YeonJun Nonna [SooJun]

012

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SooBin se sentía destrozado.

Jamás pensó en la posibilidad de que YeonJun estuviese ya con alguien más; después de todo era un chico atractivo y dulce, uno que debería tener miles de pretendientes.

No era nada extraño que Kai estuviese entre ellos.

Sabía que el mayor no le debía nada, no estaba obligado a salir con él ni a corresponder, pero aún así se sentía dolido y triste. Había sido rechazado de una forma directa que realmente no lo era, ya que YeonJun no sabía que estaba enamorado de él.

Aun con estos sentimientos buscaba no alejarse de los chicos; sabía que podría superar todo aquello rápido, después de todo no era la primera vez que alguien lo rechazaba.

Los primeros días fueron incómodos, Kai se mantenía callado y cabizbajo, BeomGyu intentaba animar el ambiente y YeonJun parecía siempre apunto de decirle algo, algo que jamás salió. Además de eso, el no ver a TaeHyun era extraño, el chico los había estado evitando y eso hacia las cosas más incómodas.

Pero luego todo pareció mejorar. TaeHyun regresó y pareció estar más cerca que nunca a Kai y YeonJun, abrazaba al menor o recargaba su cabeza en el hombro del mayor de una forma adorable. El chico parecía más animado e incluso empezó a hablar más con SooBin, consiguiendo que ambos tuviesen charlas largas que los hicieron darse cuenta que tenían cosas en común.

Kai parecía feliz y eso era sin duda algo maravilloso y BeomGyu era tan emotivo y hablador como siempre, dejando en claro que todo estaba de maravilla entre ellos.

Aún así YeonJun parecia un poco apartado, posiblemente aún se sentía arrepentido de que su secreto con el menor hubiese salido a la luz.

SooBin se preocupaba mucho por él; parecía haber perdido su chispa alegre y extrovertida, en unos días parecía ser totalmente gris, aún cuando estuviese maquillado y llevará puesta ropa colorida. Le parecía muy extraño que su relación con Kai hubiese desencadenado aquello de forma tan repentina.

El chico quería ser un buen amigo, pero sentía que no hacía mucho. YeonJun no le decía que sucedía y aunque quería animarlo con algunas acciones cariñosas sentía que estaba invadiendo su espacio y su relación.

— ¿Quieres ir a comer después de clases?

— No tengo mucha hambre, SooBin. Otro día.

El menor se sentía desesperado y desanimado. Sentía que estaba solo siendo un extra en su entorno y estorbaba a los demás; tal vez YeonJun estaba incómodo porque se había dado cuenta que gustaba de él y eso lo volvía raro.

Odiaba aquella emoción; jamás le había gustado sentirse dispersado, principalmente porque en su infancia había pasado la mayor parte del tiempo solo y sin amigos. El sentirse dispersado lograba hacerlo recordar como durante años los chicos y chicas a su alrededor siempre lo evitaban, lo alejaban de ellos y solo eran amables cuando necesitaban algún tipo de favor.

Pasó toda una noche llorando ante el pensamiento de estar apartado de nuevo, por eso tomó la decisión de dejar de incomodar a los chicos y de lastimarse a si mismo alejándose de ellos.

Ya no pasaba tiempo con todos en los recreos, se iba a casa solo y ponía excusas para evitar las salidas grupales. Se sentía triste y solo sin su pequeño grupo, pero prefería eso a estar fuera de lugar.

En momentos así no podía dejar de pensar que tal vez su destino era estar solo.

Sus padres debieron notar lo desanimado que se veía; siempre le preguntaban como había ido su día y estaba seguro de que su madre estaba esperando que en algún momento volviese a mencionar a YeonJun más que con un simple "YeonJun nonna salio más tarde que yo".