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SooBin abrió los ojos, mirando el bonito rostro de YeonJun. El chico le dio una sonrisa dulce y el menor no pudo evitar pensar que aquel era un hermoso sueño. Con ese pensamiento solo pudo volver a cerrar los ojos y hacer un puchero, quería ver en que continuaba aquel sueño.
— Ya vi que estas despierto — murmuró el chico, haciendo que abriera nuevamente los ojos de golpe.
¡No era un sueño!
Se sentó de golpe y se tallo la cara ante la idea de estar lleno de lagañas o haber babeado mientras dormía.
YeonJun se veía especialmente hermoso; tenía una linda falda larga en la parte de atrás y corta enfrente, su playera no tenía mangas y tenía los labios y párpados pintados de un bonito color rosado. El pensar que él mismo estaba en ese instante vestido con una pijama de cuerpo completo y que tenía orejitas de conejo lo hizo sentir avergonzado.
— ¿Cómo... cómo entraste? — preguntó el más alto.
— Tu mamá me dejó pasar, dijo que era posible que siguieras dormido.
Oh, SooBin definitivamente iba a hablar con su madre y si, por hablar se refería a lloriquear por horas mientras hacía pucheros y le reclamaba con voz triste.
— Necesito hablar contigo — murmuró el mayor, poniendo una expresión seria en su rostro.
El chico esperó pacientemente las palabras del mayor, quien mordió su labio inferior mientras parecía pensar en que decir. SooBin realmente no tuvo tiempo de analizar qué ocurría cuando los ojos de YeonJun se llenaron de lágrimas.
— Hyung, tu...
— Lo siento tanto — murmuró con voz rota el más bajito —, lo lamento. Yo... y-yo no debí haberte gritado ayer, tampoco debí ignorarte y me siento como un imbecil por eso.
— No, no hiciste nada malo — aseguró el contrario —, solo querías evitar que BeomGyu y yo nos metieramos en problemas.
YeonJun hizo un puchero notorio mientras lloraba y SooBin no se contuvo a abrazarlo. El mayor se aferró a él y sollozó sobre su hombro.
— Odio que se metan conmigo — confesó entre jadeos —, p-pero tampoco me gusta que los demás tengan problemas solo por mi. Tu eres muy importante y no deseo que pase algo malo en la escuela solo por defenderme.
— Oh, hyung — lo llamó suavemente —, no sabía que te importaba tanto. Tampoco sabía que... ellos podían hacerte daño.
— Realmente intento que no sea así — mencionó el mayor —, pero me siento tan mal cuando lo hacen. Y... me confunde mucho el pensar en ello. Yo... maldita sea, nisiquiera se bien que soy y eso solo me hace sentirme peor.
— ¿A qué te refieres con eso? — preguntó el más alto.
YeonJun se quedó callado unos segundos, como analizando de nuevo sus palabras.
— Estoy seguro de que soy un chico — murmuró —, pero... amo tanto ser llamado como una chica. Me gusta cuando Kai me llama nonna todo el día y aun cuando estoy feliz siendo llamado con pronombres masculinos, los femeninos me hacen sentir... especial.
— Oh, Junnie nonna — lo llamó en voz baja —, realmente eres muy especial para mí. Y si te gusta ser llamada así entonces yo voy a respetarte y a hacerte sentir bien. Después de todo, me encanta decirte que eres la chica más hermosa que conozco.
Las mejillas del mayor se pusieron extremadamente rojas y sonrió hacia el contrario.
— Gracias — murmuró el chico —, gracias por ser tan dulce conmigo, SooBinnie. Y de nuevo, perdón por lo de ayer. No quiero que dejes de hablarme o que dejemos de ser amigos realmente, solo estaba muy enojado y preocupado.
— No hay cuidado — aseguró el mayor —, entiendo que te pongas así, voy a tener más cuidado con ese tipo de situaciones y lo tomaré con más calma.
YeonJun volvió a darle un abrazo suave, separándose solo para poner sus manos sobre las mejillas del menor.
— Oh, eres tan lindo, SooBinnie.
Las mejillas del menor se supusieron rojas y sonrió aún cuando parecía una mueca chistosa debido a la presión.
— ¿No tenias que ir a la escuela hoy? — preguntó el menor.
— Tenía algo más importante que hacer — explicó —, no podría ir tranquilo si estas aquí todo triste. Yo también estaría triste y además, no quería tomar todo el camino solo.
El corazón de SooBin se sintió sumamente cálido ante aquellas palabras, el parecer tan importante para YeonJun era como un hermoso sueño del que no deseaba despertar.
— ¿Quieres desayunar? — preguntó el menor —, posiblemente mi mamá haya preparado algo.
— Sería agradable, solo tome un vaso de leche.
SooBin le pidió al mayor que saliera unos segundos para poder cambiarse a algo más decente. Después de eso los dos bajaron hacia la cocina, donde se encontraba la madre del más alto.
— Buenos días — saludó a la mayor, sonriendo cuando ella lo hizo.
— ¿Todo esta bien? — cuestionó —, se me hizo raro que vinieras así, YeonJun.
— Oh, no se preocupe — pidió el mencionado —, todo está de maravilla.
— Si, solo hable un poco con Junnie nonna — mencionó SooBin de forma calmada.
La reacción de la mayor fue captada por YeonJun, abrió un poco los ojos con sorpresa antes de volver a sonreír.
— Me alegra que todo este bien — aseguró —, ¿Tienes hambre, querida? Puedo servirte de desayunar.
El mayor sonrió ante aquello, si bien no estaba tan acostumbrado a ser llamado con pronombres femeninos por adultos, se sentía bien y bastante natural, como si aquello fuese algo de todos los días.
— Me gustaría mucho — mencionó con una enorme sonrisa —, no he desayunado aún.
— Entonces ven — pidió la mayor —, prepare algo que seguro les gustará.
SooBin ayudó a acomodar la mesa y los tres se sentaron juntos para poder desayunar. El ambiente fue encantador a la vista de YeonJun, la madre de el menor era extremadamente dulce y lo trataba muy bien, sin hacerle preguntas incómodas o extrañas.
Cuando terminaron, entre los dos chicos lavaron los trastes y finalmente YeonJun decidió irse a casa para pasar tiempo con su hermano menor.
— Nos vemos mañana en clases — mencionó como despedida SooBin —, esta vez si podre llevar la falda.
— Eso será bueno, vas a verte muy lindo — aseguró el mayor —, nos vemos mañana, ten un lindo día.
YeonJun se inclinó y besó su mejilla, antes de salir de la casa y de que SooBin cerrará la puerta aún con una expresión soñadora en el rostro. El chico miró fijamente a su madre después de notar que ella lo miraba con una sonrisa enorme.
— YeonJun es adorable — mencionó la mujer —, y bonita. Sería una buena opción para ti, ahora que lo pienso así.
— ¡M-mamá! — se quejó con las mejillas rojas el chico —, no digas ese tipo de cosas, por favor. Solo somos amigos.
— Amigos dulces y cariñosos que se sonríen como si estuviesen muy enamorados — mencionó la mayor con una sonrisa aún más burlona —, ya te acordaras de mi cuando sean novios.
SooBin sintió sus mejillas calentarse aún más ante aquellas palabras, su madre sabía demasiado para su gusto.
— Bueno, ahora que ya te levantaste ve a la tienda, si te vas a quedar en la casa por lo menos ayuda.
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YeonJun Nonna [SooJun]
FanfictionSooBin entra a una nueva escuela después de mudarse. En esta conoce a un chico sin lugar a duda distinto a lo que estaba acostumbrado.