015

297 22 3
                                    

🍭

YeonJun sentía que algunas cosas en si mismo se estaban volviendo extrañas. No en un mal sentido, claramente, pero los cambios repentinos en su vida aún lo tenían un poco confundido.

Tal vez todo inició cuando una noche, mientras miraba al techo y se dio cuenta de lo mucho que parecía haber cambiado su vida en tan poco tiempo. El fin de lo suyo con Kai, el por fin haber arreglado sus diferencias con TaeHyun, el tener un novio cariñoso y toda la felicidad que su yo del pasado deseaba tanto.

Podía decir que jamas se había esperado sentirse así: recordaba como al ingresar a la escuela donde en ese momento estudiaba había llamado tanto la atención. La gente continuamente le cuestionaban muchas cosas respecto a su ropa, su identidad de género, su sexualidad y demás; durante un tiempo pensó que aquello se debía a que causaba interés en la personas, pero más adelante descubrió que todo era mero morbo.

Luego estaban los chicos, aquellos con los que había llegado a salir. Muy rara vez conoció a alguno (a parte de Kai), que realmente lo quisiera o sintiera un genuino cariño por el, la mayoría solo quería experimentar que era estar con un hombre y como él parecía la única opción donde podían aparentar seguir siendo heterosexuales hacían todo lo posible por tratarlo como a una mujer, presentarlo como a una frente a sus amigos e incluso negar el uso frecuente de otros pronombres además de los femeninos.

Podía decir que la alegría a su vida llegó desde que Kai ingreso a su vida y lo hizo sentir como alguien realmente valioso, aún cuando había rumores horribles sobre él que en algún punto también debieron haber llegado a oídos del menor.

Sabía que en parte él tampoco había sido el mejor: un claro ejemplo de aquello era lo que había causado en su amistad con TaeHyun, pero hasta cierto punto podía decir que aquellas circunstancias sociales en las que vivía tenían mucho que ver.

Estaba tan metido en sus propios pensamientos que no pudo evitar saltar un poco con sorpresa cuando su celular sonó con un mensaje. Pronto tomó el dispositivo en sus manos y sonrió al notar que era uno de su novio.

¿Ya estas dormida? Hace un rato que no te conectas.

Aún no cariño, estaba por hacerlo.

Oh, entonces no debería interrumpir, ¡ten una linda noche!

Ante esto YeonJun sonrió, le parecía gracioso como SooBin había utilizado aquella oportunidad para despedirse correctamente antes de dormir. Volvió a mirar al techo mientras suspiraba, sin borrar el gesto en su rostro; si lo pensaba mucho, las cosas por las que había pasado ya no le parecían preocupantes. Después de todo tenía una familia, amigos y un novio que realmente lo querían como era.

Finalmente cerró los ojos y dejó que el sueño lo venciera, totalmente convencido de que no cambiaría nada.

🍭

A la mañana siguiente, como ya era costumbre, YeonJun se preparó para asistir a la escuela. Él y BeomGyu caminaron juntos hacia la vivienda de SooBin, donde tocaron la puerta y fueron recibidos por la madre del chico.

— Buenos días — saludó la mujer con una sonrisa —; pasen, SooBin esta terminando de cambiarse.

El chico aún tardó un poco en bajar, pero lo hizo con una enorme sonrisa adornando su rostro. SooBin no dudo en saludar a BeomGyu revolviendo su cabello, para después inclinarse hacia YeonJun y dejar un beso cortó sobre sus labios.

— ¡Que asco! — se quejó de forma exagerada el menor de los tres —, voy a tener que lavarme los ojos con cloro.

Esto solo le causó más gracia a YeonJun, quien no dudo en volver a besar tiernamente a SooBin, consiguiendo que sus mejillas se volvieran rojizas.

— ¿Nos vamos ya o van a seguir besándose hasta que se nos haga tarde? — preguntó BeomGyu con el ceño fruncido.

— ¡Pero si eres todo un molesto! — se quejó YeonJun, antes de tirar de una de las mejillas de su hermano —, admite que te causa celos que yo si tenga a quien besar.

— ¡No me causa celos, son un par de tortolos asquerosos! — volvió a resongar el chico, antes de enseñarle la lengua al mayor.

Esto solo hizo reír a SooBin de una forma tan adorable, que YeonJun podría decir que incluso se olvidó por unos segundos del motivo por el que estaba discutiendo con su hermano.

— Vamonos ya — pidió el más alto —, se nos va a hacer tarde si siguen discutiendo.

Ante esa petición, YeonJun no se pudo negar; dejó de lado su infantil pelea con BeomGyu y cargó su mochila para poder salir de la casa, no sin antes despedirse de la madre de su novio.

Todo el camino se dedicó a tomar la mano de SooBin mientras los tres hablaban de forma animada; incluso cuando llegaron a la escuela no lo soltó hasta que estuvieron en su salón.

A decir verdad, se sentía muy bien estando ahí, quería demasiado a SooBin, más de lo que imaginó que iba a hacerlo. No podía culparse a sí mismo por aquel sentimiento cuando el menor siempre se comportaba dulce y respetuoso; se sentía tan bien ser amado de aquella forma.

No cambiaría eso por nada, ni por nadie.

Fin.

🍭

Nota de autor: si, se que es un final mediocre por mucho y demasiado corto, pero honestamente ya no tengo más inspiración para este fanfic.
Igual si quieren leer algo más sobre SooBin y YeonJun de este fanfic, pronto estaré publicando una historia centrada en Kai y sus relaciones tanto con YeonJun, como con TaeHyun.

YeonJun Nonna [SooJun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora