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No había nada en el mundo que Arwen deseara más que luchar contra sus hermanos y tíos. Quería convertirse en una verdadera luchadora, de todos modos ya había aprendido sus lecciones semanales. Había aprendido a hablar Alto Valyrio, a educar a su dragona y durante toda su vida había hecho lo que los demás le habían dicho que hiciera. 

Salió a patio para al menos ver a sus hermanos entrenar, ya que de verlos también podría aprender algo.

Aegon atacaba a diestro y siniestro. Sin valor alguno, pero con una técnica según su percepción. 

Jacaerys atacaba aún peor, empezando porque daba golpes desganados y que no levantaba la espada ni una cuarta del suelo.

A sus ojos Aemond estaba haciéndolo todo correctamente. Pero según Ser Criston Cole no doblaba las rodillas.

Viserys observaba a sus hijos y nietos desde le lejanía, en especial a su pequeña Arwen. Él amaba ver a sus hijos y nietos formarse en el arte de la guerra. 

Arwen se fijó en que el mayor de sus tíos derribó la espada de su hermano Jace. Y luego de eso vio a Ser Harwin Strong entrar en el patio y eso le reconfortó bastante, ya que si él estaba ahí sus hermanos tenían protección asegurada.

— He ganado mi primer combate, mi oponente suplica clemencia —habló Aegon

— Pues tendrá que buscarse uno nuevo, Señor de la Paja. Intentad tocarme.

Ser Criston Cole se alejó de su tío.

— Vuestro hermano y vos

Aemond y Aegon se acercaron a Ser Criston Cole y empezaron a atacarlo. Ninguno conseguía siquiera tocarlo.

Ser Harwin Strong llamó su atención cuando empezó a hablar con sus hermanos. Aunque no escuchó lo que le dijo a sus hermanos pudo escucharlo hablar luego con Ser Criston Cole.

— A los más jóvenes les vendría bien vuestra atención, Ser Criston

— ¿Cuestionáis mi forma de instruirlos?

— Sugiero que apliquéis el mismo método con todos, incluso a la chica podríais darle algunas clases.

Y cuando Ser Harwin dijo eso miró directamente hacia Arwen y le dedicó una sonrisa. Al mismo tiempo Aegon empujaba a Luke. 

— Jacaerys, venid aquí y combatid con Aegon —habló Ser Criston para luego agarrar fuertemente a su hermano de la especie de armadura que llevaban.

Aemond rio ante la situación y puede que Arwen no lo dijera, pero le molestó. 

— Hijo mayor contra hijo mayor

Aunque Arwen no supiera nada sobre combatir estaba dispuesta a hacer de todo por su hermano.

— Soy mayor que mi hermano, Ser Criston. Debería de combatir yo. —habló Arwen tras su silencio

— Si así lo pide, princesa.

Ser Harwin le lanzó los trozos de armadura a Arwen y ella se los colocó torpemente. No sabía ni como coger una espada, pero no dejaría que el estúpido de Aegon la golpeara. 

Su tío se dirigió hacia ella y le dio una palmada en la espalda. 

— No es un duelo justo —dijo Ser Harwin

— No estáis curtida en el combate, pero cuando se desenvainan lo aceros, no hay duelo justo, princesa. Espadas arriba

Arwen levantó temerosamente su espada, lo intentó hacer tal y como Ser Criston le había dicho a sus hermanos en lecciones anteriores que lo hicieran.

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐁𝐔𝐑𝐍; Aemond TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora