Cleon | Amnesia |

Capitulo 2 | Desconocida

Las balas no se detenían, al igual que las explosiones y gritos de desesperación de su equipo. -¡Leon!- le llamaron.

-¡Conor!- respondió él -es momento...solo tenemos un lanzacohetes. Un solo disparo.

-lo dejare en tus manos- respondió su compañero dándole el arma cargada -un gusto trabajar contigo.

-¿es una despedida?- pregunto burlón Leon mientras apuntaba.

-confió en ti...pero por si las dudas- sonrió nervioso.

-tengo que volver a casa...tenemos que volver a casa- se corrigió tras dar un vistazo a todo su equipo- ayúdame roja...-susurró mientras apuntaba al arma biológica que se acercaba -por favor...-pidió jalando del gatillo observando como segundos después el monstruo gigante era destruido por el lanza cohetes -¡volveremos a casa!

Todos los hombres gritaron emocionados y tranquilos de haber terminado con todo eso -¡Leon tienes a una tal Claire Redfield al teléfono! - le mencionó otro agente. El mencionado tomo el comunicador y tras escuchar las palabras de la pelirroja no dudo en correr a lo que seria el punto de recolección.

-¡nos vamos!- gritó dejando a todos extrañados.

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Tras escuchar la orden, sus ojos se abrieron, perdiendo la vista por la fuerte luz de lampara sobre él -¿que es esto?- pensó cerrando de nueva forma los ojos. Estaba cansado, y la pesadez de todo su cuerpo lo demostraba.

Volvió abrir los ojos. Tratando de acostumbrarse a la luz, consiguiendo identificar el lugar -¿Hospital? -preguntó llamando la atención de su enfermera.

-¿Leon?- le llamó-¡Doctora Chambers!- gritó molestando al rubio por su voz chillona.

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La pelirroja no dudo en tomar la motocicleta y llegar al hospital lo mas rápido que podía; inclusive había dejado el trabajo sin pedir permiso alguno. Rogando que nadie la necesitara. Ni su nuevo supervisor los visitara.

Tras llegar, empujo las puertas del lobi principal hiendo directo a las escaleras, negándose a esperar el elevador. Su cuerpo pedía a gritos un descanso, incluso los mareos y falta de aire la desconcentraban, y es que tras 3 meses sin haber realizado actividad alguna, le estaban pasando factura. Incluyendo aun las lesiones en su cuerpo.

Al llegar a su destino no pregunto si podía pasar, sabia el camino al pie de la letra. Había pasado semanas sentada en aquel pasillo que ahora mismo lo encontraba infinito.

Su corazón ya acelerado dolía en su pecho, sumando a las lesiones en las articulaciones que le provocaban molestia. -Mal día para usar Jeans- expresó tras subir las escaleras con dificultad.

Varios gritos de enfermeros se escuchaban pidiendo que no se acercara. Pero Claire los empujo, entrando finalmente a aquella habitación la cual había sido su único lugar durante 2 meses seguidos.

Y al hacerlo, se dio el lujo de detenerse observando como varios médicos, incluidos Rebecca, rodeaban la camilla de aquella habitación. Claire se acercó un poco, sintiendo que pronto se desmayaría...tenia que verlo para poder creer la noticia que le habían dado.

Rebecca junto con los demás, se giraron al sentir la presencia de ella, puesto que el sonido de sus botas con tacón la habían delatado. Dejándole así a la vista la razón por la que había llegado lo más rápido posible a aquel hospital. La razón por la que había estado decaída. Ahí estaba él...

-Leon...-susurró Claire.

El rubio la analizó, finalmente había despertado. Tras casi medio año en el cual Claire no había logrado ver esos ojos azules que la habían enamorado hace varios años; sintió como si fuera la primera vez. Incluso no los recordaba tan hermosos.