Cleon | Amnesia |

Capitulo 14 | El fin e inicio

-Leon- lo nombro Claire tras ver a la mujer irse - ¿estas bien? - él asintió adolorido -Taylor- susurro ella acercándose -no- puso sus manos sobre su abdomen, buscando detener la hemorragia -te estás desangrando- le explico -tengo que detenerla.

-preocúpate por ti- pidió él, aceptando su destino.

-No yo no puedo hacer nada por mí- le recordó. Sintiendo la ansiedad comerla de nuevo. ¿Perdería otra vida de nuevo? -puedo detener la hemorragia.

-después de lo que dijo, ¿no prefieres rendirte? - la chica miro la herida, deseando contestarle que no lo haría. Pero realmente estaba cansada de seguir luchando contra ellos. Tener que sacrificar su felicidad y tranquilidad por salvar a otros. Y no la malinterpreten, amaba ayudar a otros. Pero estaba cansada.

-fue su decisión. Nosotros tomamos las nuestras. Eso es todo- intervino Leon -el mundo está jodido, no lo niego- suspiro tocando su cuello adolorido -Destruir es fácil, lo difícil es hacer lo correcto.

-sin excepción alguna- el Redfield se incorporó, buscando calmar su dolor. Es que incluso hablar ardía en la garganta ¿Cuánto tiempo más aguantaría? -Yo no puedo ayudar matando- afirmo él.

-todos vamos a morir, ¿Por qué tanta calma? - indago Taylor sorprendido por la conversación tan tranquila que estaban llevando. Incluso mostrando sus sentimientos escondidos sobre su trabajo.

-tenemos a Jill- expresaron ambos agentes -con ella libre hay esperanza- afirmo Chris orgulloso.

-Que no se note tanto el amor- se burló Leon, recibiendo un insulto por parte del castaño.

Por su parte Claire siguió esforzándose en detener el sangrado, ejerciendo presión. Pero debido al virus, sus fuerzas se habían perdido de a poco, añadiendo que cualquier intento de fuerza le producía un gran dolor a ella. Reflejándose en su rostro -ya basta- pidió él, apenado por el dolor de la pelirroja -gracias. Está bien- le agradeció quitando las manos blancas de su cuerpo -fui demasiado egoísta. No me importaba nadie más- Claire se negó, reconociendo el camino que llevaba la conversación, la había escuchado varias veces -si los hubiera conocido antes, tal vez pudiera haber dado la vuelta.

-Déjame ayudarte por favor- rogo Claire poniendo sus manos de nuevo.

-hice una puerta trasera en la oficina, como protección en caso de que me jodieran y lo hicieron- confeso sacando un bolígrafo de su saco teñido de rojo carmesí -y bien...- procurando no dañarlo, saco un pequeño papel -No creo que haya cambiado los códigos. Pero si tú ingresas la contraseña, estarás dentro- le extendió el papel.

Claire cerro los ojos, aguantando las lágrimas que muy fácilmente cayeron por sus mejillas. Extendiendo su mano para tomar el papel, tomándolo por una orilla para evitar remojarlo con la sangre que escurría de sus manos -buena suerte.

-no...no de nuevo- bajo la mirada, dejando caer aún más lagrimas silenciosas. Odiaba ser así, verse así. Odiaba no ser más fuerte y ayudarlos.

-Claire...-la llamo Leon -escúchame. No tienes la culpa- se giró lentamente, buscando a la chica -mírame- le pidió -sé qué crees no ser fuerte. Temes que tu hermano y yo te veamos débil- quiso tenerla más cerca -sin embargo, nunca hemos dicho que no lo fueras. A diferencia tuya, nosotros nos hemos enfrentado al mal con entrenamiento de años, pero tu...solo necesitaste de clases de verano con tu hermano para haber sobrevivido tu sola a todo esto.

La chica dejo que el dolor saliera por sus lágrimas. Ayudando a calmar su ansiedad -odias estos lugares lo es -estiro su mano para tocar su hombro -juro que te sacare de aquí. Y no tendrás que vivir esto nunca más- le animo -Quieres una vida normal- rogaba que lo escuchara -por favor ven aquí- le dio un jalón -no te dejes caer. Quiero darte esa vida tranquila que tanto deseas. Es por eso que me fui, para arreglar mi vida e iniciar una nueva.