20 de enero 2021
De: BrendaCal@gmail.com
Para: CSpencer@gmail.com
Señor Spencer.
¿Promesas vacías? ¿tengo que seguir cargando los restos de su camisa a la oficina por cuantos días más?
Pd. Si, sigo esperando que la busque porque no le tengo miedo, bestia salvaje.
Mi madre está loca.
Pero su asistente está aún peor.
Releo con atención el último correo en la bandeja, lo abrí hace unas horas y lo he dejado ahí, probablemente por primera vez sin saber qué responder. Reconozco que debería darle méritos por el hecho de saber usar la manipulación a su favor, sin embargo, no tengo idea de a que me estoy enfrentando.
El peor error de mi vida fue darle a mi madre mi correo personal, si su asistente hubiera enviado la invitación al correo general de la empresa, Ariella—mi asistente— hubiera lidiado con ello y listo.
Dejo el celular sobre el escritorio alzando la vista hacia el hombre al otro lado.
—Tienes dos minutos para conseguir ese contrato o estás despedido.
Jaden —quien no tengo ni idea cual puesto ocupa en el área de relaciones públicas de la empresa— aprieta la barbilla con fuerza, lo suficiente para que casi pueda escuchar el rechinido de sus dientes y yo arqueo una de mis cejas.
—Señor, no...
—Llevas dos segundos menos—Lo corto sin mirarlo. Un suspiro pesado le abandona y yo arqueo una de mis cejas—. Cuatro—No necesito mirar mi reloj para saberlo, bajando la vista al iPad sobre la mesa creo que tiene la intención de replicar nuevamente, sin embargo, sabe que no voy a retractarme, como también sabe que fue su maldito error no conseguir el contrato con los Mcknight.
Y yo odio los errores.
Antes de que pueda agotar completamente mi paciencia él abandona mi oficina y yo ruedo en la silla giratoria de mi escritorio hacia el extremo izquierdo del lugar, sobre el archivador mi asistente dejó los informes de cuenta que pedí.
Es un día de mierda.
Tacha eso.
Es una mañana de mierda. Y agrega mayúsculas.
Además de los días en que he tenido que lidiar con los correos de la asistente de mi madre hay algo peor ahora. La vi y admito que ponerle una cara a la lengua afilada que estuvo provocándome por correo fue todavía peor de lo que ya era.
Quiero decir, ya había visto una fotografía suya, Ariella se sorprendió de que le pidiera investigar sobre ella, sobre todo porque no ando detrás de las mujeres, mucho menos buscando información sobre sus vidas.
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Señorita, permítame besarla ✓ | ¡Pronto en fisico!
RomanceBrenda Callahan pasa sus días entre correos, tecnología y catálogos, además de su vida universitaria, ser la asistente de una prestigiosa diseñadora de interiores consume sus días, pero no es hasta que su jefa le manda un trabajo especial que siente...