Quedan menos de cuatro horas para que empiece la gala benéfica de la protectora de animales. Estoy esperando a mi acompañante, Ava, mi compañera de asiento en el London Stadium.
- ¿Lidia? -digo llamando tímidamente a la puerta de su habitación.
Las cosas entre nosotras han estado tensas desde la discusión del martes.
-Pasa -responde desde dentro.
Abro la puerta. Su habitación es caótica, no está desordenada o sucia, simplemente tiene un orden peculiar, creo que es exactamente como ella. Nunca había entrado hasta este momento. Me paro cerca de la puerta sin querer invadir su privacidad.
-Ava, mi acompañante va a venir en un rato para arreglarnos antes de la gala y luego irnos juntas desde aquí -explico - ¿Queréis venir tú y tu acompañante con nosotras?
-Por mi genial -sonríe -. Pero sin acompañante, solo yo.
-Pero Meredith dijo que era obligatorio llevar acompañante.
-Esa regla era para ti, no para mí
- ¿Cómo? -pregunto indignada.
-Meredith cree que tiene que ayudarte a hacer amigos -se encoge de hombros.
- ¿Y a ti no?
-Yo llevo aquí siete años, ella cree que ya tengo amigos -emite una risa que no me parece del todo alegre.
-Y los tienes ¿no? -En el tiempo que vivimos juntas la he visto salir a menudo y volver de madrugada o al día siguiente, pero nunca ha venido nadie a casa a verla.
-Supongo. -No parece muy convencida.
Me siento mal por toda la situación. El día que llegué me prometió que no me dejaría sola y ha cumplido. Siempre que he necesitado una amiga o ayuda en algo ella ha estado ahí y yo he hecho que las cosas se vuelvan raras e incómodas por un enfado ridículo. Fue una broma estúpida y sin gracia, sí. Pero yo hice una parecida segundos antes y ella en vez de enfadarse se rió conmigo.
-Oye - titubeo -. Siento lo que pasó el otro día, reaccioné de forma exagerada.
Ella me mira a los ojos por primera vez desde que entré
-Yo también lo siento, no debí mirar tu móvil y mucho menos decir nada. No lo volveré a hacer.
-Gracias. A veces tengo un carácter complicado - Intento aligerar la tensión con una risa - Solo tienes que ignorarme hasta que se me pase el arrebato.
Mi compañera se une a mi risa.
-Yo tengo la costumbre de meterme donde no me llaman, solo tienes que pegarme una colleja cuando lo creas necesario.
-Pues ya sabemos que hacer. Collejas y ley del hielo. Siguiendo esas normas seremos las mejores compañeras del mundo.
-Ya que volvemos a ser amigas ¿me ayudas con una cosa?
-Sí, claro.
Saca de su armario dos vestidos de gala. Uno rojo con una falda de gasa y aperturas en los laterales. Y otro amarillo con un escote de hombros caídos y una larga raja en la falda.
- ¿Cuál escojo?
-Necesito vértelos puestos para opinar -digo sentándome en su cama.
- ¿Primero? -dice acercando el vestido rojo a su cuerpo.
Asiento. Mientras Lidia se está quitando la ropa suena la puerta.
-Debe ser Ava. -Me levanto de la cama -. Voy a abrir mientras te pones el primer vestido, no tardo.
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La Camiseta | Kai Havertz |
FanficNueva portada hecha por @Basummers2020. Me encanta 😍 La vida de Andrea se ha estancado. Mismo pueblo, mismo trabajo. Sueños y vida apartados por una relación que se ha acabado. Decide mudarse a Londres por un año, cumplir los sueños de adolescencia...