Capítulo 6

696 43 46
                                    

Quedan menos de cuatro horas para que empiece la gala benéfica de la protectora de animales. Estoy esperando a mi acompañante, Ava, mi compañera de asiento en el London Stadium.

- ¿Lidia? -digo llamando tímidamente a la puerta de su habitación.

Las cosas entre nosotras han estado tensas desde la discusión del martes.

-Pasa -responde desde dentro.

Abro la puerta. Su habitación es caótica, no está desordenada o sucia, simplemente tiene un orden peculiar, creo que es exactamente como ella. Nunca había entrado hasta este momento. Me paro cerca de la puerta sin querer invadir su privacidad.

-Ava, mi acompañante va a venir en un rato para arreglarnos antes de la gala y luego irnos juntas desde aquí -explico - ¿Queréis venir tú y tu acompañante con nosotras?

-Por mi genial -sonríe -. Pero sin acompañante, solo yo.

-Pero Meredith dijo que era obligatorio llevar acompañante.

-Esa regla era para ti, no para mí

- ¿Cómo? -pregunto indignada.

-Meredith cree que tiene que ayudarte a hacer amigos -se encoge de hombros.

- ¿Y a ti no?

-Yo llevo aquí siete años, ella cree que ya tengo amigos -emite una risa que no me parece del todo alegre.

-Y los tienes ¿no? -En el tiempo que vivimos juntas la he visto salir a menudo y volver de madrugada o al día siguiente, pero nunca ha venido nadie a casa a verla.

-Supongo. -No parece muy convencida.

Me siento mal por toda la situación. El día que llegué me prometió que no me dejaría sola y ha cumplido. Siempre que he necesitado una amiga o ayuda en algo ella ha estado ahí y yo he hecho que las cosas se vuelvan raras e incómodas por un enfado ridículo. Fue una broma estúpida y sin gracia, sí. Pero yo hice una parecida segundos antes y ella en vez de enfadarse se rió conmigo.

-Oye - titubeo -. Siento lo que pasó el otro día, reaccioné de forma exagerada.

Ella me mira a los ojos por primera vez desde que entré

-Yo también lo siento, no debí mirar tu móvil y mucho menos decir nada. No lo volveré a hacer.

-Gracias. A veces tengo un carácter complicado - Intento aligerar la tensión con una risa - Solo tienes que ignorarme hasta que se me pase el arrebato.

Mi compañera se une a mi risa.

-Yo tengo la costumbre de meterme donde no me llaman, solo tienes que pegarme una colleja cuando lo creas necesario.

-Pues ya sabemos que hacer. Collejas y ley del hielo. Siguiendo esas normas seremos las mejores compañeras del mundo.

-Ya que volvemos a ser amigas ¿me ayudas con una cosa?

-Sí, claro.

Saca de su armario dos vestidos de gala. Uno rojo con una falda de gasa y aperturas en los laterales. Y otro amarillo con un escote de hombros caídos y una larga raja en la falda.

- ¿Cuál escojo?

-Necesito vértelos puestos para opinar -digo sentándome en su cama.

- ¿Primero? -dice acercando el vestido rojo a su cuerpo.

Asiento. Mientras Lidia se está quitando la ropa suena la puerta.

-Debe ser Ava. -Me levanto de la cama -. Voy a abrir mientras te pones el primer vestido, no tardo.

La Camiseta | Kai Havertz |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora