La Camiseta | Kai Havertz |

Capítulo 22

Vuelvo a entrar en la columna de Laila. M. Sé que Lidia me dijo que era mentira, y la creo o eso intento convencerme, pero no puedo evitar entrar de vez en cuando en busca de nuevos artículos sobre Kai, por suerte no los he encontrado en estas semanas. Sin embargo, sí he leído algunos de los que ha escrito sobre Jack Grealish y no creo que esa periodista se lo invente todo, parece saber muy bien de lo que está hablando, lo que me hace dudar de qué lo de Kai fuera mentira. Estoy segura de que si las chicas de las que hablaba eran mis amigas no hubo beso, pero quizá no eran ellas. Lidia no me ha mentido, pero no vive con él todo el día, puede no saber lo que él ha estado haciendo.

Yo vivía con Jaime y nunca me di cuenta de que estaba dejando de amarme. Lo miraba a los ojos cada día, dormía con él, me abrazaba y me besaba exactamente igual que antes, y, sin embargo, cada día que pasaba me iba queriendo un poco menos y nunca me di cuenta.

Y Kai se comporta de forma extraña. Muchas veces tarda en contestar mis mensajes. Cuando hablamos por Skype se queda callado más de lo normal. Él dice que no le pasa nada, que está cansado, están entrenando mucho para el final de temporada. Pero hay algo distinto, lo noto.

Me llama cada día como dijo que haría, pero creo que solo lo hace por eso, porque me lo prometió, no porque le apetezca hablar conmigo.

Lidia dice que me echa muchísimo de menos, que cada vez que marca mira hacia nuestro sitio y al verla solo a ella su mirada se entristece pero creo que ella solo lo dice para que me sienta mejor, y para protegerlo, al fin y al cabo son amigos, siguen viéndose a menudo, a mí ya no me ve tanto. Las lealtades pueden cambiar.

Esta vez no me pasará, no se irá sin que me dé cuenta. No van a volver a romperme el corazón.