09.

315 33 1
                                    


"Me desperté tarde, muy tarde" pensé cuando escuche que tocaban la puerta de mi casa.

Al intentar bajar de mi hamaca hice un mal movimiento cayendo al piso, doblandome el tobillo, intenté disimular mi dolor cuando Aonung entró en mi casa de golpe.

A la velocidad de Flash agarré lo primero que vi para cubrir mi cara, un taparrabos. Genial.

Pude escuchar su risa burlona retumbar en mis orejas.

-"Pareces un ilu lesionado"- dijo Aonung. No sabía cómo se veía un ilu lesionado, pero creó que el si.

-"Te espero afuera en la orilla del mar para practicar, ilu"- dijo lo último con la misma sonrisa burlona para después irse.

Cuando escuche sus pasos lejos de mi casa di un suspiro largo tirando el taparrabos por la pared, que vergüenza.

»»————>Minutos después<————««

Estaba llegando donde Aonung dijo que fuera, pude verlo estaba sentado en una roca sentado con las piernas cruzadas y los ojos cerrados. Que atractivo se ve.

Creó que escucho cuando me estaba acercando abrió rápidamente los ojos para después estirar una pierna y la otra dejarla flexionada hacía su pecho, con los brazos hacía atrás.

-"Hasta que por fin llegas, Ilu"- dijo sin mirarme.

-"No exageres solo fueron unos minutos"- dije pra después sentarme y que el empezará a enseñarme como aguantar la respiración.

-"No lo haces tan mal"- dijo Aonung.

-"Gracias, supongo"- dije desviando mi mirada.

-"Bien, mañana seguiremos con la respiración, ahora quiero hablar contigo de algo"- dijo Aonung sentándose un poco más cerca de mí.

-"¿De que quieres hablar?"- dije, me sorprendió, ¿de que quería hablar tanto?.

-"Ayer te vi hablando con Envani en está
misma roca, ¿de que hablaban?. Más bien, no sólo ayer, sino también en la noche, el mismo día que llegaste."- dijo Aonung con un tono curioso.

Ahora ya entendía todo, el era el que nos observaba todo este tiempo, ¿pero porque lo hacía?.

-"¿Acaso me observabas Aonung?"- dije defendiéndome.

-"Yun, no me respondas con otra pregunta, responde lo que te pregunte"- dijo Aonung.

-"En la noche en la que vine solo me vió sola y empezamos a hablar, ayer solo le pregunte porque no vino a acompañarnos cuando tu me enseñanzas la aldea"- dije, la peor excusa que escuche en mi vida.

-"No te creo"- dijo negando con la cabeza.

-"Que mal, porque es toda verdad"- dije viéndolo directo a los ojos.

-"Entonces, ¿por qué se abrazaron? "- dijo casi fulminandome con la mirada.

A este cara de pescado no se le escapa nada.

No le respondí, sabía que diría algo absurdo.

-" No tengo tiempo para escuchar tus mentiras, hablaré con Envani después, más tarde tengo que hablar con mi padre, ven te enseñare a montar un Ilu"- dijo levantándose pra irse hacía el mar, lo seguí.

Al llegar el estaba con el agua hasta la cintura, empezó a hacer unos ruidos raros pero a la vez me llamaban la atención.

Vi como se acercaban  2 (dos) ilus, 1 (uno) se fue con Aonung y el otro vino junto a mí.

-"Son ilus. Si quieres vivir aquí, debes montar uno"- dijo explicándome.
-"Ven, te ayudaré"- dijo levantando una mano hacía mí.

-"Puedo sola, pecesito"- dije retirando su mano de mi camino para subirme, pero el igual colocó su mano en mi espalda para ayudarme a subir.

YUN || Ao'nungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora