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Desperté con dolor de cabeza, Za'tari había venido más temprano a mí casa porque sabía que tendría una pequeña resaca por haber bebido, vino a traerme unos medicamentos. Ni me moleste en levantarme para ponerme mi máscara porque Za'tari ya me había visto sin ella.

-"Yun, adivina a quién vi ayer y hoy usando cierto collar"- dijo con una sonrisa pícara.

Que tonta soy, claro, ayer ni me di la vuelta en dirección a Aonung para ver si  llevaba o no el collar que le di.

-"¿Aonung llevaba el collar que le di?"- pregunté con esperanza de que me dijera que sí.

-"Tsireya me contó que no se lo quito ni para dormir"- dijo riendo.

Que vergüenza, ¿ahora cómo lo miraría a la cara?, una cosa si que la tenía asegurada era que no saldría de mi casa nunca.

-"Después de darle el collar no sé si quiera volver a salir afuera"- dije tapandome los ojos.

-"Me enteré por Tsireya que Aonung recibió 34 collares, y solo estaba usando el tuyo está mañana"- dijo Za'tari.

¡34 collares!, eran demasiados, y más cuando Awa'atlu no tenía tantos na'vis en él, vi que los demás na'vis solo tenían unos 5 (cinco) o 7 (siete) collares, pero 34 collares ya eran demasiados.

El na'vi al recibir varios collares solo tendrá que escoger uno para quedarselo, pensé que el mío lo tiraría y se quedaría con los de su familia, me sorprendió.

-"Al parecer tienes competencia, Yun"- dijo Za'tari volviéndose a reír.

Yo solo tapaba mis ojos con mi brazo, me seguía doliendo la cabeza.

»»————>Dos horas después<————««

Ya me sentía mejor, salí afuera como todas las mañanas a sentarme en la orilla del mar, me encantaba quedarme sentada mirando la belleza que irradiaba.

En eso veo llegar a Kiri caminando hacía mi dirección, se la notaba muy feliz.

-"Hola Yun"- me saludo, imite su acción.

-"Hoy vi a Rotxo, llevaba puesto mi collar"- dijo Kiri con brillitos en sus ojos.

-"Me alegra mucho Kiri"- dije sonriendole.

-"¿Por qué sigues usando tu máscara?, ayer casi todos te vimos sin ella"- dijo sentándose a mi lado.

-"No sé, me siento cómoda con ella"- dije restándole importancia.

-"No creo que te veas tan débil sin tu máscara, creó que te ves muy hermosa y segura de ti misma sin ella"- dijo mientras contemplaba el mar conmigo.

-"Gracias Kiri"- dije -"¿Puedo preguntarte algo?"-

-"Claro soy toda oídos"- dijo de nuevo sonriendome.

-"¿A tí te gustaría que tu hermano estuviera vivo?"- pregunté, a Kiri se le borro la sonrisa, ella era la única a la que yo le conté sobre el don que tenía, pero no me creyó. El día en cual le conté sobre mi don ella tenía un rasguño en la palma de su mano me dijo que cuando estaba afinando su lanza accidentalmente se cortó la mano.

Justo ahí le conté sobre mi don, como mencioné anteriormente, ella no me creyó, le pedí permiso para agarrar su mano, ella un poco desconfiada aceptó, toque su verda, cerré los ojos concentrandome, una luz blanca iluminó su herida curandola, ella se quedó pálida a por lo que acababa de suceder, le dije que, por favor, no le dijera a nadie, que ella era la única que sabía acerca de esto, ella lo prometió. Desde ese día ella venía junto a mí con una herida nueva, solo para ver cómo la curaba una y otra vez.

YUN || Ao'nungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora