Capítulo 4

666 48 3
                                    

A la mañana siguiente, mucho antes de que su alarma sonara Skye ya se encontraba de pie, realizando algunos ejercicios pues aún no había coordinado los tiempos para volver al gimnasio para terminar haciendo algunos estiramientos que le había recomendado el doctor antes de ducharse y vestirse, preparó está vez algo rápido para desayunar pues no quería llegar tarde a su reunión. La ubicación en donde se encontraba la construcción era uno de los más preciosos que había visto, lo conocía de haber arreglado varias casas allí antes y se sentía a gusto de que su último proyecto anual fuera allí.

Cuando estaciono la camioneta de la empresa, con sus herramientas en la parte de atrás se dio cuenta de que había llegado un poco antes de la hora acordada por lo que se quedó sentada allí dentro revisando que pendientes tenía para después, sonrió al darse cuenta de que tenía una de las reuniones ese día, se sentía lista para contar más detalles sobre su vida con los demás veteranos, aún más después de haber escuchado a su hermana el día anterior.

Salió de sus pensamientos al ver un taxi estacionándose minutos después de la hora acordada, sorprendiéndose al ver a la pelirroja bajar de este antes de acercarse al camino de entrada de la casa, bajó con cuidado de su vehículo llamando la atención de la mujer a espaldas de ella. Pudo notar la sorpresa también en el rostro de Natasha al darse cuenta de que ella era la contratista, sin dudas para ambas sería un interesante comienzo de mañana.

- Buen día, señora Romanoff – Skye asintió educadamente mientras extendía su mano a la mujer

- Buenos días, Bishop – sonrió un poco desconcertada antes de estrechar su mano – no sabía que eras contratista

- Puedes decirme, Skye – se rio un poco por la formalidad de ambas – bueno no hubo oportunidad de mencionarlo en la cena –se encogió de hombros antes de tomar dos cascos de seguridad – ten, por lo que leí en el informe que enviaste hay que tener cuidado con los techos

- Sí, aparecieron demasiadas sorpresas luego de comprarla – asintió tomando el casco antes de colocárselo – por aquí, espero que no haya más

- Estoy segura de que no hay nada que no pueda arreglarse – se colocó el casco antes de seguir sus pasos de cerca – el barrio es tranquilo, por suerte

- ¿Lo conoces – estaba sorprendida por eso

- Sí, hice algunas remodelaciones en la zona, los vecinos son amables – asintió mirándola

- Es bueno saberlo, no quiero tener problemas durante la remodelación – intentó abrir la puerta, pero no estaba funcionando – creo que esto se niega a cooperar

- Déjame intentarlo – tomó el picaporte en sus manos antes de girar la llave ejerciendo presión consiguiendo abrirla – creo que nadie abrió esta puerta en años ¿sabes cuál es su historia?

- Una señora mayor que decidió venderla y mudarse a La Toscana después de que sus hijos crecieron – se encogió de hombros antes de entrar – así que ha estado cerrada durante un largo tiempo, esto es un desastre – miró todo a su alrededor

- Podría decirse – encendió una linterna para ver mejor el lugar - ¿te parece si primero vemos la planta baja y luego compruebo si la escalera es segura para subir a ver lo demás? – notó que Natasha asentía

Recorrieron la zona inferior de la casa durante un largo tiempo, sin dudas tendrían que cambiar todos los pisos, las conexiones eléctricas, así como los techos, Skye no pudo bajar al sótano para revisar los cimientos por lo que necesitaría ayuda de sus compañeros. La cocina era uno de los lugares que se encontraba peor a simple vista por lo que tendrían que tirarla y construirla desde cero, cuando revisó la escalera comprobó que no era segura de subir por lo que salieron al patio trasero de la casa observando los detalles por fuera de los pisos superiores.

Volver a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora