Capítulo 28

523 40 10
                                    

La mañana siguiente las encontró aún abrazadas y con Lori saltando en la cama para levantarlas, sin dudas la pequeña era la más emocionada por lo que veía que pasaba entre ambas, tendría que preguntarle a su mami si Skye iba a ser su nueva mamá...la idea le entusiasmaba demasiado.

Los días siguientes habían pasado con rapidez, algunas noches la castaña se quedaba allí con ella, otras noches madre e hija dormían en el departamento de la mujer, pero eran pocos días los que no estuvieron juntas, compartiendo tiempo y jugando con Lori.

Para sorpresa de ambas, Lena aún no se había percatado de que su hermana se quitó sus anillos, claro que no desaprovechaba ninguna oportunidad que tuviera para molestarla acerca de la relación que tenía con la castaña. Claramente no le decía nada porque quería ver cuánto tardaba en atar cabos, esa mañana no habían podido verse con Skye acordando juntarse para el almuerzo, en celebración del último día de clases de su pequeña antes del receso de invierno.

Lori se había despertado demasiado entusiasmada por tener un par de días libres para poder jugar sin ningún impedimento en la nieve, a poco menos de media hora de buscarla su secretaria le informó que su último cliente había llegado para una reunión de emergencia pues estaba por salir de viaje y era un trato importante que no podían perder.

No pensó mucho sus opciones así que rápidamente llamó a la escuela para informar que le había surgido un problema y que su novia retiraría a su pequeña ese día, luego de darle el nombre y algunos datos importantes de la castaña le agradeció a la directora por autorizarlo. Ahora solo restaba llamar a Skye rogando que no estuviera demasiado ocupada con la reforma, de otra forma estaría en problemas pues tanto su hermana, cuñada y su madre estaban igual de atareadas con sus trabajos por las vacaciones entrantes.

- Bishop – escuchó la voz de la castaña al segundo tono

- Hola, Skye – no pudo evitar sonreír al escucharla

- Hola, pelirroja – se rio porque estaba probando apodos para referirse a la mujer sin conseguir uno con éxito - ¿no me digas que estoy llegando tarde al almuerzo?

- Tranquila, aún falta media hora – pudo sentir que respiraba aliviada – pero yo estoy en problemas, tengo una reunión de urgencia y no voy a salir pronto

- Oh no... - podía escucharla agarrar cosas – ahora mismo voy a buscar a la capitana entonces

- ¿De verdad? – sonrió pues a pesar de que había pasado poco tiempo la castaña la conocía – llame avisando que ibas a pasar por ella, pero si estás ocupada con el trabajo...puedo reprogramar mi reunión

- Hey...hey, cariño – Natasha se sorprendió sonriendo en grande por el apodo, pero la castaña parecía no haberse dado cuenta – no reprogrames la reunión, si ellos saben que voy por ella, ahora mismo salgo para ahí ¿te esperamos para almorzar?

- Aunque me encantaría decir que voy a desocuparme para entonces, no lo creo – suspiró – pero ustedes dos pueden tener su día de capitana – teniente, sé que lo llevan planeando un par de semanas

- ¿Estás segura, Nat? – pudo escuchar preocupación en su voz – podemos ir por ti a la empresa y comer cuando termines la reunión

- Muy segura, Bishop – sonrió mirando a su secretaria entrar – ustedes diviértanse, luego podemos ir por malteadas

- Bueno...estaba pensando en que Lo podía acompañarme a la casa – escuchó un par de voces de fondo – es mucho más seguro ahora, puede ver cómo quedaría su cuarto ¿Qué opinas?

- Claro, estoy segura que va a amar esa idea – sonrió pensando en ambas con el casco de seguridad – te aviso en cuanto termine

- Está bien, suerte con la reunión – conociéndola sabía que estaría sonriendo – nos vemos luego, Romanoff

Volver a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora