Volver a empezar

Capítulo 5

Detestaba tener que hacer compras de comestibles, ir al supermercado porque si bien aceptaba su nueva apariencia y ya no se sentía insegura consigo misma si le resultaba irritante la mirada para nada discreta que lanzaba la gente al verla, la curiosidad a veces la incomodaba, pero estaba decidida a concentrarse en comprar lo que necesitaba y regresar a la comodidad de su departamento.

Mientras tanto Natasha se encontraba también en el supermercado mirando a su pequeña, demasiado inteligente para su edad mencionando que cosas necesitaban por comprar, su altura le impidió por un momento alcanzar algo en los estantes superiores, en otras circunstancias su esposa sería quien se encargaría de tomarlo, pero la realidad la golpeó una vez más logrando que se entristeciera, cosa que no pasó desapercibida para Lori.

- ¿Estás bien, mami? – los pequeños ojos azules miraron los verdes de su madre – pareces triste

- Estoy bien, bicho – asintió sonriendo un poco – solo que no alcanzo los estantes de arriba

- ¿Mamá era alta? – eso tomó por sorpresa nuevamente a Natasha

- Lo era – asintió con nostalgia – ella siempre solía burlarse de mi altura y tomar las cosas que no alcanzaba

- ¿Necesitas ayuda? – su pequeña sonrió – quizás si me levantas en brazos podamos tomar la caja

- Es una buena idea – miró a su hija esta vez con una sonrisa sincera - ¿quieres intentarlo?

- Mira mamá – se distrajo señalando a la espalda de Natasha - ¡Skye!

La pelirroja no podía creerlo, volvían a encontrarse nuevamente y ya parecía una jodida burla del universo, cuando Skye escuchó que alguien pequeño decía su nombre sonrió al ver a Lori sentada en el carrito saludándola con su manito, al ver la mirada de incredulidad de Natasha dudó un momento en acercarse, pero finalmente lo hizo.

- Hola, pequeña – sonrió – Natasha – asintió educadamente

- Skye – la pequeña no se dio cuenta de la tensión que había entre las adultas - ¿de compras?

- Por desgracia – asintió chocando el puño que le tendía la pequeña - ¿todo en orden, capitana?

- Tenemos un problema – la pequeña chocó su puño antes de señalar una caja en los estantes altos – mamá no llega hasta allí

- Pero puedo levantarte, bichito – Natasha miró a su hija – eso estábamos por hacer

- Pero ahora que Skye está aquí puede ayudarnos – sonrió mirando a la castaña que sin dudas era mucho más alta que su madre - ¿puedes?

- Claro, capitana – asintió con una sonrisa – pero creo que tú llegarías mucho más alto que yo en los brazos de tu mamá

- ¿De verdad lo crees? – cuando vio que asintió miró decidida a su mamá – entonces, mami ¿me levantas?

- Por supuesto – miró a Skye asintiendo – gracias

- No hay problema – vio a la pequeña en los brazos de Natasha tomando lo que necesitaban – entonces...las veo luego, tengo que terminar de comprar unas cosas

- Espera... - la pequeña miró a la castaña - ¿no quieres acompañarnos?

- Me encantaría, pero creo que va a ser en otra ocasión – vio decepción en el rostro de la pequeña – tengo que regresar rápido a casa – no quería incomodar a Natasha

- Está bien – asintió – entonces nos vemos luego, Skye

- Nos vemos, capitana – hizo un saludo militar que la pequeña respondió antes de asentir a la pelirroja – Natasha