Capítulo 13

570 51 0
                                    

Cuando Lena comenzó a despertarse al día siguiente su resaca estaba martillando fuertemente su cabeza, sin dudas se había excedido deseando haber escuchado a su cuñada, cuando abrió los ojos se encontró acostada en una cama vacía, en su propia cama ¿Cómo demonios había llegado hasta allí? Algunas imágenes de su esposa furiosa llegaron a su mente, Skye cargándola en sus brazos...oh mierda, estaba en problemas.

Decidió que lo mejor en ese momento sería ducharse antes de bajar completamente adolorida por la cantidad de alcohol que había ingerido la noche anterior, al entrar en la cocina se encontró con su hermana y su esposa desayunando envueltas en una amena conversación hasta que notaron su presencia. Kate le entregó un jugo de naranja y algo para el dolor de cabeza antes de mencionarle que hablarían luego, Natasha negó antes de levantarse para buscar a Lori quien estaba terminando de arreglarse para ir a la escuela.

- Lyubov' – Lena intentó hablar con Kate – Kate...yo

- Ahora no, Yelena – negó aún molesta – vamos a hablar luego, desayuna que tenemos que ir a la demolición

- Está bien – suspiró notando la mirada de su esposa

No había nada más que agregar pues sabía que Kate estaba molesta, sin dudas sería un día bastante largo y aún más si tenían que romper cosas, el ruido acabaría con su dolor de cabeza. Natasha apareció cambiada con algo cómodo conversando con Lori, por lo que la joven Bishop envió a su esposa a cambiarse de ropa para que pudieran salir, mientras terminaba de darle el desayuno a Ann, cuando estuvieron listas dejaron primero a las pequeñas en la guardería y en la escuela.

Durante todo el trayecto hasta la futura residencia de la pelirroja, ninguna dijo mucho, se limitaron a escuchar la música que se escuchaba mientras Kate conducía el auto, Lena estaba pensando en cómo podía disculparse con su esposa. Cuando llegaron al lugar vieron las camionetas de la empresa allí y uno de los empleados estaba esperándolas afuera, bajaron saludando a Mark, quien abrazó al matrimonio pues las conocía desde hace tiempo.

- Buenos días, Mark – Natasha sonrió saludando al hombre

- Buenos días, señora Romanoff – asintió educadamente – es un placer verlas de nuevo – miró a Kate y luego a Lena – la jefa tenía razón, te ves terrible rubia

- Gracias por eso – negó Lena mirándolo - ¿dónde está por cierto?

- Estaba arriba revisando unas cosas – asintió antes de entregarles cascos – las medidas de seguridad y me pidió que te entregara esto – le dio a Lena unos protectores de oídos – para que tu cabeza no explote por el ruido

- Oh dios, recuérdame abrazarla cuando la vea – asintió colocándose los protectores

- No la apañes, Mark – Kate negó mirándolos mientras se ponía el casco – tendría que lidiar con la resaca por beber un jueves en la noche

- Sí, pero no queremos tener que llamar a emergencias tan pronto – el hombre sonrió indicándoles el camino – vamos a esperar que baje para que nos de las indicaciones

- Buenos días – John se acercó a saludar educadamente – hay café y donas por si gustan

- Buenos días, John – Kate lo saludo con una sonrisa al igual que Lena – estamos bien, gracias

- ¿Puedes llamar a la jefa? – Mark lo miró – así nos indica por donde arrancamos

- Por supuesto

John se acercó hasta la escalera que habían colocado para subir luego de tirar la vieja, llamó a Skye con un silbido demasiado fuerte, minutos después la vieron deslizarse mientras se acercaba con una pequeña sonrisa había donde estaban. Cuando Kate miró a su hermana se acercó para abrazarla lo más fuerte que podía susurrándole una pequeña disculpa.

Volver a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora