Esto no está bien... (Itanaru)

Capítulo 6

Naruto abrió sus ojos demasiado al ser detenido por el cuarto, sus ojos se hicieron grandes, comenzó a llorar desesperado -¿papá? -el Hokage lo abrazó con fuerza deteniendo los débiles intentos de golpearlo -¿por qué me dejaron?, ¿por qué no están a mi lado?, ha sido muy difícil -Minato apretó el abrazo -lo lamento cariño, te juro que deseábamos estar a tu lado, te amamos como no tienes una idea -el rubio menor se dejó mimar, quería sentir el poco calor que podía ofrecerle su padre en esas condiciones -cuando recibas tu legado no dudes en aprender todo de él, por otro lado, no permitas que ese desgraciado te lastime, eres mi hijo y de kushina, no lo olvides, nosotros confiamos que podrás destruir a todos esos malditos que te persiguen y liberarte de ese contrato -el pequeño asintió con un leve puchero -no te preocupes, les demostraré que soy su hijo, estarán orgullosos de mí -Minato besó su rostro con amor -eres hermoso, Kushina debe estar igual de feliz que yo al ver lo que has crecido, te amamos cariño -el rubio mordió sus labios, se dejó abrazar unos últimos segundos hasta que el chakra de su padre desapareció.

Mientras salía del astro gigante, observó como Itachi destruía con su brazo Susanoo el cuerpo de Pain, el rubio cayó, las piedras comenzaron a caer eliminando el jutsu del pelirrojo -¿te encuentras bien? -el menor asintió -debemos ir por el real, pero antes quiero escucharlo -Itachi apretó el ceño  siguiéndolo -puede matarte -el Uzumaki negó -está exageradamente débil, el shinobi a su lado es distinto, veamos qué dicen -ambos asintieron, el menor se había ganado la confianza del Uchiha al ver cómo defendió la aldea y destruyó a cinco de los seis Pain, bajó el rostro para ver sangre, apretó su mano sosteniendo la sangre en su abdomen, durante el ataque que destruyó la aldea se lastimó con una varilla de acero.

Naruto apretó el ceño con preocupación, el Uchiha lo había ayudado, sacó de su equipo de herramientas un parche anticoagulante para heridas, su abuela se lo había dado  para detener el sangrado en las heridas graves, se detuvo frente al azabache quien lo vio con duda, el rubio abrió el parche con sus dientes,  levantó el chaleco anbu un poco desconcertando al mayor, a continuación hizo lo mismo con su playera, colocó el parche sobre su herida pegando con sus dedos la orilla del parche suavemente para no lastimarlo, sacó una venda, envolvió su abdomen, todo bajo la atenta mirada del heredero -es para que deje de sangrar -Itachi asintió con una ligera sonrisa -gracias-

Ambos continuaron su camino, Naruto habló con Nagato, lo escuchó, escuchó su historia y sus razones, su ideología con respecto a Jiraiya "yo lo haré, porque yo soy Naruto Uzumaki, Ero-sennin confió en mí y no lo defraudaré" -la determinación en el pequeño convenció al Akatsuki, Itachi lo veía con asombro -que así sea -Nagato unió sus manos acumulando el chakra que le restaba -aaaaaahhh -ambos Konoha shinobis se asustaron -aún hay tiempo de regresar a la vida a todos los que murieron hoy -Itachi y Naruto no sabían si creer, hasta que el rubio comenzó a sentir el chakra de su sensei, sonrió -es verdad -el Uchiha lo vio algo incrédulo, Nagato murió perdiendo el color en su cabello, Konan sacó sus ojos, los entregó al pequeño en un pergamino de sellado -llévalos contigo, Madara los buscará desesperadamente, deben tener cuidado -

Naruto la vio salir con el cuerpo de Nagato hacia la lluvia -deberías guardarlos en algún sello, sería peligroso si cualquier persona se diera cuenta de esos ojos, mi padre es uno de ellos, ¿entiendes? -el rubio abrió sus ojos con sorpresa -tal vez debas guardarlos tú -Itachi negó -ellos confiaron en ti -Naruto asintió con una leve sonrisa -diremos que mantenías el control del chakra de zorro, yo te apoyaré, sino lo hacemos así te meterás en problemas, ahora mismo eres el héroe de la aldea, pero el consejo es de cuidado -el rubio lo vió con temor, pensó con duda -¿por qué me ayudas? -Itachi sonrió ligero -me agradas, además eres mi familia ¿no es así? -el rubio sonrió ligeramente, asintió más tranquilo, cómo dijo el Uchiha, al llegar ambos eran héroes.