Esto no está bien... (Itanaru)

Capítulo 16

-Kakashi me comentó lo que deseas, ¿estás seguro? -Naruto asintió con una sonrisa -daré lo mejor de mí, lo prometo abuela -la rubia asintió, el sensei le había explicado los motivos y las ventajas de que entrara a anbu el rubio, a pesar de la renuencia de la Hokage, Tsunade aceptó apoyarlo a crecer en un nuevo sentido, selló el pase -bien, así será, preséntate ahora mismo en la base anbu, y Naru… -el pequeño se detuvo -te ves hermoso -el rubio sonrió enorme, salió corriendo del lugar algo avergonzado, llegó minutos después a la base, en la entrada mostró el pase -estan por comenzar los exámenes, tienes que apurarte -el pequeño corrió a donde lo enviaron, entregó su pase a la entrada, tomó su lugar, recibió su exámen escrito, comenzó a leerlo detenidamente, su Ero-sennin había sido insistente en estudiar, le agradecía que no lo hubiera dejado en cero tal como salió de la academia, comenzó a responder el examen, apretó el ceño tratando de concentrarse y recordar la información en las preguntas, levantó un puchero, estaba bastante complicado, con disimulo hizo sellos de manos, fuera en el pasillo un clon apareció, usó el jutsu de transparencia, se coló con descaro al aula, la puerta estaba abierta, no había más, de repente desapareció sin hacer humo, comenzó a responder cada una de las tres preguntas que faltaban para terminar el examen, verificó que sus otras respuestas estuvieran bien y para su sorpresa eran correctas, volteó el examen con una sonrisa ligera, los evaluadores ni siquiera percibieron que había algo extraño, recogieron el examen, comenzaron a calificar en el mismo lugar, increíblemente de los cinco dos fallaron y tendrían que intentarlo en medio año nuevamente.

-Pasaremos a una prueba de habilidades estratégicas y de infiltración, deben localizar a uno de los tres asesinos dentro del edificio, deben ser cuidadoso, el resto son shinobis normales -los tres shinobis a prueba entraron en el edificio siguiendo distintas rutas y habilidades, Naruto creó diez clones, todos junto a él desaparecieron, cada uno de ellos observaba a cada shinobi en el edificio, escuchaban sus conversaciones con cuidado, uno de sus clones reventó siendo cuidadoso y sin hacer ruido, el original corrió con velocidad a esa ubicación, levantó su mano, golpeó la nuca del asesino con cuidado desmayando al sujeto, lo cargó cómo costal, salió por la ventana haciéndose visible un poco antes de salir, llegó con sus evaluadores, asintieron indicando que estuvo bien, sonrió feliz, esperaron un tiempo más, sólo uno de los otros dos shinobis a prueba pasó.

-Última prueba, sin usar jutsus, tienen que derribar a su contrincante -Naruto afiló su mirada, era obvio, observó al gigante frente a él, apretó sus puños, adquirió la posición de la kata de los sapos, ambos corrieron uno contra el otro. Naruto aprovechó su pequeño tamaño para evitar los golpes y derribarlo con una patada en sus rodillas -aaaaaahhh -su Ero-sennin era gigante, eso no era un reto, se levantó con velocidad, puso el pie en el cuello del sujeto, el evaluador asintió -bien, estás dentro -el rubio sonrió feliz, el comandante bajó desde el palco superior, observó a los nuevos reclutas, sonrió ligeramente bajo su máscara -felicidades, ahora pertenecen al cuerpo anbu de Konoha, son la sombra que protege este enorme árbol que es la aldea, sus nombres serán anónimos, su imagen será anónima, sus logros serán anónimos, pero valdrá la pena cuando vean a sus familias y amigos sanos y salvos cada que vuelvan a casa -ambos asintieron, acercaron una mesita con algunas máscaras para que eligieran su identidad. Naruto observó las máscaras sobre la mesa con cuidado, levantó la de cuervo, sonrió con diversión, Itachi cerró sus ojos con una leve sonrisa cómplice, la había elegido por la invocación del comandante, como una broma entre ambos.

Por la noche el rubio llegó a la casa Uchiha, respiró con cansancio -¿cómo te fue dobe? -Naruto sonrió, levantó su chaleco anbu -envídiame ttebayo -el azabache volteó los ojos con fastidio -tch fanfarrón -el líder Uchiha entró al comedor -no me informaste que harías pruebas para anbu -el rubio respiró con cansancio -no sabía si quedaría -el patriarca lo vio mal, pero por lo menos en ese lugar lo obligarían a callar su boca.

Shisui llegó, escuchó lo de anbu, apretó el ceño sin decir nada, después de la cena ambos se metieron en su habitación -pudiste haberme consultado, ¿no planeabas contarme? ¿qué hubiera pasado si me preguntaba tío? -Naruto volteó los ojos con fastidio -ya pasó si, ya estoy dentro, me verás menos, felicidades -Shisui lo vio con fastidio -me haces quedar como el villano y no lo soy, te he pedido que seamos amigos en varias ocasiones -el rubio ataba su cabello para no hacer evidente el cambió, se colocó la chaqueta antes de entrar al barrio Uchiha para no llamar la atención y dentro ocultó su cabello, se acomodó adecuadamente la ropa, continuó su camino.

-Eso me lo hubieras pedido antes de ponerme el cuerno, antes de tratarme como un inmaduro e idiota, ahora es demasiado tarde, te lo dije, no eres mi vecino, eres mi maldito marido, pero como eso a ti nunca te importó, a mí tampoco ahora me importa -el rubio entró al baño a tomar una ducha, estando ahí observó el shampoo de su marido, sonrió con maldad, sacó de su sello en el abdomen un frasco con orina de zorrillo, con calma terminó de secarse dejando el bote como estaba, al salir se metió en la cama, comenzó a dormir ignorando la molestia del mayor -haz lo que quieras, la inmadurez es lo único que demuestras, por eso mis tíos no te soportan -el rubio volteó los ojos -tú tampoco me soportas, no finjas ¿quieres ser mi amigo?, eres mi marido genio, pero no te preocupes, no quiero nada de ti -Shisui lo vio mal -te recuerdo que aún no solucionamos lo del bebé -Naruto apretó el ceño con duda sin responder.