Esto no está bien... (Itanaru)

Capítulo 17

Naruto se arreglaba frente al espejo, peinaba su largo cabello en una coleta alta, peinó su fleco y arregló su uniforme negro, su blusa era sin mangas pegada al cuerpo, su pantalón estilo anbu, ambos dejaban ver su acinturado cuerpo y sus caderas bien formada, se colocó el chaleco gris con cuidado, en la pierna colocó su equipo anbu, sonrió ante el espejo -vaya -Naruto endureció el ceño, dejó de sonreír, guardó sus cosas en el sello con velocidad, puso su máscara en su cadera -¿sabes?, te ves lindo así-

Shisui se levantó de la cama, observó con descaro al rubio -¿es tu jutsu sexy?, le falta un poco de volumen al frente -Naruto afiló su mirada haciéndola gris -en verdad eres un idiota, me voy -la mano de Shisui lo jaló de golpe, lo unió a su cuerpo, comenzó a olfatear su cuello -vamos, sólo un poco de volumen y tendremos a ese hermoso descendiente, sabes que me deseas, sino ¿porqué usar el jutsu? -el rubio lo aventó con coraje tirándolo a la cama -no hay jutsu idiota, no fastidies -Shisui abrió sus ojos bastante, pensó que era el jutsu sexy del que muchos hablaban, levantó la ceja al ver que era en verdad bonito, debía convencerlo para usar pechos, sonrió con diversión viéndolo salir.

Sasuke abrió sus ojos demasiado, los suegros del rubio lo vieron con duda, tomó una manzana, salió del lugar deseando buenos días, el menor de los Uchihas lo había seguido con la mirada revisándolo de arriba a abajo, levantó sus hombros restando importancia con una sonrisa divertida. Naruto al llegar a la base de inmediato se reportó -les asignarán un equipo según sus habilidades -Equipo Ro, cuervo -el rubio abrió sus ojos demasiado al igual que varios en el lugar -eres lo suficientemente capaz para ocupar un puesto en este equipo, adelante, acompáñame -el rubio caminó siguiendo al capitán Oso -este es el cuarto de descanso, los casilleros están asignados, este es el tuyo, por otro lado, este es tu equipo, Gato, Rata y yo, trabajaremos contigo en formaciones, en unos días nuevamente estaremos en servicio -cuervo asintió -es extraño que los nuevos reclutas entren a puestos tan altos como el equipo Ro a la primera -

Naruto apretó el ceño ante las palabras de Rata -supongo mis habilidades son las correctas, mucho gusto, pueden llamarme cuervo -los chicos lo observaron con cuidado, el resto del día durante el entrenamiento comenzaron a acosarlo y ponerlo a prueba -es normal, no te desanimes, debes mostrar tu potencial -Naruto sabía que era el capitán Yamato, asintió agradecido, obviamente aún no lo ubicaban estos idiotas, sintió la mirada de alguien, levantó el rostro, era su comandante observandolo desde el cristal en su oficina, sonrió tímido bajo la máscara, le agradaba su atención.

.....

El rubio corrió con velocidad cayendo con diversión sobre la espalda de su amigo, Shikamaru sonrió con algo de fastidio -problemático, un día de estos romperás mi espalda -Naruto se asomó por su hombro, el Nara abrió sus ojos demasiado -¿rubio? -el pequeño levantó su ceja coqueto -¿verdad que soy sexy? -ambos sonrieron con diversión -al idiota de tu marido le debió dar un infarto -Naruto se bajó de su espalda, caminó a su lado moviendo sus caderas -es un idiota, tu lo dijiste -mejor invítame un helado, hace calor -el pequeño se abrazó mimoso de su brazo abriendo sus ojos enormes -el Nara se puso algo rojo -demonios rubio, no hagas eso o te robaré -Naruto soltó una divertida carcajada, mientras caminaban Ino, Sakura, Hinata y Tenten salían de un café, la rubia abrió sus ojos con terror.

Naruto le contaba a su amigo como Shisui se había bañado por horas para quitarse el apestoso aroma a Zorrillo, espantó a sus conquistas y amistades por una semana, su tío estaba fúrico, lo mandó a dormir al jardín en su casa de acampar, el rubio sonreía con maldad, Shikamaru moría de risa al escucharlo.

Ino corrió con velocidad, se paró frente a ambos chicos, Shikamaru tenía una enorme gota en la nuca al imaginar sus pensamientos y su molestia -¿cómo te atreves?, ¿creí que teníamos algo? -Naruto negó con temor, Sakura le dio un leve coscorrón a su amiga -es Naruto, Inopuerca idiota -las chicas abrieron sus ojos demasiado -¡Naruto! estás divinooooo -las chicas comenzaron a abrazarlo y a ser empalagosas con él, el pequeño se sentía asfixiado -Naruto estás casado, no intentarás robarte al vago ¿o sí? -el Uzumaki soltó una carcajada -¿quieres que Yoshino-san nos golpee a ambos?, no digas locuras Ino -el Nara negó con fastidio -rubia problemática, ¿qué es eso de que tenemos algo?, comienza por explicar -todos soltaron la carcajada ante el enorme sonrojo de la rubia -oh cállate vago -el grupo fue a la heladería mientras platicaban -Naruto vio a Itachi correr sobre los tejados, el Uchiha giró su mirada hacia el pequeño sonrojándolo bastante, el Uchiha sonrió al verlo de esa forma, se veía lindo, paró un poco al ver al Nara entregar un helado al Uzumaki -¿algo que debas contarme rubio? -susurró Shikamaru, Naruto abrió sus ojos demasiado -yo… yo… nada, no sé -Shikamaru levantó la vista para ver al comandante anbu observarlos, levantó su ceja con duda.

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Por la tarde Naruto corrió hacia la casa Uchiha, antes de llegar Itachi se colocó a su lado, ambos comenzaron a caminar -te vi esta tarde -Naruto sonrió -también te vi -el Uchiha mordió su mejilla -¿te gusta Nara? -el rubio lo vio con sorpresa, sonrió divertido -es demasiado guapo, pero somos más como hermanos, ¿recuerdas lo que dijo en la guerra? -Itachi sonrió al recordar que Shikamaru en la guerra había mencionado su hermandad con el rubio, el Uchiha se había cegado un poco, no entendía, estaba molesto, quería reclamar, pero se había contenido, gracias a kami sólo eran amigos, tal vez era por su primo -sí, recuerdo, tienes razón, pensé que como mi primo era un bastardo, querías, ya sabes -Naruto abrió sus ojos con sorpresa, sonrió divertido con un sonrojo ligero, aunque por su cabeza pasó que tal vez el azabache estaba celoso, su corazón latía un poco acelerado, trató de calmarse, se había dado cuenta que el mayor le gustaba bastante, pero no quería ilusionarse, ambos se vieron con una sonrisa y miradas tímidas.