Era un nuevo día en Konoha, ese día tanto Shikamaru como Naruto habían decidido tomarse el día libre de sus respectivas ocupaciones para encargarse de un asunto muy importante, vinculado con las pequeñas precisamente. Por ello, se habían reunido en un parque con juegos para charlar, mientras ellas disfrutaban de su encuentro. Cuando el moreno le preguntó cómo había estado su entrenamiento con Hina-chan, el rubio había preferido omitir los detalles y preguntarle a él primero sobre su día. Para su sorpresa, su amigo había estado en la misma situación que él y no pudo evitar sentirse aliviado de no haber sido el único.
—¿También se te ha perdido? —Se burló Naruto.
—Sí. —Bufó. —Adivina donde estaba.
—mmm No se me ocurre.
—Justo bajo el escritorio de Tsunade-sama.
—¡¿Eh?! —Exclamó perplejo, ahora entendía porque llevaba esa cara. —Ya veo...apuesto que te has involucrado en un gran lío.
—No, por suerte no la descubrió. —Suspiró el moreno.
—Menos mal, siendo así...ambos tuvimos el mismo problema ayer. —Se atrevió a decir Naruto, viendo a Shikamaru sorprendido. —Así es, también perdí a Hina-chan unas horas. Ella quiso traerme comida, porque estaba preocupada por mí. Por suerte, no estaba tan lejos y pudimos encontrarla.
—Qué bueno, considerando que tanto Temari como Hinata no son unas niñas comunes y corrientes, ambas pertenecen a grandes familias. Por esa misma razón, no podemos volver a perderlas.
—Tienes razón, podrían estar en peligro. —Comentó Naruto preocupado. —¿Qué haremos?
—Estaba pensando...quizás buscarles una guardería, esos lugares que cuidan niños por unas cuantas horas.
—Podría ser...o tal vez llevarlas a la Academia. —Propuso Naruto, recordando que todavía existía. —Siendo así, Iruka-sensei que tiene experiencia en niños, podría cuidarlas.
—Me parece bien, es una buena idea. —Sonrió Shikamaru convencido. —Veamos como les va en la Academia un día y dependiendo de eso, vemos que hacer. Debemos ir a hablar con él más tarde.
—Bien.
Al llegar a la hora acordada, los dos shinobis se dirigieron a la Academia, siendo acompañados por las pequeñas. Aunque Shikamaru todavía tenía aprehensiones sobre dejarlas en ese lugar, sabía que no les quedaba otra alternativa, ya que era el plan C de su operación. Una vez que Iruka los hizo entrar, ambos se sintieron nostálgicos en ese lugar, a pesar de que hace muchos años no estudiaban ahí, parecía que algunas cosas no cambiaban y estaban intactas. Salvo por sus apariencias, porque eran conscientes que ya no eran unos niños.
Después de haber bebido un poco de té, Shikamaru le explicó lo sucedido con sus compañeras y la razón por la que la estaban cuidando. Así mismo, Naruto aportó contándole las travesuras que solían hacer las pequeñas y las dificultades que habían tenido para cuidarlas, añadiendo que necesitaban apoyo para que estuvieran a salvo. De ese modo, Iruka podría tomar una decisión a partir de todos los antecedentes mencionados y ver qué hacer.
—Por esa razón, necesitamos que alguien las cuide. —Explicó Shikamaru. —Y le queríamos pedir si pudiese verlas algunas horas al día.
—Sí, Iruka-sensei. Se lo solicitamos. —Habló Naruto.
—Por supuesto, chicos. —Les sonrió Iruka. —No tendré ningún problema en ayudarlos.
—Se lo agradecemos mucho. —Sonrió Shikamaru, intercambiando miradas de alivio con Naruto.
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Hina y Temi-Chan
FanfictionComo en el mundo ninja todo es posible, tras una misión inesperada, dos kunoichis de aldeas diferentes son rejuvenecidas por un jutsu prohibido, el cual genera que vuelvan a ser niñas de 4 años, perdiendo todos sus recuerdos. ¿Qué ocurre cuando a d...