Capítulo 10-Recuerdos olvidados

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Era un nuevo día en Konoha, y el sol resplandecía como nunca, el clima estaba magnifico para salir al aire libre. En la cocina de un pequeño apartamento, se encontraba sentada una chica de ojos perla coloreando un libro de dibujos con ánimo, mientras el rubio preparaba los huevos revueltos, algo que recién había aprendido a hacer, debido a que Sakura le había dicho que la Hyuuga no debía alimentarse de ramen las 24 horas al día, y debía aprender a hacerle otras cosas.

—Están listos, Hina-chan. —Anunció el rubio con una sonrisa. —Despeja la mesa.

—Está bien. —Sonrió Hinata, dejando a un lado su libro.

—Hina-chan...es mi idea o ¿creciste un poco? —Murmuró mientras repartía los huevos, notando que ya parecía ser una niña de seis años, tanto por su estatura, como también por su lenguaje.

—Pues...no lo sé.

—Creo que sí, y mucho. —Susurró preocupado. —Qué extraño.

—¿Extraño? ¿Por qué? Las niñas de mi deberían crecer ¿no? Por ejemplo, Temi-chan es más alta que yo.

—Sí, es verdad. —Fingió una sonrisa, pero en el fondo sabía que Hinata no era como las demás niñas, debido al jutsu.

Se preguntó si el causante de todo era su diario de vida. ¿Acaso le estaría haciendo recordar algunas cosas del pasado? ¿O el efecto se estaba pasando? Aunque le había prometido a Hanabi que lo consultaría con Tsunade-sama, todavía no le decía si estaba bien o no que leyera su diario. Se cuestionaba si lo había hecho bien o no de permitirle leerlo. "Sólo espero que no haya causado ningún problema en ella. Si es así...me matará" Pensó el rubio con preocupación.

—¿Naruto-kun? —Le preguntó Hinata, interrumpiendo sus pensamientos.

—¿Eh? ¿Qué pasa? Debes terminar tu desayuno.

—Pues...ya lo hice. —Sonrió. —Pero ¿Te sucede algo?

—Oh ya veo. —Esbozó una sonrisa. —No es nada, pero me alegro de que ya terminaras tu desayuno, porque debemos salir.

—¿Eh? ¿Salir? —Preguntó entusiasmada. —¿A dónde iremos?

—Primero a la oficina de la vie...la hokage. —Corrigió sus palabras, sabiendo que podía influir en ella. —Y luego iremos al parque.

—¡¿Eso quiere decir que veremos a Temi-chan?! —Respondió con emoción. —La extraño mucho.

—No lo sé, Shikamaru ha estado actuando extraño en estos últimos días. Debe ser ocupado.

—Ya veo. —Suspiró triste.

En la oficina de la Hokage, se encontraban seis figuras frente a la líder de Konoha, tratando aun el tema de "Temi". Habían pasado tres días desde la última reunión, y aún no llegaban a ningún acuerdo, ya que a pesar de que existían muchas pruebas evidentes de que la pequeña era la hija del 4to Hokage, no sabían que hacer al respecto.

—mmm quizás lo mejor sería dejar a Temari aquí. —Murmuró Gaara.

—Sé que es lo correcto, pero...—Susurró Kankuro con tristeza. —Si se queda aquí, lo más probable es que se olvide de nosotros.

—Te recuerdo que ya es un hecho, no sabe quienes somos. —Agregó Gaara.

—¡Ya lo sé! —Gruñó. —Pero no me siento bien si la dejamos aquí. Sé que Konoha es una verdadera aldea...así como también, se que no tenemos un lazo sanguíneo con ella, pero para mí, ella sigue siendo Temari no Sabaku, nuestra hermana.

—Lo sé, Kankuro. —Asintió el Kazekage con tristeza. —Yo también siento que Temari es parte de nuestra familia, pero tenemos que hacerlo por su bien.

Hina y Temi-ChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora