Hina y Temi-Chan

Capítulo 7-Confusiones

Con su único ojo visible, Kakashi miró a la recién llegada con impacto, no lo podía creer. ¿Cómo era posible que estuviera ahí frente a ella esa pequeña que había buscado por tanto tiempo? Retrocedió un par de pasos, mirando con incredulidad a Temi con su cabeza levemente inclinada, tocando su mejilla con el índice. "Kakashi-sensei ¿Pasa algo?" Le preguntó Shikamaru sin entender su actitud.

Aquellas palabras lo sacaron de su estupor, viendo como la pequeña le sonreía a la distancia. Entonces se inclinó para quedarse a su altura y hablarle.

—¿Tamae? ¿Eres tú? —Le preguntó confundido.

—Mi novio me dice Temi, me gusta más. —Comentó  la rubia con una sonrisa angelical.

—¿Qué es eso de "Tamae"? No entiendo nada. —Preguntó Shikamaru confundido. —¿Qué pasa? Kakashi-sensei, ella es Temari. Fue reducida por un jutsu prohibido. Ahora se está quedando en mi casa, mientras recupera su edad normal.

Kakashi miró a Shikamaru con su rostro más serio que de costumbre, entonces se atrevió a abrazar a la pequeña y le sonrío tras su mascara. "Pequeña, me tenías muy preocupado" Le susurró, entonces levantó a la pequeña en sus brazos. Temari disfrutaba tanto estando con Kakashi, que el moreno estaba cada vez más confundido por lo que estaba presenciando. Después de que el hombre dejara a Temi en el suelo y le dijo que fuera a dibujar un momento, dirigió su mirada a Shikamaru con serenidad.

—Necesito que me expliques como es eso de que ella es Temari. —Lo interrogó, sentándose en una silla a ver la pequeña jugar.

—Te lo explicaré, pero luego de que tú me digas que es eso de Tamae. —Le dijo el moreno. —Además ¿Cómo es posible que ella te reconozca?

Shikamaru tomó a Temi en sus brazos y le solicitaron a un Anbu (por recomendación de Kakashi) que la viera unos momentos, si bien no quería dejarla a cuidado de alguien más, tenía que aclarar esa situación sin que ella estuviera presente, teniendo en cuenta lo que sucedía. Por ello, luego de que ambos se despidieran de la pequeña, se sentaron en la oficina a charlar.

—Ahora que estamos solos, te lo explicaré. —Carraspeó Shikamaru. —Pues verás, todo comenzó hace unas semanas, cuando Temari y Hinata fueron a una misión a un pueblo vecino. Si bien lograron derrotar al enemigo y el plan fue todo un éxito, por una razón que todavía desconocemos, el ataque que sufrieron las hizo rejuvenecer. Por ese motivo, fueron acogidas por un orfanato que las encontró en el bosque. Como estuvieron desaparecidas un tiempo, Tsunade-sama nos solicitó a mí, Kiba y Naruto que fuéramos a buscarlas.

—Ah sí, me parece haber oído que ustedes tres estaban en una misión.

—Sí, tuvimos que ir a rescatarlas y después nos dirigimos a Suna para que Temari regresara con su familia. Pero...ella no reconoció a sus hermanos y armó todo un alboroto, porque me había tomado mucho cariño. Por ese motivo, Gaara me pidió que la cuidara hasta que recobrara su edad. —Mencionó Shikmaru, viendo como Kakashi se apoyaba en el escritorio. —Creo que es tu turno de dar explicaciones, Kakashi-sensei.

Kakashi miró por la ventana, identificando como la pequeña jugaba con una Anbu que la cuidaba y liberó un largo suspiro.

—No puedo creer que esté pasando esto, la he buscado por tantos años. —Se atrevió a decir. —Bueno, debes recordar que Naruto es el hijo del Cuarto Hokage ¿Verdad? —Al verlo asentir, siguió con la explicación. —Pues...él no era el único hijo que tuvo el Cuarto. Quizás no hay muchos que recuerden esto, porque pasó hace muchos años. Pero Minato-sensei tuvo una hija que era mayor que Naruto, su nombre era Tamae.

Shikamaru se había volteado solo para ver la espalda del Sensei, quien no apartaba su vista de la ventana, como si tuviera miedo de que la pequeña rubia se escapara de su campo visual otra vez.