Hina y Temi-Chan

Capítulo 14-Una familia problemática

Ya habían pasado varios días desde que las dos kunoichi habían regresado a la normalidad. Por un lado, Hinata como tenía contemplado, regresó a su casa con su familia, ya que no podía quedarse con el rubio a su edad. Además, su padre deseaba que mejoraran la relación que tenían entre ellos, así que estaban comenzando a vivir en completa armonía. En cuanto a la rubia había decidido regresar a Suna por un tiempo, dado que aún tenía cosas que pensar, pero había prometido volver a Konoha de vez en cuando. No obstante, el moreno no estaba informado de la situación.

Entonces un día viernes por la mañana, la rubia caminaba en medio de la neblina hacia la salida, donde la esperarían Kankuro y Gaara, cuando sintió que a sus espaldas caminaba alguien de manera sigilosa.

—Sé que eres tú, Shika. —Susurró la rubia, entonces el moreno apareció ante sus ojos con una mirada penetrante.

—Estás decidida a irte ¿Verdad?

—Sí.

—¿Cuándo pensabas decírmelo? —Suspiró. —Eres tan problemática. ¿Por cuánto tiempo te irás? ¿O será por siempre...?

—Creo que por un período indefinido. Es decir, seguiré viviendo en Suna, como lo había conversado con Naruto. Pero vendré a Konoha algunas veces.

—Ya veo. —Murmuró pensativo. —Hace unos días mencionaste que éramos novios ¿No?

—Sí, lo hice.

—Entonces ¿Por qué soy el último en enterarme que te ibas?

—No eres el último...hay personas que no lo saben. —Se burló.

—Ese no es el punto. —Caminó a su lado.

Temari sólo sonrió, mientras caminaban juntos a la salida. La rubia no se iba por él, sino que era porque todavía debía reflexionar algunas cosas de su pasado antes de decidir bien que hacía con el futuro. Pero él parecía no acostumbrarse a la idea, teniendo en cuenta que su relación había cambiado desde ese día.

Sus pasos se detuvieron a metros de la salida, y el silencio los invadió de repente al notar que estaban a pocos minutos de separarse. Se miraron mutuamente y sin pensarlo se abrazaron "¿Por qué me haces esto? Temari" susurró el moreno, ella no respondió. Cuando volvieron a mirarse a los ojos, sin pensarlo el moreno la tomó de la cintura y la besó apasionadamente, mientras ella sólo se dejaba llevar por el momento, era la primera vez que él hacía eso, y no le molestaba, en absoluto.

Cuando se separaron para tomar aire, sus ojos se encontraron y ambos esbozaron una gran sonrisa:

—Vaya...Qué despedida. —Sonrió la rubia

—Es mi deber como novio, darte una buena despedida. —Sonrió.

—Lo sé. —Susurró con una pequeña sonrisa. —No estaré lejos de Konoha tanto tiempo, sólo será como una forma de pensar. Así qué, no seas llorón, porque volveré a hacer tu vida problemática otra vez.

—No soy un llorón. —Bufó y luego sonrió. —Bueno, te estaré esperando hasta entonces.

En ese momento, volvieron a besarse en forma de despedida y cuando sus manos se separaron, notaron que no estaban solos como pensaban. Al voltear hacia atrás, sus rostros se volvieron color carmín al notar que un grupo de personas se encontraban allí observando su despedida.

—¿Qué hacen todos ustedes aquí? —Preguntó apenado el moreno.

—Hemos venido a despedirnos de Temari. —Sonrió Sakura.

—Pero creo que ya preparaste una linda forma de despedirte. —Se burló Tenten.

—Es verdad. —Río Kiba.