14.-Love is Pain.

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Los oídos de Niragi fueron los primeros en oír ese grito, seguido de ver ese rostro confundido a las afueras del edificio de ese chiquillo donde los jugadores estaban saliendo.

Tragó con dureza, la felicidad que sentía por haber ganado el juego por Aixa se había esfumado. Y no supo que le molesto más, si ver a Alice otra vez o que su felicidad se haya sido con un presentimiento amargo.

Sus dedos que estaban entrelazados con los de Aixa se aferraron con más firmeza, casi como un instinto y temer que emergía de lo más fondo de su ser.

—¡Usagi!

Aixa vio en esa misma dirección, a cambio del pelinegro su sonrisa se mantuvo con cierta confusión al ver como Alice gritaba el nombre de la escaladora.

¿Por qué gritaba su nombre? ¿Por qué no están juntos?

Esa incógnita la preocupó e hizo separar sus dedos entrelazados de los de Niragi para trotar hacía el chico de cabello alborotado y mirada preocupada.

El pelinegro se detuvo por unos segundos bajando lentamente su mirada a su mano que antes sujetaba la de Aixa, un sentimiento de abandono, inevitable como una ola rompiéndose en la orilla del mar. Tragó al sentir un nudo en su garganta, no era posible que doliera tanto una pequeña acción y se lo dijo al él mismo para apaciguar esos pensamientos amargos.

No se irá. Mi pequeña no lo hará.

—¿Alice?— exclamó preocupada llegando hasta el muchacho que la observó con sorpresa al tenerla frente a él.

—¿Aixa? ¿Qué haces aquí? ¿Ganaste el juego?— inquirió sorprendido mirando la carta de la Reina de Diamantes cayendo en llamas a unos metros de distancia.

—Lo ganamos, Niragi hizo todo el trabajo— soltó con una sonrisa tan llena de emoción que hizo a Alice preguntarse que tan increíble era el otro lado de Niragi al cual solo Aixa parecía tener acceso de conocer.

—No es verdad— irrumpió el recién nombrado llegando por la espalda de Aixa—. Todo fue por Aixa, sin ella, nada de esto hubiera sucedido— dijo haciendo mención a los jugadores vivos y a que habían podido derribar una carta. Su rostro oscureció unos tonos mirando con seriedad al chico—. ¿Qué haces aquí, Alice?

Ahora para el joven fue difícil no sentirse nervioso con esa mirada que le estaba dando el pelinegro, era casi como si quería matarlo en ese instante si fuera posible.

—Buscaba a Usagi— murmuró nervioso, fijando su atención en la castaña quién pareció interesada en sus palabras—. Hace dos días fuimos por provisiones y nos topamos con el Rey de Espadas, corrimos en diferentes direcciones y ahora temo que...— se detuvo sintiendo un ahogó en su pecho—. Sé que no está muerta, pero...

—Oye, está bien— trató de calmarlo Aixa al ver lo afectado que estaba, sujeto sus manos con cariño para darle más confianza—. Usagi es fuerte y lista, sabe cuidarse mejor que nadie. ¿Bien?

Alice asintió con su mirada baja reteniendo sus lágrimas.

—Sí.

Niragi los observaba a dos pasos de distancia de la castaña, la forma cálida en que lo estaba tratando no le causaban celos, de hecho, era lo último que pasaba por su mente. Su preocupación era otra al entender lo que estaba ocurriendo.

—¿Dónde la has buscado?

—Por todo el distrito y he ido a varios juegos, pero no la he visto en aún.

—Bien— asintió pensativa por un instante, hasta que busco la mirada de Alice—. Buscaremos en distintas direcciones, de ese modo será más fácil encontrarla.

FALLING▪︎2 [Suguru Niragi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora