Besa y muerde su pezón haciéndola gemir de placer, lo jala y muerde nuevamente mientras se mueve dándole placer a su amiga.
Porque eso es lo que son, amigos con derecho.
Stiles para Lydia era el mejor amante en la cama.
Apretó su nalga y la penetró de golpe, su ritmo estaba matando de placer a la Banshee.
Haciendo uso de su velocidad incubo la penetraba un sin fin de veces. Lydia había perdido la cuenta de cuántas veces a llegado al clímax.
Ese vibrador que hace presión en su clitoris la está matando, las perlas en su lindo trasero tampoco ayudan. Su cuerpo arde y tiembla de placer, se siente como si estuviera danzando en las llamás de infierno.
Ella grita sin importarle que los vecinos la escuchen. Encaja sus uñas en la espalda de su amante, pero él ni si inmuta, eso le causa aún más placer.
Él gime como una bestia feroz, solo Lydia era la única que lo conocía en su verdadera forma.
Ella era la única mujer con la que había estado en su forma incubo sin llegar a matarla.
Las Banshee al ser heraldo de la muerte tenían la energía suficiente para tener sexo con Incubus, por lo tanto su parte íntima podía recibir de lleno el falò de un incubo sin causarles tanto dolor como lo haría si fuera humana.
Stiles y Lydia tenían un acuerdo, ella lo alimenta a él y él le da el mejor sexo de su vida.
Pero hay 1 cápsula estricta; impuesta por ella obviamente.
Aunque sean solo amigos con derechos, el uno ni el otro debe tener sexo con alguien más.
1 Porque eso significa que alguien debe morir, él necesita toda la energía posible del humano que este involucrado.
2 Ella no puede gastar su energía en otra persona porque toda su energía vital le pertenece a él.
Un humano no puede robar la energía de la Banshee pero si la agotará y la llevará al estrés al servirle a él y a otros solo por satisfacción.
Con un beso sellaron el contrato, pero había un detalle importante: ella desconocía las reglas de dicho contrato; ella simplemente le entregó su alma en bandeja de plato. Ahora ella le pertenece a él, es suya por la eternidad.
─ Ahora me perteneces y puedo tomarte cuando yo quiera. ─ fue lo último que ella escuchó antes de quedarse dormida en los brazos de ese demonio manipulador.
-"Tu linda alma es solo mía."- sin importarle que ella estuviera durmiendo empezó a besar su cuello hasta llegar a su pecho y succionar su pezón.
Ella entre dormida gemía, Stiles definitivamente estaba muy caliente, 5 veces no fueron suficientes y ahí está de nuevo metiéndole mano.
Él volvió a su forma "humana" para no robar más su energía, por ahora simplemente iba a disfrutar de un buen sexo al estilo bella durmiente.
Paso su lengua por su clitoris y mordió suavemente, los suspiros y gemidos de Lydia eran suaves.
El Sonrió orgulloso de si mismo, no solo se había ganado un alma sin tener que esforzarse, también se benefició al ser una Banshee.
"Esto le va a gustar mucho a Lucifer." Pensó mientras succionaba el clitoris de la linda pelirroja
─ Tan linda que es tu vagina, rosadita como a mí me gusta. ─gimió cada palabra─ Mm nena que delicioso y todo para mí solito. ─ sonrió entre dientes
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