Draco Vulturi, ("Stiles") paseaba por las calles de Atlanta, observando a los humanos y absorbiendo toda la información que le fuera posible.
Él era un vampiro con dos milenios encima y le gustaba estar dotado de conocimiento. Su padre Aro estaba orgulloso de él, eso le hacía sentir único.
El tiempo pasó convirtiéndose en su fiel compañero; vivía una vida llena de placeres e unica, ser el favorito de su padre y sobretodo ser un príncipe tenía sus ventajas.
─ Demetri, que hacés aquí.?
─ Tengo la misma pregunta para ti príncipe.
Él sonríe y niega con la cabeza
─ Observando por última vez este lugar, no se sabe hasta cuándo se podrá volver. ─ contestó restándole poca importancia
─ El futuro es incierto, lo que si le puedo decir es que todo es efímero y solo queda aprender y triunfar.
─ Vámonos. ─ dice un sonriente Draco
Su amigo cuando se lo propone puede llegar a ser todo un "poeta."
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1875 Volterra
El Castillo se construyó en 1665 para ocultarse por un tiempo indefinido de los humanos. Con el pasar de los años llegaron los mellizos que se convirtieron en los guardias más leales a la familia real.
Tan poderosos y letales como a su padre le gustaban.
─ Príncipe -se inclina-. ¿Me estaba buscando? -él asiente.- ¿En que puedo ayudarle mi príncipe.? ─ preguntó con cautela el joven mellizo
─ Saldré a cazar, ven conmigo. ─ ordenó para luego desaparecer seguido por Alec
Tras unos lapsos minutos se encontraban a las afueras de un club nocturno, Draco entra con elegancia y seguridad propia, su porte es elegante, su atuendo es muy pero muy antiguo, su belleza es fenomenal. A su lado camina el guardia Vulturi, las personas que están ahí empiezan a tirar palabras obscenas y otros a burlarse de sus vestuarios.
─ ¿Qué es tan gracioso? ─ exclamó molesto Alec
Todos paran de reír para empezar a reír más fuerte.
Draco muy molesto dice:
─ Es bueno que sonrían, porque es lo último que harán; patéticos humanos. ─ dejó caer su capucha revelando sus ojos, Alec hizo lo mismo, los gritos de horror eran música para sus oídos.
Las paredes de ese Club, quedaron manchadas de sangre. Todo era un motín de guerra, así tenía que ser para no dejar evidencia. Pero no sabían que esa tragedia se convertiría en historia en el futuro, ahí dónde todo sucedió se volvería un museo.
─ Estuvo divertido. ─ dice el joven guardia
─ ¿Te gustó?
─ Si mi príncipe.
─ No espera menos de ti. ─ sonrió con orgullo
Alec asintió orgulloso, los halagos de su príncipe eran su mayor tesoro. Lo amaba en silencio y así debía permanecer, si Aro llegará a ver sus pensamientos sería su fin.
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En la actualidad 2023
Draco alías "Stiles" se unió a una manada un poco peculiar en Beacon Hills, se hizo muy amigo con los líderes y sus súbditos.
Ellos estaban al tanto de su naturaleza y prefieren no interferir en su alimentación, claro hay una regla. Nunca lastimar a personas inocentes u infantes.
─ Hola chicos ─ saludo
─ Stiles, que bueno que llegas. Estábamos esperándote para que nos ayudes con la decoración de la boda. ─ dice una emotiva Cora
La boda de Derek sería en una semana, los chicos prefieren los gustos exóticos y clásicos de Stiles; quieren que sea una boda e inolvidable.
─ Por supuesto, primero que nada el color rojo no puede faltar. Deben combinarlo con un tono claro y oscuro.
Pasaron todo el día planificando la decoración, Stiles jamás se imaginó que en un futuro sería amigo de sus enemigos por naturaleza, definitivamente esos lobos eran especiales.
─ Amor. ─ Stiles levantó la mirada al escuchar esa voz que tanto ama
─ Alec ─ susurró con cariño
Obtuvo lo que más anhelo, su padre Aro tuvo que aceptar que su único hijo amará a su guardia favorito.
─ Te gustaría ir a casa después de la boda de Derek. ─ preguntó con una sonrisa preciosa
─ Si amor. - besó sus labios - No podemos levantar sospechas por nuestra apariencia. ─ hizo referencia a los humanos,
Ellos temen a lo desconocido, apenas y pueden asimilar que los lobos existen, solo esperan que nunca sepan de su existencia o sería un caos total.
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