─ ¿Qué? ¿Te paso algo bueno?. Nunca te vi sonreír así. ─ comentó Scott
─ No es nada...
Scott entrecerró los ojos.
─ Es bueno que haya alguien esperándote en casa. ─ comentó mirándolo disimuladamente, una pequeña sonrisa se formó en sus labios. " Él cree, que no vi ese gesto." Piensa Scott
─ ¿Hay alguien esperándote? ─ preguntó de golpe
─ Si, mi esposa. ─ contestó Stiles haciendo que Scott frene de golpe.
─ ¿Es una broma? ─ chilló Scott
─ No, me casé hace dos semanas en las Vegas. ─ dijo como si nada
─ ¡Estás de broma! Tú papá lo sabe? ─ preguntó asustado
─ Claro, hoy se lo he dicho. ─ musitó
─ Porque no fui invitado y porque hasta ahora me entero. Si no es porque más bien intentaba adivinar no me doy cuenta de nada. ─ gruñó molestó
─ Relájate.
─ Me pides que me relajé cuando se supone que debías invitarme. ─ alzó la voz con resentimiento
─ Todo fue un poco imprevisto. No tenia tiempo para llamar a todos y decirles "me voy a casar pueden venir por favor." ─ trató de explicar, pero Scott no estaría conforme con eso, estaba resentido.
Scott detuvo el auto en la mansión y salió de un solo, "chicos" gritó haciendo que todos salgan.
─ ¿Qué? ─ gruñó Derek
Stiles se bajó maldiciendo por lo bajo, sabía lo que está apunto de hacer Scott.
La manada no se había percatado de su presencia, Scott se veía sorprendido y agitado.
─ Stiles se casó con una mujer. ─ exclamó, todos jadearon y Stiles casi se ahoga con su propia saliva.
─ ¡Stiles! ─ gritó Lydia
─ Hola, Lydia.
─ Se puede saber quién es la afortunada. ─ pregunta con los ojos entrecerrados
"Ella está celosa" pensó
─ No es precisamente ella, es un él. ─ explicó cruzando sus brazos al pecho dejando a la vista su cuerpo bien trabajado.
Todos buscaban a la "afortunada" pero esta nunca apareció. Stiles se aclaró la garganta llamando su atención.
─ ¿Te casaste? ─ Derek preguntó, no creyendo en lo que Scott había dicho, pensó que todo era una simple broma.
─ Si..
─ Un momento, Batman. ¿Has dicho: no es un ella, es un él.? ─ chilló Erika
Stiles asintió,
Nadie había caído en cuenta ni siquiera le habían escuchado excepto por Erika. La única que no le importaba mucho si él ahora era un hombre casado.
─ ¡¿Que?! ─ exclamó Scott seguido del resto
Algunos estaban triste por no ser ellos la pareja de Stiles.
─ ¿Cómo se llama?, ¿Le conocemos.? ─ pregunta Jackson
─ Su nombre es Theo, Theo Raeken.
─ Vaya, pero si te has casado con el traidor. ¡NO LO PUEDO CREER!, ¡él trató de matarme Stiles! ─ grüñieron Scott y Liam
─ Sigues vivo Scott. ─ dijo con indiferencia, eso no paso desapercibido.
─ ¡Si, porque mi madre me salvó!. ─ gruñó
Los demás eran espectadores de la discusión de dos amigos casi hermanos. Ellos ya no eran parte del tema, Stiles ya estaba preparado para esa reacción.
─ Entonces olvídalo y sigue adelante, mi felicidad también importa no solo la tuya McCall.
Scott detuvo sus palabras abruptamente, Stiles nunca le había alzado la voz y menos le había hablado tan duramente.
Stiles decidió retirarse y dejarlo ahogarse con su orgullo, total ya se le pasaría. No tenía tiempo para perder en este momento.
Scott fue consolado por sus amigos, Lydia tenía una ganas de llorar. Se percató del gran partido que dejó ir. Por otro lado Derek también tenía el corazón roto, él nunca se decidió por él, nunca aclaró sus sentimientos más hoy no puede hacer nada.
...
─ Amor llegué. ─ dijo Stiles abriendo la puerta de su depa
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─ Ya te extrañaba mi vida, ¿cómo te fue? ─ preguntó
─ No importa, lo único que importa es que te amo. ─ lo beso con cariño
─ Te amo muchísimo Stiles. ─ Theo lo abrazo con mucha dulzura, jamás pensó que él se terminaría enamorando de un hombre y menos que ese hombre fuera la persona a la cual le hizo mucho daño y por lo tanto estará por siempre arrepentido.
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─ Estar contigo es como estar en el paraíso.
─ Tu eres mi paraíso.
Juntaron sus frentes antes de profundizar sus labios en un tierno beso apasionado.
