92. Sciles

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- ¿Sexo en el auto? - preguntó con timidez

- ¿No quieres?

- No es eso... ¿Porque tiene que ser precisamente en el auto.? - ríe nervioso y apenado

Stiles sonríe como el gato de Alicia y desliza su mano por el cuello de su amante hasta llegar a sus abdominales y seguir acariciando de forma provocadora al alfa.

- Hagámoslo entonces. - susurró en su cuello, deslizó su lengua en repetidas veces hasta finalizar en el lóbulo de su oreja y morder suavemente.

"Mmm, Sti." gimió - Espera, estaremos en problemas si pasa alguna patrulla. - su respiración era entrecortada

- Shhh, tranquilo. - beso sus labios mientras con sus manos jugaba con el cuerpo de su amante

Scott suspiro cediendo a su amigo, ellos llevan una relación en secreto y no precisamente por estar siendo infieles, simplemente no quieren que nadie sepa que ellos se entienden de esa forma.

- Hoy quiero darte un regaló.

Scott levanta una ceja a lo que Stiles sonríe y baja lentamente, el asiento del auto estaba en su esplendor y tenían el espacio suficiente. Juega con el cierre del pantalón de su amigo y lo baja lentamente, lo desliza hasta llegar a sus rodillas.

- Disfrútalo. - susurró, Scott gime al sentir su boca devorar lentamente su faló. Su pecho sube y baja, su amante le está dando el mejor placer.

"No lo habíamos hecho desde la última vez, con una vez no será suficiente." pensó Stiles mientras disfruta darle sexo oral a su amante

Scott se estremece
- Estoy por, agh! - gime al sentir ser succionado con un poquito de fuerza, era una clara señal de que podía terminar en su boca.

Stiles se prepara para recibirlo completo, Scott agarra su cabeza para profundizar su clímax.

- Es emocionante tener un cambio de escenario. - dice Stiles para luego limpiar sus labios con una toalla húmeda.

Las mejillas de Scott se ruborizan, su amigo era muy caliente y descarado en el sexo; sólo él era capaz de hacerlo sentir tímido y pequeño a su lado.

Stiles acaricia sus mejillas, él cierta los ojos al sentir sus delicadas manos.

La ropa abandona ambos cuerpos para luego terminar uniéndose envueltos en una ardiente pasión.

El auto se mueve con frecuencia, la gente que pasa por ahí puede imaginar lo que sucede adentro pero deciden ignorar ese hecho.

- Te quiero mucho Stiles.

- Te quiero. - susurró en respuesta

El humano lo embiste, sus cuerpo arden en deseo mutuo.

El celular de ambos suena con insistencia, ellos simplemente lo ignoran y continúan hasta llegar al límite.

𝐒𝐮𝐫𝐫𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫. ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora