89. Stheo 18+

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─ Haaa...! detente, hombre.

─ ¿Te dolió? ─ preguntó en tono burlón, Stiles

─ ¿Pensaste que porque haría todo lo que me pudiera me puedes tratar como a tu puta.? ─ exclamó con enojo

Stiles no le dio importancia y lo acorraló contra la pared

─ Eres mi puta Theo, olvidas que gracias a mi sigues con vida.

─ No estoy de acuerdo con esa estupidez. ─ gruñó

─ Por eso es que vine preparado, -jaja, lo bofeteó- Solo espera y mira lo que te espera. ─ dicho esto golpeó nuevamente su rostro para luego besarlo a la fuerza

"¡Maldito bastardo! Tengo que ponerle un alto. En algún momento tendré que hacerlo, no soporto que me trate como basura, peor aún que me trate como su puta. No puedo dejarle hacer lo que quiera." Pensó Theo entre lágrimas

─ Jódete.

─ Sssh tranquila putito. -tocó su entrepierna, fue subiendo y bajando hasta agarrar su paquete.- Tu culo es mío, Theo. Si no quieres sufrir solo tienes que hacer lo que te diga a partir de ahora. ─ beso sus labios

¿Por qué Theo no podía defenderse? Simple, Stiles es un brujo y cualquier movimiento en falso le podría costar la vida.

─ Maldito bastardo, puedes dejar de acariciarme el culo y soltar mi falò. ─ gruñó alterado

Stiles soltó una risita escalofriante, cada vez que habría su boca era para tirar veneno y él lo sabía.

─ Eso no eras lo que decías a noche. Recuerdo que gritabas de placer y me pedías que te diera más duro. Te cogí hasta el alma y no te escuché quejarte. ─ lo apretó aún más

Theo sollozó de enojo, tenía sentimientos encontrados. Él no era gay pero lo que sentía por Stiles era enfermizo y eso lo volvía vulnerable.

Mmm!

Ahhh...!

─ D-detente, Stiles. ─ "Snif" sollozó

─ ¿Por qué debería hacerlo?

─ Haré todo lo que me digas pero no me lastimes. ─ tragó saliva el lobo, su orgullo estaba en el piso

─ Comportate y te pagaré con el mejor sexo que has tenido en tu vida. ─ dijo el brujo con autosuficiencia y aires de superioridad

Stiles siguió acariciando su cuerpo y Theo simplemente atino a cumplir, no quería ser tomado a la fuerza. Eso realmente le aterraba. La ropa desapareció con un chasquido de dedos quedando piel con piel.

Stiles lo tiro a la cama y le dijo:

─ Ponte en 4 y levanta tu culo. ─ bofeteó sus nalgas dejando pintada su palma que poco a poco la marca desaparecía

─ ¿Así? ─ preguntó tragando saliva

─ Por fin decidiste ser honesto contigo mismo, ves que tan fácil puede ser. ─ se burló

─ No te burles de mi perro maldito. ─ gritó colérico, quiso levantarse pero no pudo moverse, lo siguiente que sintió fueron unas cuerdas golpear su espalda haciéndole gritar

¿A casó le había pegado?

Si, lo había hecho.

Stiles parecía el mismo diablo, ¿Dónde quedó toda su bondad? En que momento se fue todo por un caño.

─ Hoy vas a recibir tu castigo, haré que te doblegues a mí y me llames "amó" porque de ahora en adelante serás mi juguete y solo hablaras cuando yo te lo ordené, cada movimiento que hagas es porque así lo quiero, ahora tengo el control de tu vida. ─ dicho y hecho, los azotes no se hicieron esperar.

2 minutos después los gritos de Theo cesaron, Stiles agarró su falò y empezó a frotarse en su entrada, las heridas de Theo aún no sanaban porque el látigo era mágico y la magia afecta mucho a los lobos.

Stiles acarició la espalda del lobo y una sonrisa se dibujó en su rostro, estaba disfrutando su obra. Se llenó la mano de sangre y la paso por su falò y su entrada. La usaría como lubricante.

Ahhh...! Gimió Theo,

─ Oh no detente. ─ logró pronunciar

Stiles mordió su espalda y lo penetró de una sola estocada haciéndole gritar de dolor placer.

No es que fuera masoquista pero de hierro no es, está era la segunda vez que Stiles lo cogía y aún le dolía. Podía sentir la humedad de su propia sangre dentro de su agujero.

Sentía vergüenza y odio así mismo.

─ Ya sabes lo que dicen, por el orto no hay aborto. ─ siguió moviéndose salvajemente mientras mordía su cuello y oreja, los gritos de placer no tardó en hacerse presente.

Theo se maldijo por ser tan débil y caer en pecaminosas tentaciones que debería negarse a sentir. Sus testículos rebotaban con los del lobo y pronto llegaron al clímax en un grito de placer.

Era obvio que Stiles no terminaría ahí, la noche a penas comienza y satisfecho aún no está.

𝐒𝐮𝐫𝐫𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫. ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora