La Cabaña

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Dedicado a Lasnalgasdezira 💜💜💜

Mientras corría sin rumbo fijo por el tenebroso bosque, a lo lejos podía escuchar la voz de su madrastra llamarlo en la penumbra

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Mientras corría sin rumbo fijo por el tenebroso bosque, a lo lejos podía escuchar la voz de su madrastra llamarlo en la penumbra. Al voltearse, la vio riendo y empuñando la misma daga que el cazador y clavársela en el pecho.

Despertó de golpe, sudando. Pasó unos segundos antes que su respiración se normalizara y percatarse qué no estaba en su habitación, alertado por el olor a Alfa qué impregnada la habitación. Tardó un poco en procesar lo que pasó el día anterior, parecía haber sido solo un sueño, pero un dolor en su cabeza y en su pierna lo regresó de golpe a la realidad.

También sintió una presión en ambos lugares y al palparse con cuidado, notó que tenía algunas vendas.

-¿Pero que esta...?- Justo en eso, escuchó voces en la parte de abajo, pues al ver una abertura y lo que parecían ser unas escaleras al costado de la habitación, le hizo entender que estaba en un segundo piso. También notó que había una hilera de camas alrededor de la suya.

Lentamente se incorporó, luchando contra la desorientación y mareo, hasta que vio un cabello pelirrojo asomarse por el hueco de la escalera.

-Oh, ya estas despierto pequeño Omega.- Le dijo algo sorprendido.

Aziraphale frunció el ceño, odiaba cuando la gente lo llamaba por su género secundario. Quizo contestar pero sus pensamientos aún no estaban en orden y tenía la garganta seca. El sujeto tenía una bandeja con una taza de barro bastante rudimentaria y un trozo de pan con queso. Su estomago gruñó sonoramente, haciendo que se avergonzara frente al extraño. Este se rio levemente.

-Supongo que estuviste bastante tiempo en el bosque. Ten, debes estar hambriento.- Dejó la bandeja sobre sus piernas

Lo primero que tomó fue la taza, tenía leche tibia endulzada con miel, fue como beber de un manantial para él.

-Despacio amigo.- Le dijo el extraño al ver que sorbía demasiado rápido.

-Se que puedo parecer un poco rudo, teniendo en cuenta las condiciones en que te encuentras, pero mis compañeros y yo queremos saber quien eres...-

La sangre de Aziraphale se heló. Temía qué si les decía que era el príncipe, avisaran al castillo y lo llevarían de nuevo a la reina. A decir verdad, luego se huir del reino, no tenía un plan b, no sabía que hacer ¿Inventarse una identidad nueva? ¿Pedir asilo en otro reino? No sabía si decirle la verdad a este extraño.

-Yo... uhh..-

-¡Crowley! ¿¡Ya terminaste de interrogaron!?- Se escuchó una voz malhumorada desde abajo.

El semblante de quien parecía ser Crowley se torno de fastidio y rodó los ojos.

-¡Calla Hastur! Acaba de despertar.- Espetó molesto.

Manzana del EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora