War is not Over (Partypooper)

Nivel 332 - El Largo Pasillo

Tomó mi mano y comenzó a correr sin parar, nadie nos perseguía, pero me sentía feliz de estar con un amigo, con alguien conocido. Entramos por una puerta con un numero seis en metal. Al cerrar la puerta tuve que cerrar los ojos para lograr acostumbrarme a la claridad, era un lugar sumamente blanco, demasiado, blanco, lleno de luz. Era un pasillo interminable, con pilares a los lados, todo lleno de luz.

Nos detuvimos para intentar recobrar el aliento. Lo observé y él lucía como si nada, pero me esperaba paciente, aunque le sentía un aura de preocupación.

-¿Esta todo bien? - pregunté mientras lo observaba con atención, se me hace raro que utilice una máscara todo el rato ¿por qué no muestra su rostro y ya?

-No debería estar aquí.

Me dice y se escucha la preocupación en su voz, es una voz ronca y gruesa, pero suena muy robótica, como si hablara el idioma o algo parecido. La realidad me cae como balde de agua fría, es mi culpa que este aquí, yo fui la tonta que cometió errores uno tras otros, pero ¿por qué me siguió? Él podía quedarse ahí y no buscarme, lo encuentro un lindo gesto. Me surge otra pregunta (una más del montón que tengo desde que llegué a este lugar) ¿eso significa donde estamos? Me imagino que escapar no sabe porque estamos los dos atrapados aquí.

-¿Por qué me seguiste? - pregunté casi en un susurro, o sea, no es que no lo agradezca, pero se me hace raro que persiga a un extraño.

-Estás pérdida, no sabes nada.

La verdad no se niega.

-Tienes razón, realmente lo aprecio, es muy lindo de tu parte, se nota que eres todo un experto...

-Se llaman backrooms, hay diferentes niveles, unos peores que otros. Hay que tener cuidado prácticamente en todo y como dije antes yo no debería estar en este.

Sé que con él iría aprendiendo cosas poco a poco, pero me dio esperanzas, hay humanos aquí aunque no todo resultó muy bien.

-Vamos, que nos espera un largo camino...

-¿Vamos a un lugar en especifico? ¿Un nivel seguro?

-Lo sabrás cuando lo veas.

Nos pusimos de pie y continuamos caminando, este lugar no me gustaba, sentía todo tan banco, podía cerrar mi ojos y de igual manera seguir viendo el resplandor de todo lo que se ubicaba ahí, en este nível seria imposible dormir.

-¿Cómo te llamas?

Él se detiene y me mira.

-No tengo nombre.

-¿¡Qué!? - Grité y él me hizo un gesto de silencio, hice un gesto de disculpas. - ¿Por qué no tienes un nombre?

-Nunca he necesitado uno.

Que triste, intentamos avanzar, pero yo solo pensaba en que nombre podría ponerle ¿Tenía cara de Juan? No, muy común ¿De Esteban? No, no lo creo, no se ve como un Esteban. Sentía como si hubiéramos caminado kilómetros, si pudiera ser consiente de las horas o días, sabría que han pasado al menos días, es demasiado lo que hemos atravesado y todo sigue viéndose igual.

-No lo encuentro - dijo después lo que parecían décadas sin hablarnos. Yo solo lo miré extrañada, él caminó hacía los pilares e intentó atravesar por el medio de dos, pero se topó con una pared, me acerqué para observar mejor, se notaba que era una pared, pero no la veía, corrí a su lado y la toqué, era una pared transparente o muy blanca, la verdad todo era blanco, entonces no iba poder detectar bien nada. Se sentó frustrado.

-Deberíamos descansar un rato, al parecer todavía no hemos llegado - se dejó caer arrastrándose por la pared, yo lo seguí y me senté a su lado. Él traía un pequeño bolso de espalda, el cual sacó una caja de agua y le la dio, yo sin pensarlo dos veces tomé la mitad del contenido, dándole la otra mitad, la verdad es que quería verlo sin la máscara, pero él me hizo señas que me tomara ese envase sola, la verdad tenía mucha sed, entonces obedecí.

-¡Jacob!

Me observó extrañado, pero yo casi que brincaba de la felicidad.

-Tienes cara de Jacob, ¿Puedo llamarte así? - sonrió mientras espero una respuesta afirmativa, él nada más asiente, lo abrazo y él no me corresponde, pero sin pensarlo me separo mientras hago como si nada hubiera pasado -Sé que no es muy creativo, o sea, así se llama el de Crepúsculo, pero me gusta para ti.

-Crepus... ¿Qué?

-¿No sabes que es crepúsculo?

-La claridad del amanecer o algo así... - se rasca por detrás de la cabeza en señal de confusión.

-Me refiero a la película, los hombres lobo, vampiros... - explico, pero él parece aún más confundido. - Tenemos que verla de fijo cuando salgamos de aquí... - digo sin pensar, pero de inmediato caigo en cuenta que lo más posible es que no haya una salida de este lugar.

-Descansa - me dice mientras me da un antifaz que sacó de su bolso. - No es mucho, pero puedo darte el bolso como almohada.

Asiento y me acomoda el bolso, me coloco el antifaz, creo que no pasaron ni dos minutos que yo ya estaba durmiendo profundamente.

Siento como algo me da leves toques en la frente una y otra vez, intentó quitarlo con la mano, pero en ese movimiento siento un cuerpo, me voy quitando lentamente el antifaz para acostumbrarme a la luz del lugar, esta vez no me va a tomar por sorpresa esa claridad. Observo que era Jacob dandome pequeños toques con su dedo índice en mi frente, una manera muy peculiar de despertar a alguien, me sonrojo de inmediato al pensar que me vio durmiendo, hasta posiblemente roncando y babeando, la vergüenza me inunda, inclusive a veces hablo dormida. Dios, que vergüenza.

-¿Cuánto dormí?

No sé si sea una pregunta muy tonta dado que ninguno de los dos tenemos manera de saber eso.

-Cómo cuatro horas aproximadamente.

No es mucho, pero algo es algo. Siento como cada musculo de mi cuerpo duele mientras me incorporo.

-Mientras dormías intenté buscar la salida, esta como a tres kilómetros, estamos cerca.