War is not Over (Partypooper)

Nivel 345 - Bosque liminal

-No te preocupes por él, será parte de la pesadilla, una pequeña parte de luz en la oscuridad, devuelta allá te van a creer loca si cuentas estas historias, poco a poco comenzarás a pensar que solo fue una pesadilla muy vivida hasta que pasen los días y todo vuelva a la normalidad.

Siento como las lágrimas fluyen y crean su propio recorrido en mis mejillas, las manos me sudan y solo quiero pensar que sigo en el cuarto, que me dormí y que Jacob próximamente me va a despertar con la comida. Yo pensaba que no iba a ser tan malo, bueno, esos seres también me dijeron lo mismo, pero soy una tonta ¿Cómo iba a pensar que un ser así era bueno? ¿Cómo iba a pensar que el creador de todo esto tan macabeo iba a ayudarme en algo? Suspiro

-Hay dos cosas en la que estás equivocada, la primera es que no soy bueno ni malo -me quedo perpleja al saber que leyó mis pensamientos, ni siquiera en mi misma puedo estar segura. -Tampoco soy el creador, ni siquiera puedo controlar mucho de aquí, solo soy un ser superior, alguien que logró ganarle a esto y transcender -escuchaba su voz emocionándose cada vez más. -entonces, me dieron la oportunidad de formar parte de algo tan maravilloso, solo creo seres y les doy cierto seguimiento ¿me importan? La verdad no, pero contigo estaba fascinado, extasiado. Un partypooper y un humano jugando al amor -hace una pausa para reírse y luego prosigue. -No sabía que esos seres tenían sentimientos tan complejos, este lugar ¡nunca deja de sorprenderme!

Sentía como mis piernas flaqueaban, solo estaba ahí de pie esperando mi destino, luego de eso la criatura o ser que me estaba hablando no pronunció otra palabra, de nuevo estaba solo yo con mis pensamientos, pero creo que había entendido, creo que ya había entendido que era lo que pretendía que yo hiciera cuando la pared al frente mío que bloqueaba mi camino cambia de color a uno amarillento con colores y un espejo se hace presente, dudo que hacer, pero me acerco a él con paso lento, veo mi reflejo y me siento feliz, me veía mucho mejor que hace días aunque considerando los eventos mi físico iba a volver a decaer. Coloco una de mis manos en el espejo, justo donde mi rostro se refleja y acto seguido siento como soy jalada hacia adentro, intento agarrarme a cómo pueda, pero no soy capaz de soportar resistirme.

Siento como caigo en otro lugar, el golpe me aturde nuevamente, ¿estoy sorprendida de lo que acaba de pasar? Ni un poco, soy demasiado tonta, sin Jacob tomo las decisiones más estupidas que se me puedan ocurrir, caí directo en la trampa, directo, pero igual no tenia a donde ir, seguir lo que ese ser quiera que haga es lo único que puedo hacer, solo soy un ser inferior. Respiro, intentando componer mi postura, nada puedo hacer para cambiar en el aprieto en el que estoy, así que me intento poner de pie y me doy cuenta que estoy en un lugar que nunca había estado antes y es sorprendente, en el lugar hay neblina, estamos en un bosque como de noche, pero como cuando a penas terminó de atardecer y el cielo no está tan oscuro como cuando está más entrada la noche, un parque de atracciones o lo que parece ser uno en medio del lugar es lo que capta mi atención, las luces neón se disipan un poco por la neblina del lugar, pero puedo observar una rueda de la fortuna, varias montañas rusas, algodón de azúcar, un carrusel y me siento feliz, esto me hace sentí cuando era niña y la feria venía a la ciudad, como quería subirme a todas las atracciones, pero terminaba solo como en dls o tres por la altura, camino casi corriendo hacia allá hasta que me doy cuenta de algo, todo parece ser muy bueno para ser verdad, intento disminuir el paso para ver mejor el área.

Lo primero que me topo es el carrusel y es el que tengo más ganas de montarme, ingreso a la fila (aunque soy la única en el lugar) hasta que llego donde uno de esos seres que parecen humanos, pero que no tienen rostro vestido con un uniforme amarillo y rojo, él solo se queda de pie ahí y yo espero que me abra la escotilla para ingresar, él me señala un cartel, el fondo rojo con letras blancas de lee que se necesita un tiquete para ingresar a a la atracción, yo solo asiento y observo alrededor a ver si hay algún lugar donde pueda conseguirlos, al voltear nuevamente él me está señalando una caseta grande.

-Gracias -añado cuando noto que me está indicando donde puedo conseguirlos, me salgo de la fila y me acerco a la caseta, al llegar y observar por la ventanilla solo hay una luz muy brillante cegadora, me aparto un poco para que mi visión se ajuste a la luz, noto otro cartel al lado escrito en un idioma que no entiendo, al tocarlo cambia al español.

"Un recuerdo por un tiquete.

Promoción temporal: tres tiquetes por tan solo dos recuerdos"

Podría utilizar la promoción y desechar recuerdos no tan importantes, sin pensarlo mucho tomé el lápiz y el papel que habían debajo del cartel y los escribí:

"Recuerdo 1: la muerte de mi primera mascota a los dos años.

Recuerdo 2: la vez que me caí por las escaleras en primaria"

Ingresé el papel por debajo de la ventanilla y por el mismo lugar aparecieron tres tiquetes con el mismo color de los carteles, fondo rojo, letras blancas. Entusiasmada volví al carrusel y le entregué un tiquete al caballero, que me indicó donde podría sentarme, escogí un unicornio blanco con cabello azul, al rato la atracción empezó a cobrar vida y funcionaba como si fuera un carrusel normal, el único detalle es que la música era muy suave, como si el sonido tuviera un poco de interferencia, intenté ignorarlo y disfrutar del recorrido. Acto seguido y consumida por la emoción del lugar me monté en una montaña rusa de madera, tenía tiempo sin sentirme tan libre, estaba disfrutando cada momento ahí, la siguiente atracción en mi mira eran los carros chocones, pero al intentar ingresar el muchacho de la entrada me señaló el cartel. Necesitaba dos tiquetes esta vez, me dirigí nuevamente a la taquilla y leí el cartel:

"Dos recuerdos por un tiquete"

Las lágrimas empezaron a brotar nuevamente al imaginarme el porque estaba aquí, ese ser quería que desechara el recuerdo de Jacob y todos los que tenia, este lugar iba a arrebatarme todo lo que apreciaba y me hacía mantenerme en pie. Ignorando eso, decido devolverme al carrusel, tal vez los seres sin rostros podrían ayudarme.

-Hola, ¿sabes de alguna salida en este nivel? -me pregunto y él nada más comienza a caminar en otra dirección, voy tras de él intentando mantenerle el paso, llegamos a una parte de juegos, de esos que si ganas te dan un peluche o algo parecido, llegamos a una balanza, él solo la señala y acto seguido se da media vuelta y se va. Las letras de las indicaciones cambian al español.

"¡Adivina tu peso y podrás ganar un premio sorpresa!"

Señalaba que solo necesitaba un tiquete para jugar, pensé mi respuesta, esta debía ser la salida y volver con Jacob, introduje mi último tiquete y digité el número.