Muchas personas han dicho la frase célebre de "Después de la tormenta viene el arcoiris", pero considero que eso es una epifanía cuando uno está encerrado en este lugar. Como la vida le regala uno solo pequeños momentos de felicidad, sí, ahora puedo gritarlo y la verdad no me hace sentir bien, el hecho de que me encanta y estoy enamorada de Jacob, realmente a otro nivel. Suspiro triste cuando Jacob me separa un poco de su agarre.
-Debemos continuar, ya quiero que conozcas mi hogar -dijo mientras esbozaba una sonrisa y coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Yo solo asiento y sigo las ordenes, aunque no quiero la verdad, quisiera quedarme así, en sus brazos por siempre y sentir la seguridad que irradia.
Después de todo ese momento de felicidad nos disponemos a continuar con nuestro camino, todavía no estamos seguros, este es un lugar rodeado de Partygoers y ya por experiencia sabemos que ellos no son amigos, todo lo opuesto. Jacob toma el liderazgo y abre la puerta de la oficina lentamente, al parecer no hay nadie cerca porque me hace señales para que continue junto a él.
Salimos al pasillo y los recuerdos de la primera vez que llegué aquí me invaden, sé que no es una zona segura, pero es uno de los lugares que más agradesco por haber estado. Sonrío tontamente al recordar como confíe ciegamente en él desde el momento uno.
Continuamos caminando por demasiado tiempo, algo que no había notado la vez pasada es que hay muchos pasillos como si fueran de diferentes escuelas, a veces colegios, unos más viejos, otros nuevos, diferentes colores. Podía decir que llevamos caminando como por un día por supuesto haciendo pequeños descansos y desviandonos un poco al escuchar aquellos asquerosos seres, me imagino que seguro eso nos quitó tiempo, nos hemos atrasados.
Esatabamos en un pasillo con los casilleros azules, de un azul muy característico, cuando Jacob me para en seco.
-Hay que agacharnos, no hay que hacer ruido, en la primera que lo hagas. Corres, no mires atrás y solo corre -me susurra, la verdad quedo incrédula de que esperar o que vamos a evitar para ser más exactos, pero confío en él y copio sus movimientos. Me pongo en cuatro patas, sintiendo como si fuera un perro, pero aunque no me guste estar en esta posición por algo debe ser.
Pronto llegamos a una esquina y me hizo señas para que lo siguiera mientras hacía una señal de silencio, mi miedo incrementó cuando al acercarme lograba escuchar a los partygoers, nos movíamos lentamente, sentia como inclusive teníamos temor de dar un paso más. Pienso que la situación es así, hay un montón de esos seres encerrados en un aula y nosotros estábamos pasando por detrás de esta, pero se encontraba llena de ventanas y se veía las sombras de ellos, haciendo quien sabe, pero se escuchaba como si se estuvieran comunicando a base de sonidos guturales. Todo iba bien, ya casi pasabamos las ventanas cuando un olor fuerte se hace presente y sentía como las náuseas eran insoportables en mi estómago, olía como si fuera carne descompuesta y ellos hacían sonidos asquerosos, algo que realmente no quería ver. Aguantándome las ganas de vomitar para no hacer ruido seguimos avanzando hasta que Jacob me hizo señales de que podíamos levantarnos, me imagino que ya estábamos en un lugar seguro. Ya de nuevo de pie me hizo señales de que hiciera silencio de igual manera, luego de caminar un rato más la escuela comenzó a cambiar.
-Ya estamos en una zona más segura, la zona 3, nos acercamos a nuestro objetivo - me dice y me siento feliz de que hayamos logrado atravesar a todos los seres de este nivel sin tener que andar corriendo.
-Tengo una duda... ¿Qué era ese ólor cuando estábamos con los partypoopers? Era algo que nunca había olido.
Veo que Jacob hace una cara de desagrado, al parecer no soy la única que le fue mal en esos momentos.
-¿Segura que quieres saberlo? No es nada agradable
Yo solo asentí.
-Ellos hacen pasteles "especiales" Están hechos de carne... Carne de sus víctimas.
Mi boca casi cae al suelo cuando dijo esas palabras, yo sabía que ellos eran malos, pero eso es otro nivel de asquerosidad y perversión. Tengo que admitir que la realidad SIEMPRE va a superar la ficción.
-Mejor continuemos - le añado asqueada del tema, no quiero saber como los hacen ni nada al respecto, con la información que tengo es más que suficiente. Cambiando de tema, esta escuela era diferente, los casilleros son rojos, de un rojo encendido (al menos la mayoría), las paredes son como un blanco amarillento y el piso de un blanco no muy pulcro.
-Tenemos que intentar abrir algún casillero, puedes empezar con esos de ahí y yo con los del frente y así vamos por todo el pasillo. No entres sola, qué esa es la puerta -me dijo mientras él comenzaba a intentar abrir alguno de su lado. Yo sin chistar empecé a intentar ver cual estaba abierto, al cabo de un rato ya casi me estaba dando por vencida.
-¿No siempre entras por aquí? - preguntó ya cansada de no lograr abrir ninguno.
-Sí, cada día el casillero correcto se mueve uno abajo, al otro día a la izquierda y luego arriba. Tengo mucho tiempo sin andar por aquí y el tiempo es relativo en todos los niveles, entonces no puedo decir con seguridad donde esta la entrada. Lo único que sí sé es que es en este pasillo, al menos nos ahorramos eso, lo único es que los pasillos puede llegan a medir kilómetros, pero estamos cerca.
Continuamos un rato más hasta que escucho a Jacob llamándome, al voltear observo como tiene un casillero abierto y una sonrisa en su rostro.
-Lo encontré - dijo feliz, aunque yo no estaba muy feliz el casillero se veía sumamente pequeño, los dos no entraríamos al mismo tiempo, entonces tenía un gran temor.
-¿Nos podría llave a otro nivel? O sea que nos separemos - dije temerosa, él me observó y negó.
-Quiero darle la bienvenida a mi hogar, uno de los lugares más seguros - añade mientras me hace señas que me acerque, yo solo trago fuerte. - Vas primero - me dice mientras me ayuda a subirme, el casillero es de arriba así que se me complica un poco. Al estar arriba lo volteo a ver.
-Espero verte al otro lado.
-Lo harás.
ESTÁS LEYENDO
War is not Over (Partypooper)
FanfictionEstar cautivo dentro de los backrooms no es fácil, uno no vive, sobrevive; pero no todo siempre es banco o negro, a veces se puede encontrar el color en medio de la tempestad. (Fanfiction de romance de partypooper)