Nivel 10 - La Cosecha

99 13 0
                                    

En la mañana siguiente como era costumbre, amanecí sola, Jacob no se encontraba en su lugar de siempre. Salí del cuarto, pero tampoco se encontraba dentro de la casa, mas que eso es demasiado notorio por el tamaño de la vivienda, salgo por la puerta del frente y lo observo como esta de pie tranquilo mientras le presta demasiada atención a un trigo que parece que todavía le falta para estar listo para cosechar. Me acerco a él y me coloco a su lado.

-Esto nos va a ayudar a salir de aquí - me dice apenas me ve a su lado ¿Cómo un trigo puede ayudarnos a salir de aquí? Todo el lugar se encuentra lleno de este, no hay gran diferencia, se pudo haber tomado el otro y ahorrar verlo crecer.

-¿No es igual que los demás?

-No, se supone que debemos sembrqr el trigo y regarlo con agua de almendras para consumir esperando salir al nivel 10, todo el trigo que se encuentra aquí no funciona.

Ahora entiendo porque se la pasaba guardando tanto agua de almendras, ahora comprendo que todo tenía su función. Considero que Jacob es demasiado inteligente, agradezco a la vida por cruzar nuestros caminos.

-Vamos a comer algo, cuando pasemos nos espera un largo camino y no tan pacifico como ahora - me dice caminando nuevamente a dentro de la cabaña. Lo sigo, veo que saca un poco de pan para comer, comemos en silencio mientras pienso como ya me había acostumbrado a la paz de este lugar, considero que me encuentro un poco descansada, pero comparado a como he logrado dormir aquí estoy mejor. Intento recuperar todas las energías necesarias. Todo lo que resta de la "mañana" si podemos llamarlo así nos la pasamos empaquetado agua de almendras en botellas vacías que traía Jacob o en prácticamente cualquier cosa que nos encontremos, es importante tener siempre una ración, es como milagrosa.

Cuando ya teníamos todo listo, nos dirigimos de nuevo al maíz que Jacob sembró y señaló, mi boca se abre de la sorpresa al verlo alto, es como si en menos de 8 horas creciera más del doble de su tamaño, las cosas aquí simplemente no concuerdan con nada. Es sorprendente, en serio. Jacob me voltea a mirar serio.

-Recuerda, si caemos en niveles diferentes, sólo te escondes, yo iré a buscarte. Sé que esto nos va a mandar al nivel 10 de nuevo, pero no podemos estar seguro de absolutamente nada aqui adentro.

Solamente asentí con miedo, no quería volver a sentirme sin rumbo y con mieod constante, pero sé que él sí me buscaría, confío en él totalmente. Es gracioso, nuestras madres siemroe nos recuerdan que no debemos seguir extraños, aceptar nada de ellos o tan si quiera hablarles, pero aquí estoy confiando le prácticamente mi vida a este ser. Las acciones de Jacob me interrumpen de mis pensamientos, lo veo como toma el fruto del trigo y se dirije nuevamente hacia mí. Toma mi mano y deja un poco.

-Comamos al mismo tiempo.

Lo vi extrañada, pero la verdad lo iba a seguir en lo que me dijera, aunque la verdad voy a echar se menos este lugar. Empezó a hacer los números con sus manos.

3... 2... 1...

Me eché el trigo a la boca, comencé a masticar lo lo sentí un poco seco, pero al final logré tragarlo. Jacob inmediatamente tomó mis manos fuertemente, yo lo volteé a ver extrañada, todo seguía completamente normal, me sentía hasta un poco triste de que no haya sucedido como él quería, pero como dijo anteriormente él, aquí todo puede suceder, no hay nada de que extrañarse. De pronto me comencé a sentir mareada.

Abrí los ojos de golpe al sentir claridad, intenté ajustar mis ojos nuevamente a esa cantidad de luz, luego de estar tanto tiempo en un lugar oscuro se me dificultaba, pero me sentía feliz, hasta lograba sentir como mi piel se sentía un toque más caliente. Cuando mi visión dejó de ser borrosa, intenté sentarme, me encontraba acostada en el suelo, mas bien en la tierra, me tambaleó un poco pero logró tomar la compostura. La realidad me cae como un balde de agua fría, Jacob, tengo que estar al lado de Jacob. Observo a mi alrededor y ni lo encuentro, las lágrimas se apoderan de mis ojos, intento repetirme lo que él me dijo
hasta que siento una mano encima de mi cabeza.

>> Sólo te escondes, yo iré a buscarte <<

Calmé mi respiración que no me había dado cuenta que estaba acelerada, tenía que hacerle caso. Debía buscar un escondite, así que mire a mi alrededor. Asombrada noto que prácticamente era lo mismo que antes, o sea, un campo de trigo gigante, a lo lejos se pueden apreciar cabañas o molinos hechos de madera abandonados, estar encima de una loma me daba la perfecta vista del panorama, aunque había una diferencia muy grande, no era de noche, todo era parecido, pero con más luz. Me hacía sentir feliz ver árboles a lo lejos balanceándose con el viento, respiré profundamente añorando todo.

Me cacheteo mentalmente recordando que tengo un propósito, esconderme, me siento aliviada porque el lugar no es lo mismo, pero es familiar, entonces esconderse va a ser pan comido. Intento caminar siguiendo la casa más cercana hasta que siento algo en mi cabeza, me quedo inmóvil, mi respiración nuevamente se acelera, mis piernas comienzan a temblar y mis manos se ponen sudorosas, las lágrimas vuelven a aparecer, no puedo creer que no puedo estar ni cinco minutos en otro nivel sola sin ser atacada, me giro lentamente para observar quién se encuentra detrás mío. Al ver su figura familiar me alegro. Es Jacob, se encuentra mareado mientras intenta que yo no me aleje de su lado, se incorpora mejor en un momento, las lágrimas no les importa y comienzan a salir en grandes cantidades.

-Jacob... - apenas logro decir entre susurros, él si pensarlo me atrae a su cuerpo, yo lo abrazo fuertemente mientras dejó mis sentimientos salir.

-Tranquila, tranquila -siento su voz rasposa muy cerca de mi oído mientras su mano derecha traza círculos en mi espalda en un intento un poco fallido de calmarme, pero la verdad mi cuerpo no puede con la felicidad.

War is not Over (Partypooper) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora