Sentí como no dejaba de caer en un vacío, intentaba abrir los ojos, pero los sentía sumamente pesados, tenía que hacer un esfuerzo y lograrlo. Una voz me hizo salirme de mis pensamientos, no podía creerlo, abrí los ojos de golpe, estaba en una habitación, todos se veía medio borroso, estaba intentado adaptar mi visión.
-Por favor despierta, por favor -escuchaba cómo alguien decía en voz baja mientras su mano tenía agarrada la mía y la acariciaba. Poco a poco todo se aclaró y la persona en frente mía se hacía conocida, era uno de los seres que más amaba por no decir que más amo.
-Mamá... -subió su cabeza al escucharme llamarla, ella tomó mi rostro entre sus manos, depositando un beso en lo frente.
-Estaba demasiado preocupada, pero veo que estás bien, aunque no te ves tan bien. Vamos a poner una denuncia amor, esto no se va a quedar así.
-¿Qué no se va a quedar así?
-Lo que te hicieron, ese hombre pagará -caigo en cuenta de sus palabras y lo que estás transmiten, estoy de vuelta en la realidad ¿o estoy soñando?
-Voy a avisarle al doctor que despertaste y voy a traer algo caliente para que tomes.
-¿Mamá?
-¿Sí?
-¿Cuanto tiempo ha pasado?
-Desde que tuviste ese suceso, tal vez como dos horas y media, el vecino David ¿te acuerdas de él? El rubio alto que vive en la esquina, salió a correr y en medio de su recorrido te encontró en el suelo, sangrando y te trajimos, fue un susto muy grande -dice acariciandose las cienes. - Ya vuelvo corazón, no le des tantas vueltas a las cosas -dijo y acto seguido salió por la puerta de mi habitación. No podía creer que estaba en la realidad, simplemente era algo increíble, algo que había soñado desde hace rato, pero la misma persona que antes era, no lo soy ahora y siento una pequeña punzada de dolor al saber a quien no volvería a ver.
~*~
Las estrellas titilaban, se veía el cielo tan despejado, tan gris, tan tranquilo, todo el lugar parecía que tenía un filtro que volvía todo gris, blanco y negro, sombrío, los árboles, el suelo, todo era gris, pero no se respiraba miedo, se respiraba más bien tristeza, sueños rotos y esperanzas que nunca se lograron. Solo continué caminando sin ningún problema, aunque empecé a sentir mis pies descalzos sobre tierra húmeda, intenté observarlos, pero por alguna razón estaban borrosos.
Llevaba un par de horas caminando sin ver nada diferente, hasta que visualicé la estatua más grande que había observado en mi vida, parecía hecha de algún material rocoso y gris oscuro como la mayoría de cosas que se encuentran en este lugar. Continué mi camino mientras no dejaba de asombrarme con este lugar, siempre es lo mismo con cada nivel, todo es diferente y siempre hay que estar alerta, nunca se puede estar en paz, me extraño al notar una especie de cruces a lo lejos que interrumpe mis pensamientos, intensifico mi velocidad para lograr verlas más de cerca y me doy cuenta que estoy en un cementerio, mi cuerpo se pone helado y sudoroso al leer que hay nombres en cada una, nombres, nombres y fechas...
Personas de 3 años, personas de 60, personas de 30, personas de todas las edades enterradas aquí, ¿que es este lugar?
-El cementerio, es algo lógico -una voz, esa voz que podría reconocer y reconozco en mis peores pesadillas, el creador... sigo observando todas las tumbas, algo que noto es que no hay distinción, todas son iguales, del mismo color, tamaño y forma, lo único que cambia es que unas se ven más viejas que otras, intento ver el final de este lugar, pero solo logro ver tumbas hasta donde alcanza mi visión, eso solo me hace preguntarme ¿cuantas personas han fallecido aquí? Millones podría decir ¿cuantas personas han desaparecido en el front room y nunca se encontraron y es que estuvieron aquí? Olvidadas...
Me detengo en seco cuando leo algo familiar, mi nombre, mi respiración se comienza a agitar cuando me agacho y leo la edad en la lápida, justamente la edad que tengo ahora.
-Este era tu destino, sé agradecida de no estar aquí -escuché por última vez esa voz que tanto odiaba antes de que todo se volviera negro.
~*~
-Cuéntame un poco más de las visiones -la observé cómo se acomodaba los lentes, me odié a mi misma por darme cuenta que él tenía razón, nunca nadie va a creerme.
-Era un lugar grotesco, tenía que sobrevivir, intentar sobrevivir y cada vez era más difícil estando sola.
-¿Siempre estuviste sola?
-No, no siempre, la mayor parte del tiempo lo estuve con él.
Jacob
-¿Extrañas a ese ser?
-¡Quiero volver, quiero estar con él y no en esta realidad tan horrible! -grito mientras las lágrimas no dejan de salir, aparecen enfermeros e intentan controlarme, la tristeza que siento es tan intensa que no tengo idea cuantos días han pasado, no sé cuánto tiempo llevo en mi propia realidad, pero todo ha ido de mal en peor.
~*~
-Creo que todo esto se origina por el accidente ocurrido, ella debe haber creado esa fantasía para lograr sobrellevar todo este dolor -dijo la psicóloga sin saber que estaba escuchando, aunque es lo más lógico, estoy afuera y prácticamente están gritando.
-¿Y quien es ese ser? Eso es lo que me preocupa, ella se ve muy encariñada, como si hubiese sido alguien real y se ve demasiado decaída -mi madre ha estado preocupada todo este tiempo sobre mi salud mental, pero yo sé que eso fue verdad, Jacob es verdad, no me imaginé nada. Abrazo mis piernas mientras intento darme confort. Escuché a mi madre salir de esa habitación, se despide de mí mientras me da un abrazo bastante largo, logro ver que me observa con tristeza, como ha intentado que logre salir de todo esto, pero sin éxito alguno.
El enfermo me dirige nuevamente a mi habitación, puede parecer extraño, pero siento a Jacob más cerca que lejos, siento como si le está buscando, siento su desesperación, siento como nuestros corazones se han unido de una manera sumamente diferente, algo que nunca había vivido. Me acuesto en mi cama intentando ver si logro conseguir al menos un par de horas de sueño.
~*~
-¿Como? ¿Estoy escuchando bien lo que me está diciendo?-Si señora, no sabemos cómo sucedió.
-¿Pero como pudo haber pasado eso?
-No lo sabemos, ya todos la están buscando.
-Estoy realmente indignada, yo la interné ahí porque estaba confiada que iba a estar segura.
-Señora no entendemos cómo se pudo haber escapado de su propia habitación, sin ventanas y sin ninguna de las cerraduras forzadas, ni rastro de alguna salida.
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War is not Over (Partypooper)
Hayran KurguEstar cautivo dentro de los backrooms no es fácil, uno no vive, sobrevive; pero no todo siempre es banco o negro, a veces se puede encontrar el color en medio de la tempestad. (Fanfiction de romance de partypooper)