Jeongin

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Pov: Auradon, Jisung.

No se si fue un milagro del cielo o algo así, pero nadie se dio cuenta de lo sucedido ayer a pesar de que la alarma haya sido bastante fuerte después de que felix haya intentado robar la varita del hada madrina. Nadie por lo general hablaba del tema, incluso estaban en un estado "normal" estudiantes hablando cosas triviales con sus amigos, otros comiendo e incluso otros haciendo bromas pesadas. Estaba agradecido de que nadie se haya percatado, de tan solo pensar la reacción de mi madre al darse cuenta que me regresaron a la isla y llegar sin el objeto pedido por ella, me daba escalofríos de solo pensarlo.

Ahora me encontraba en mis casilleros sacando algunos libros para mi siguiente clase, mientras pensaba en diversas formas de cómo obtener aquel objeto y poder hacerlo de la manera más incógnita posible y como poder salir de aquel reino lo más pronto posible, no tenía motivos para estar ahí en verdad, lo único que me mantengo en pie ahí era la varita mágica para mi madre.

Me saco de los pensamientos el ruido de algunas chicas gritando de felicidad al ver a felix acercarse a la barra, dirigiéndose a ellas tirando su cabeza hacia abajo para poder hablar con ellas y presumirles de que había entrado al equipo de Taekwondo.

Si Felix, ese aquel chico rudo, que solo busca robar cosas para su padre, que busca pelea donde allá, estaba ahí parado presumiendo que había entrado al equipo de Taekwondo mientras las chicas de abajo lo miraban perdidamente enamoradas.

Después de esa escena que estuvo hablando con aquellas chicas, se desplazó hacia a mí.

-Tal vez, estar aquí no es mala idea después de todo sabes Sung.- Mi mirada paso de una seria a una sorprendida por las palabras de mi amigo.

-¿Acaso tanto Taekwondo te pateo el cerebro y te lo volteo? Larga vida al mal, eres malo- di un golpe a su pecho - Eres horrible.- volvi que golpear su pecho- Olvida todo.

Felix se quedó observándome por unos segundos con el rostro serio, seguido de esto se formó una sonrisa ladina en su rostro.

-Gracias Sung, lo necesitaba- seguido de esto río y le regale una sonrisa de oreja a oreja y seguido de esto felix se desapareció de mi campo de visión.

Después de esto pude divisar a Dahyun y Minho, entrar a aquel lugar, Tenían sus manos entrelazadas, ver esto me provocaba emociones en mi interior que nunca había sentido. Era especié de ¿enojo? ¿Rabia? No sabía cómo llamarlo en realidad.

Dahyun pudo ver a Felix hablando con las chicas alegremente a lo que la chica solo bufó y volteó los ojos.

-Sabes Minhonnie, esas chicas se me hacen totalmente patéticas al mirar con esos ojos y gritar de felicidad solo por ver a un villano que de seguro solo quiere acabar con la vida de ellas.

-¿De donde sacas eso Dahyun?- escuché a Minho decir eso algo... Confundido.

- Escucha, se que tienes muchas expectativas con ellos, pero simplemente me dan demasiada mala espina, definitivamente nunca me acercaría a ellos ni dormida.

Escuché cuando dijo "dormida" y reí sarcásticamente.

Dormida estaría su madre.

-Dahyun de verdad no quiero enojarme contigo, otro día hablamos, deja de hablar mal de ellos como si fueras la amiga más personal para deducir cosas que obvio no pasaran.

Dahyun solo suspiro pesado, retiró su mano de la de Minho y siguió su camino por la otra dirección. Minho no tenía ánimos para dejar estropear su día por su mal humor, así que solo lo dejo pasar, sabia que después hablaría con ella, pero por el momento no lo haría, no cuando me había observado en su campo de visión, formó una sonrisa ladina en su rostro y se dirigió a pasos rápidos hacia donde yo me encontraba.

Decendents - minsung 🍎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora