Capítulo Seis

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-¿Por qué la gente hace cosas malas? -le preguntó Vanya a su padre.

Su padre, Dan, se la quedo mirando por varios segundos sin decir nada. En sus ojos podían verse ira y tristeza.

-A veces no se necesita un motivo -dijo finalmente-. La gente mala es mala por naturaleza.

-Pero ¿Qué es lo que ganan siendo así?

-Ellos no ven lo que hacen como algo malo -explicó Dan-. Para ellos es algo bueno y correcto. Algo que debe de hacerse.

Vanya no respondió.

-¿Puedes contarme que ha ocurrido? Por favor.

-¿Prometes no enfadarte? -pidió con los ojos llorosos.

-Vanya, eres mi hija, te quiero más que a nada en este mundo, sea lo que sea que haya ocurrido, puedes contármelo. Te prometo que lo entenderé.

Vanya asintió.

-Me he acostado con un hombre. Al principio ambos queríamos, era algo mutuo, pero una vez en el acto él... me empezó a hacer daño. Se lo dije y le pedí que tuviese cuidado, a lo que él me dijo que no le importaba. Y siguió así, haciéndome incluso más daño, hasta que... se corrió.

Un nudo se formó en la garganta de su padre, sentía como la ira le recorría todas y cada una de las venas de su cuerpo.

-¿Cómo se llama?

-Tom.

-¿Solo Tom?

-Nunca llegó a mencionarme su apellido.

Dan maldijo para sí.

-¿Tienes alguna foto suya?

-Sí.

Saco el móvil de su bolsillo y buscó en el chat alguna foto, cuando la encontró y se la mostró a su padre, en su cara podía percibirse una gran impotencia.

-Es Tom Taylor.

-¿El padre de Lili? ¿Mi compañera de clase?

-Sí -dijo con un suspiro-. ¡Joder!

Le dio un golpe al sofá.

-Papá... lo siento.

-Tú no tienes la culpa de nada.

-Yo quise acostarme con él.

-¿Y quién en la vida no ha querido acostarse con otra persona? El deseo no nos hace culpables, cariño. Aquí el único culpable es él, por acostarse con una menor y encima abusar de ella.

Dan la abrazó.

-Tranquila. Tendrá su merecido. Hazme un favor.

-¿Cuál? -preguntó ella limpiándose las lágrimas.

-Ve a la cafetería 24 horas y compra algo de cenar, lo que tú quieras. Y cógeme algo a mí.

-¿El qué?

-Lo que tú quieras.

Le dio el dinero y le beso en la frente.

-Te quiero. Nunca lo olvides.

Vanya sonrió.

-Y yo a ti, papá.

Se puso en pie y fue al baño a lavarse la cara, cuando estuvo lista fue a la cafetería. Su padre salió de casa poco después. Poco tardo en llegar a casa de los Taylor.

Timbró hasta que la puerta se abrió.

-¿Dan? -preguntó Tom.

Dan le lanzó un puñetazo a la cara, rompiéndole la nariz.

-Pero ¿¡Qué coño!? -maldijo Tom tambaleándose por el golpe.

-Vuelves a tocar a mi hija y te juro por Dios que te mato.

-¿¡De qué mierda hablas!?

Dan volvió a pegarle.

-No trates de mentirme.

Tom no respondió.

-Padre, marido, y violador de menores de edad. Te mereces la muerte. Que sepas que la policía se va a enterar de esto.

-Dan...

Dan agarró la puerta y se la estampó en la cara, para acto seguido marcharse.

Los Hijos del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora