Capítulo Dos

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Tierra C. Año 2056.

Laura despertó de golpe, con sudores fríos recorriéndole el cuerpo. Se puso en pie, le dolía todo. Unas gotas de sangre cayeron de su nariz. Se limpió, tratando de recordar lo que significaba que te sangrase la nariz.

Miró a su alrededor, viendo que se encontraba en mitad de un gélido paramo. Todo en cientos de kilómetros a la redonda era nieve, pese a eso, la temperatura era normal. Laura no notaba frio.

Que extraño, pensó.

-Hola -dijo una voz detrás suya.

Laura gritó y se giró. Era una mujer. La misma que trabajaba con la anciana.

-¿Quién eres? ¿Dónde estamos? -preguntó Laura.

-Si quieres respuestas vas a tener que acompañarme -dijo la mujer.

-¿Y porque debería hacerlo? ¿Cómo sé que no vas a matarme?

-No puedes morir -explicó la mujer.

-¿Qué?

-Acompáñame -dijo la mujer, echando a andar.

Laura la siguió, no muy convencida de ello. Pero tampoco es que tuviese mejor opción.

La mujer la llevó hasta lo que parecía ser una mansión abandonada, la cual se encontraba bastante lejos de donde Laura había despertado. Una vez dentro y luego de recorrer varios pasillos y un par de escaleras, ambas llegaron hasta un despacho, en donde la anciana se encontraba esperándolas.

La mujer abandonó la estancia, dejando a Laura y la anciana solas.

Laura se quedó completamente quieta, sin saber que decir. Recorrió la habitación con la mirada, le parecía muy extraña. Miró a la anciana, quien se acercó a ella.

-Se que estas desconcertada -le dijo.

-¿Dónde estamos? -preguntó Laura, cada vez más confusa.

-En Tierra C. En el año 2056.

-¿Qué? ¿Cómo es eso posible?

-Has viajado en el tiempo. Al futuro del mundo en el que te encontrabas.

-Pero... yo estaba con todos, tratando de parar a Michael... eso es lo último que recuerdo.

-El mundo se acabó -dijo la anciana-. Los mundos, mejor dicho.

-¿A qué te refieres?

-Tierra A, B y C están conectadas. Los eventos y viajes ocurren en los tres mundos, lo que los conecta a través de una cadena invisible. Cadena que nosotros impulsamos.

-¿Qué tiene que ver eso con el fin del mundo?

-Mientras que Michael desprendía una gran cantidad de energía de su cuerpo, en las otras Tierras ocurrían ciertos eventos con una energía igual o similar. Por un instante, los tres mundos se conectan y los tres eventos suceden al mismo tiempo. Lo que causa un colapso que deja a los tres mundos en ruinas, con el noventa y nueve por ciento de población muerta y con el ecosistema en un estado pésimo.

-¿Cómo sabes todo eso?

-Tras el colapso -dijo la anciana ignorando la pregunta-, el tiempo se encargó de dejar cada pieza en su lugar correspondiente, para que todo pudiese seguir su destino.

-¿Qué significa eso?

-Vivimos en un bucle. Todo esto siempre se repite. Todos nuestros pasos, todas nuestras acciones, todas nuestras palabras, todo, absolutamente todo, se repite. Sin fin, en una eterna paradoja.

Los Hijos del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora