Los Hijos del Tiempo

Capítulo Cuatro

Tierra A. Año 1893.

Tesla se encontraba trabajando en la máquina que Laura le había pedido.

-No sé qué utilidad tendrá esto -dijo Tesla, ajustando algunos tornillos.

-En caso de decírselo, no estoy muy convencida de si me creería.

-Bastante irónico por su parte jovencita. Recuerde con quien habla, me han tratado de loco más veces de las que se puede imaginar.

En eso tiene razón, pensó Laura.

Estaba de pie detrás suya, él se encontraba en una silla, trabajando sobre una mesa no muy grande.

-Te recomiendo sentarte -dijo él-. Aún me queda mucho para acabar.

Laura le hizo caso y agarró una silla, la puso al lado de Tesla y se sentó. Estuvo durante varios minutos observando como Tesla trabajaba. Se lo imaginaba más divertido de lo que termino siendo.

-¿Puedo hacerle una pregunta, señor Tesla?

-Claro -dijo, sin apartar la mirada de su trabajo.

-¿En qué cree?

-¿Se refiere a si creo en Dios?

-Por ejemplo.

-Lo hago. Creo en Dios.

-¿Y por qué lo hace?

-Mire a su alrededor. Es imposible que todo aquello que nos rodea pueda permanecer de la manera en la que lo hace sin la ayuda de un ser superior.

-¿Así que todo lo que nos rodea es voluntad de Dios? ¿Incluso su ciencia?

-Para mí sí. Cada uno tendrá su opinión al respecto. Esa es la mía.

-¿Cree que Dios determina nuestro camino?

-Me gusta pensar que no, que los seres humanos posemos el libre albedrio, que somos libres. Aunque sí que tengo claro que solo Dios sabe lo que nos depara el futuro. No lo destina, pero lo conoce, e intenta llevarnos por el camino correcto.

Laura se quedó en silencio durante un rato. Tesla continúo trabajando.

-Tesla.

-Dime.

-¿Cómo cree que funciona el tiempo?

-El tiempo engloba bastantes aspectos, va a tener que aclararme a cuál de ellos se refiere, jovencita.

Laura estuvo varios segundos pensando en que decir.

-¿El tiempo viaja hacia adelante?

-Los seres humanos percibimos el tiempo por como este afecta a las cosas. El tiempo determina en qué momento del día nos encontramos o la antigüedad de algo. Nada de lo que se ve afectado por el tiempo es hacia atrás. Siempre es hacia adelante. ¿Responde eso a su pregunta?

-¿Y si se pudiese viajar a través del tiempo?

-Una de las grandes incógnitas de la humanidad.

-¿Cree usted que es posible?

-Depende.

Eso no me lo esperaba, pensó Laura.

-¿De qué?

-El viaje en el tiempo es mucho más que moverse hacia una época a la que no perteneces. El viaje en el tiempo trae reglas consigo. En caso de ser posible ¿Qué reglas serian esas? ¿Podríamos alterar los eventos del pasado? -se giró por un instante hacia Laura-. ¿Acaso eso no traería paradojas consigo?