El futuro del mundo pende de un hilo y el destino ha decidido ponerlo sobre los jóvenes hombros de Katsuki e Izuku, dos amigos de la infancia que se distanciaron por fallos de comunicación.
Dos almas muy distintas con el mismo objetivo: Ser héroes.
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Izuku y Katsuki salieron juntos de clase como cada día, el rubio aún estaba enfadado por lo ocurrido en el pasillo e iba dando pisotones con las manos en los bolsillos y el ceño fruncido en una mueca de disgusto.
-Venga Kacchan, no es para tanto.
-Han insultado tu apodo, voy a patearle el culo a ese bastardo en el festival de deportes- Escupió de forma brusca.
-Bueno, pues ya está, no hace falta enfurruñarse, demuéstrale que estaba equivocado y ya- Izuku tarareó y su amigo gruñó de acuerdo. Siguieron caminando cuando el pecoso percibió una cabellera morada unos pasos más hacia delante. -Oye Kacchan, ahora vuelvo- Trotó ligeramente para alcanzar su objetivo y se colocó a su lado -Hola- El chico se giró para ver quien le saludaba y frunció el ceño.
-¿Que quieres?- La sonrisa del peliverde no vaciló ante el tono amargo.
-Soy Izuku Midorilla, tienes un quirk mental ¿cierto?- El de ojeras frunció aún más el ceño.
-¿Cómo lo sabes?
-¡Oh! Lo he supuesto por tu comentario de antes. El examen de ingreso es un asco para ese tipo de quirks, yo pensaba que iba a suspender- Izuku sonrió un poco más cuando el ceño del otro se suavizó con ligereza.
-Hitoshi Shinso, el examen es una basura, mi poder solo afecta a los humanos, ¿Qué hace el tuyo?
-Bueno, yo no tengo un quirk, solicité un cuchillo de caza como elemento de apoyo para el examen de ingreso, me dediqué a destruir placas de control y a salvar personas- Shinso parpadeó varias veces en dirección del pecoso, su expresión completamente en blanco.
-No tienes quirk- Izuku asintió. -Y pasaste el examen con un cuchillo- Otro asentimiento. -Genial, eso demuestra que soy un idiota.
-No eres idiota, yo tuve mucho apoyo, Kacchan me ayudó a entrenar ¿verdad Kacchan?- Izuku se giró hacia el rubio que caminaba detrás de ellos y Shinso se sobresaltó al percatarse de su presencia.
-Lo que digas nerd- Gruñó.
-Oh, no le hagas caso, está enfurruñado porque no lo he dejado darle una paliza al rubio de la clase B.
-¡No estoy enfurruñado!
-Claro que no Kacchan- Izuku lo ignoró rodando los ojos. -Por cierto, él es Katsuki Bakugo y como pretendo ser un héroe clandestino y no quiero destacar en el festival, ¿Qué te parece si te ayudo a entrenar?
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