Capítulo 26

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Las dos semanas siguientes transcurrieron con bastante tranquilidad. Seguía habiendo muchos comentarios sarcásticos de Ron, pero Harry y Lysander se limitaban a ignorarlos. Ayudaba que el resto del dormitorio Gryffindor hiciera lo mismo. Al principio, Hermione se sintió arrastrada, sobre todo por la retórica de Ron acerca de que los sangre pura se creían mejores que los nacidos de muggles, lo que, por supuesto, había puesto a Hermione de los nervios y había hecho que se uniera con frecuencia a los intentos de Ron de menospreciar a Harry y Lysander. A Harry había empezado a afectarle un poco y, aunque intentaba disimularlo, los Slytherin debieron de darse cuenta, ya que Theo decidió convencer al profesor Flitwick para que les permitiera mantener un debate sobre teoría mágica en una de sus clases de Encantamientos.

A Hermione le pareció bien la idea, pues probablemente esperaba tener la oportunidad de dejar en evidencia a un sangre pura prominente, lo que probablemente fue una de las razones por las que Flitwick acabó accediendo, aunque el hecho de que Dumbledore se abalanzara sobre la idea probablemente tampoco perjudicó las cosas. El tema elegido fue la clasificación de los hechizos, con especial atención a las maldiciones y a por qué se las consideraba tan peligrosas. Hermione iba a debatir sobre lo bien que funcionaba el sistema actual y Theo iba a ponerse del otro lado, señalando los defectos de la forma en que se clasificaban los hechizos.

A menudo se veía a Hermione hasta arriba de libros en la sala común de Gryffindor, investigando todo lo que podía sobre el tema. Theo, en cambio, apenas parecía leer, al menos más de lo que solía hacer.

"No necesito investigar tanto", explicó una tarde en que Harry había bajado a pasar el rato en el dormitorio de Slytherin para huir de las miradas sucias de Ron. "A la mayoría de las familias de sangre pura se les enseña teoría mágica y algunas familias incluso organizan debates con regularidad. Por eso muchos sangre pura se consideran superiores a los nacidos de muggles; no porque nos creamos genéticamente superiores, sino porque ésta ha sido toda nuestra vida. Lo conocemos de una forma que nunca conocerá alguien que entra en nuestro mundo a los 11 años. Del mismo modo, los magos luchan mucho por integrarse en la sociedad muggle. Es incluso peor en la escuela, ya que a menudo nos aburrimos porque el plan de estudios tiene que volverse esencialmente tonto para permitir que los nacidos de muggles se pongan al día. Por eso muchos de nosotros estamos tan agradecidos al Sr. Riddle por su curso por correspondencia. En cuanto al debate, lo único que tengo que hacer es comprobar mis referencias".

Harry no estaba del todo convencido, pero decidió tener fe en su nuevo amigo, sobre todo porque los demás Slytherin, así como algunos sangre pura de otras casas, parecían confiar plenamente en él.

El director, en su infinita sabiduría, decidió celebrar el debate delante de todo el colegio. Harry supuso que se debía a que tenía mucha fe en Hermione y en sus posibilidades de ganar, y eso le hizo temer que las cosas no fueran tan bien como Theo esperaba.

Afortunadamente, sus preocupaciones fueron en vano. Theo derrotó por completo a la bruja nacida de muggles, que hasta entonces había sido considerada la más brillante de su edad. No es que ella no tuviera algunos argumentos bien fundados y Harry se preocupó un poco cuando Hermione habló de los imperdonables y del daño que habían causado en la última guerra. Por desgracia para ella, se había limitado un poco a los libros del colegio, incluso a los de la sección restringida. Theo, en cambio, disponía de toda la biblioteca Nott, que Harry sólo podía suponer que se había acumulado a lo largo de siglos. Esto significaba que disponía de material de referencia de antes de que se prohibieran los imperdonables, e incluso de un breve resumen de su finalidad inicial, que había sido principalmente sanitaria.

Imperius se había diseñado para ayudar a que los pacientes que no cooperaban recibieran tratamiento, sobre todo los niños, que a menudo se negaban a tomar pociones que les salvaban la vida porque tenían un sabor repugnante; Cruciatus era un tratamiento alternativo para el dolor, ya que las personas que sufrían dolores crónicos solían desarrollar tolerancia a las pociones y las más fuertes eran muy adictivas; y luego estaba Avada Kedavra, que se utilizaba para aplicar la eutanasia a personas terminales y con mucho dolor. Theo admitió que, sin duda, se había abusado de ellas a lo largo de los años, pero su función principal había sido ayudar, no dañar, como al parecer ocurría con varias maldiciones. Hermione se había puesto nerviosa, pues nunca había oído hablar de los orígenes de las maldiciones y había intentado afirmar que Theo se lo estaba inventando, hasta que el Slytherin sacó el libro, claramente muy antiguo, y le mostró las páginas pertinentes.

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