Capítulo 7

506 63 0
                                    

El Establo de Creaturas de la Mansión Potter tenía a Harry maravillado e incluso Severus se había quedado impresionado, aunque eso era más bien por los diversos ingredientes que podía recolectar de las distintas criaturas. Al parecer, Asher y Collie habían trabajado duro durante años para mantenerlo todo, alimentando y cuidando a las criaturas y recogiendo ingredientes cuando llegaba el momento. El lugar no era enorme, aunque había una zona de establos que albergaba Granians, Mooncalves y Porlocks; una pajarera que albergaba Diricawls y Augureys y, el favorito de Harry, los terrarios que albergaban Streelers, Ashwinders y un par de Runespoor que, al parecer, habían tenido que deletrear para que no mataran a la cabeza derecha.

Resultó que Charlus había sido un magizoólogo en ciernes, por considerarlo una actividad apropiada para un futuro jefe de casa, así que se pasó la tarde enseñando a Harry cada uno de los animales que tenían, con la ayuda de Lily, que había adorado Cuidado de las Criaturas Mágicas cuando estaba en el colegio. Al parecer, Severus había estudiado Aritmancia en su lugar, pues afirmaba que no hacía falta saber cuidar de una criatura para poder despojarla de sus partes. Tampoco le gustaba la idea de pasar horas en el frío y la humedad, ya que las clases se impartían siempre al aire libre debido a la naturaleza de la asignatura y Escocia no era conocida por su clima templado.

Harry no estaba de acuerdo y se moría de ganas de que llegara su tercer año para poder cursar la asignatura y escuchaba encantado las historias que le contaba su madre sobre el profesor Kettleburn que, incluso en su época, era más parte que hombre. Lily y Charlus estaban extasiados con la noticia, aunque todos los "adultos" estaban de acuerdo en que también debería cursar Runas Antiguas como segunda opción, ya que todas las demás opciones disponibles eran inútiles. Era una lástima, ya que Alquimia y Derecho Mágico, cursadas por Charlus y Dorea respectivamente, parecían muy interesantes.

Harry lo oyó cuando se alejaban de los Ashwinders.

~Así que los tacaños de dos patas no van a alimentarnos entonces~

Harry se volvió para mirar a la serpiente. ~¿No te han dado de comer hoy? ~

~No estoy seguro aunque nunca rechazo la comida y ésta suele llegar cuando veo aparecer dos patas aunque suele ser una más pequeña con grandes ojos la que me trae la comida; una buena rata jugosa que puedo perseguir un rato. Aunque es extraño oír a un dos patas hablar mi idioma~

~¿No ocurre muy a menudo? ~ preguntó Harry.

~¡Nunca! ~ Respondió la serpiente, sacudiendo la cabeza.

~Brillante ~ murmuró Harry ~otra forma de ser diferente~

"Harry -llamó Severus en voz baja-, ¿desde cuándo puedes hablar con las serpientes?".

Harry se encogió de hombros. "No sé, no he conocido muchas exactamente, aunque hubo una a la que ayudé a escapar de su cautiverio en el zoo el verano pasado".

"¿Qué pasó?", preguntó Lily.

"No lo sé exactamente. Dudley había estado golpeando el cristal intentando que la serpiente se moviera, así que, después de que se hubiera alejado, le pedí disculpas, sólo que la serpiente pareció responder y acabamos charlando. Sin embargo, Dudley se dio cuenta y volvió a acercarse para ver y supongo que me enfadé un poco porque de repente el cristal desapareció y Dudley cayó a través de él. Pero fue bastante gracioso, porque en cuanto la serpiente salió, el cristal reapareció y atrapó a Dudley en el recinto", se rió Harry. "Me pregunto si la serpiente llegó a escaparse".

Snape parecía curioso. "Me pregunto si el señor oscuro consiguió transferirte parte de su poder cuando te atacó, ya que es la única otra persona que conocía que era parselmouth, alguien con la capacidad de hablar con las serpientes".

The Price Of Freedom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora