without stopping looking - Ponyboy Curtis Fancic

-6-

Me desperté a las 7:15 de milagro. Steve había venido corriendo diciéndome que eran 7:45 y que no llegaba, una de sus bromas de mal gusto. 

Me vestí con unos vaqueros para cambiar un poco. Siempre llevaba vestidos aunque ni me gustaran, solo lo hacía por quedar bien. 

Bajé a la cocina donde estaba Steve cantando mientras hacía el desayuno. Me quedé un rato mirándolo intentando aguantarme la risa para que no me viera hasta que tuve que explotar, no podía contener la risa. Al empezar a reirme Steve pegó un salto asustado, lo que me hizo reirme a mí más y hacerlo a él cabrear.

-¡Mads! -dijo enfadado- ¡Ve al salón o no te pongo de desayunar! 

-Esta bien Bob Dylan -dije ya alejandome- ¡luego me firmas un autógrafo por favor! ¡Soy tu mayor fan! 

De verdad que no podía aguantarme la risa. Era como cuando te hacían cosquillas y no paraban, o con las graciosas bromas de Two-Bit, era un reír y no parar. 

Estuve esperando el desayuno un gran rato. No podia hacer nada para no aburrirme mientras esperaba, estaba peinada, aseada.. Tambien tenia la mochila hecha. Me levante un momento del sofá para ir a la cocina con mi hermano. No pensaba burlarme de él, si no, hola bofetada. Steve era asi, y lo entendia. Si Le cabreabas mucho podía llegar a ser un bestia y abalanzarse hacia ti, y pasaba de eso la verdad. 

-Steve, -dije sentándome en la encimera- ¿me perdonas mi hermano favorito? -siempre que hacia eso mi hermano acababa cediendo, aunque normalmente solo a mi, nunca le he visto hacer eso con otra persona. 

-Vale -dijo alargando la "a"- solo porque tú también eres mi hermana favorita -comentó empezando a hacerme cosquillas- pero esto por burlarme de mí. 

Comencé a reirme de nuevo, las cosquillas eran mi punto débil, no podía aguantarme la risa. Mi hermano al cabo de un rato me dió el desayuno y me lo comí ahí mismo, pasaba de moverme. Para cuando terminé el desayuno eran las 7:36 a.m. Fuí a mi hermano a decirle la hora que era para que se espabilara y nos montaramos en el coche. Al cabo de un rato nos montamos y fuimos directos al Instituto, o eso creía

En el camino al Instituto hay un momento en el que recto llegas a tu destino pero si giras a la derecha llegas a casa de los Curtis, y eso hizo mi hermano. Me quedé sorprendida, no entendía por qué ibamos para allá y no tardé en preguntárselo a Steve. 

-Vamos allí porque aparte de que le tienes que devolver la sudadera a Ponyboy hoy llevamos a Soda y a Pony. -dijo mi hermano con total tranquilidad. 

-La sudadera se la daré al final del día -dije mirando las vistas- si no me muero de frío. 

Steve me miró fríamente y volvió a fijarse en el camino. Parecía nervioso. 

-Mads -dijo sin mirarme-, hoy conocerás a Evie, Dallas te recogerá y te traerá a casa -apesar de decir eso seguia nervioso. Más aún-. Por cierto, no te vuelvas a juntar con esos socs. Ponyboy no es que sea el que mejor me cae pero prefiero a ese que a la Cherry esa o a Bob. 

Me quedé sorprendida. A mi hermano normalmente no le importa mucho lo que yo haga. Pues tampoco salgo mucho de mi casa y Steve es como es. Pero que fuera así me sorprendió. Solo suele ser así de sobreprotector cuando algo malo pasa. Supongo que sería eso. 

No hablamos mucho más hasta llegar a casa de los Curtis, donde estaban los dos hermanos esperando. Entraron en el coche y saludaron a su forma. Cuando llegamos al Instituto Ponyboy y yo nos bajamos. Johnny estaba esperando en la puerta. Supongo que habría llegado temprano, estando en su casa yo amaría del Instituto. 

-¡Hola Johnny! -dije avanzando mi paso para llegar a él y darle un abrazo- ¿qué tal?

-Bien ahora que habéis llegado -dijo chocando puños con Pony, él cual acababa de llegar junto a nosotros. 

-Hola Johnnycake -dijo Ponyboy mientras chocaban puños-. ¿Entramos ya? Si no nos van a meter una bronca. 

-Si vamos -dije tomando la delantera. 

Seguimos juntos hasta llegar a nuestros casilleros. Nunca me había dado cuenta pero los tres están muy cerca. Agarre mis libros de la siguiente clase y me fuí a mi clase de mates. Al entrar estaban todos ya en sus sitios y hablando. Me dirigí hacia una mesa al lado de la ventana y me senté. Entró la señorita y empezó la clase. 

Como teníamos 1h y media de mates al terminar salí corriendo y me dirigí hacia el aula de música, donde tal y como llegaron los que faltaban empezó a dar clase.