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La charla de aquellos cuatro siguió hasta el final de la película, donde Cherry y Marcia ya se tenían que ir. 

Me separé un momento de ellos para irme a despedir de Mackenzie. Ya le contaría todo al día siguiente en el Instituto. Llegué a donde ella estaba. Le dí un abrazo nos despedimos y me fuí. Me acerqué a Johnny y Ponyboy, que me estaban esperando para irnos ya a casa. Suponía que si mi hermano no estaba ahí me quedaría allí a dormir ya que no querrá que me quede sola en casa. 

Ponyboy y Johnny estaban hablando entre ellos mientras que yo caminaba pateando una piedrita de la calle. Estaba absorta en mis pensamientos hasta otra pregunta entrar en mi mente. Me reí por lo que era y miré a Ponyboy, y otra vez mi boca no tardó en abrirse para preguntar la mayor estupidez en la historia. 

-Oye Ponyboy -dije entre risas-, ¿no que Marcia y Cherry parecían unas amargadas? 

No pudé más con la risa y exploté en carcajadas. No podía parar de reírme mientras que ninguno de los chicos entendía que pasaba. Cuando mi risa terminó Ponyboy pudo hablar. 

-Bueno... -dijo nervioso-. Hoy parecían amables.. 

Me reí por lo nervioso que se veía, pero no fue tan fuerte como la anterior. 

-No importa hombre -dije apoyando mi mano en su hombro-, si te gusta Cherry puedes hablar todo lo que quieras con... 

No pude terminar la frase ya que un mustang azul apareció de frente en nuestra cara. Tragué saliva y dí un paso al frente. Empezaron a salir como 6-7 tipos del coche. Los focos del automóvil se apagaron y ví a Bob y Randy al frente y sus amiguitos por detrás. Me giré para ver a Johnny más blanco que un papel y a Ponyboy petrificado. Volví mi mirada hacia los socs y los miré de arriba a abajo. 

-¿Qué queréis Bob? -pregunté con total seriedad. 

-Pues.. -se tambaleó un poco. Estaba borracho-. Que esos greasers dejen de juntarse con putillas que no son de su clase. 

-¿Cherry y Marcia? -dije acercándome más a él

-Sí -dijo Randy, también borracho-, son nuestras, no suyas. 

-Vale -dije ya enfrente de Bob-. No le hablaran a vuestras putas. Ahora iros. 

-¿Cómo las has llamado zorrita? -dijo Bob agarrandome del cuello de la camiseta

-Putas -dije tranquila-, tú también las has- 

Derrepente, ví su mano encogerse en puño y en dos segundos sentí mi mejilla ardiendo. Le miré asesinamente y le empecé a tirar de los pelos y pegarle tortas. Sentí que los demás tiraban de mí o me pegaban o me insultaban y maldecían. Cuando me separé ya nadie me intentaba hacer nada. Me giré y ví a los demás socs golpeando a los chicos que venían conmigo. Me abalancé sobre uno cualquiera y tuve tanta suerte de que ese tenía una navaja y me hizo dos cortes; uno pequeño en la frente y otro más grande en la mejilla. 

Con suerte para cuando se fueron no me hicieron mucho más. Tenía varios moratones en la cara y los cortes me sangraban. Ponyboy se llevó un corte en la sién y algún que otro golpe. En cambio, a Johnny le habían pegado muchos puñetazos. Tenía la cara fatal y la cicatriz que tenía estaba sangrando. 

Fuimos corriendo a casa de los Curtis, donde deberían de estar todos ahora mismo. Eran las 9:36 p.m. así que no creo que la fiesta de Steve y Soda haya empezado, pero seguro que con esto tanto Ponyboy como yo les habríamos chafado la diversión. 

Cruzamos la puerta principal y entramos al salón, donde estaban todos y cada uno de la pandilla. Estaban en la mesa grande jugando al póker menos Darry, que estaba en su sillón leyendo el periódico. En cuanto entramos y nos vieron, Steve y Darry se levantaron de un tirón. Steve vino corriendo hacia mí y me empezó a inspeccionar cada uno de los lados de mi cara. Lo mismo con Darry y Ponyboy. 

Johnny se estaba yendo para lavarse la herida y mi hermano lo dejó pasar, pues aparte de que Johnny era el favorito de todos, si le gritaba Dallas se volvería loco con él, y sabía que Steve no quería que eso pasará. Pero con Ponyboy no lo dejó pasar. Tras inspeccionarme y darme un hielo que acababa de traer de la cocina miró a Ponyboy y le empezó a gritar. 

-¡Tú! -gritó, señalando le con el dedo- ¡¿Es qué eres gilipollas o algo?! 

-¿Qué? -Ponyboy solo pudo decir eso, se veía qué no lo entendía. 

-¡Pues si qué lo eres! -chillo más fuerte mi hermano- ¡¿Qué coño ha pasado para que Maddie acabe así eh?! 

-6 socs nos pegaron una paliza -dijo tímidamente

-¿¡Y no se te ocurrió defender a Maddison? -grito Steve. 

-Steve, ya -dijo Soda agarrandole él brazo-. Deja a mi hermano, lo estas asustando a él y a Maddie. 

-¡Pues que se joda! -dijo apartando su mano- ¡Que la hubiera defendido! ¡Ha salido más herida mi hermana que él niñato ese! 

-Porque Maddie se abalanzó contra uno y luego contra otro con navaja, él que le hizo los dos cortes. 

-Me la suda -dijo, sin gritar pero en tono alto Steve-, no te hago nada porque eres el hermano de Soda, si no ya estaban cavando tu tumba. 

Había intentado hablar un montón de veces, pero no podía, las palabras no salían de mi boca. 

Steve le pidió unas vendas a Darry y me llevó al cuarto de Soda y Ponyboy a curarme todas las heridas que tenía. 

without stopping looking - Ponyboy Curtis FancicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora