El nuevo fichaje estrella del Manchester United ha llegado por fin, el defensa central top Lisandro Martínez consigue llegar al conjunto Red Devil con altas expectativas, y en compañía de su novia y hermana, pareciera que la vida le estuviera sonrie...
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Los hermanos Martínez se habían instalado en lo que sería su nuevo hogar en Manchester, Inglaterra. El futbolista argentino había fichado con el conjunto de los diablos rojos de la ciudad y estaba más que ansioso por iniciar de una vez por todas en su nuevo equipo.
Tina se encontraba desempacando su última caja de su cuarto cuando su hermano mayor llega por la puerta— oye, ya te desocupaste? —pregunta Lisandro.
— Si, acabo de acomodar mis adornos. Necesitas algo? —cuestiona Martina.
— Estaba pensando si te gustaría salir a comer algo para relajarnos luego de este día ajetreado —sugiere el moreno.
La argentina acierta con una sonrisa que gracias a una voz se le borra por completo — Licha!!! Ya nos vamos? —Agathe Nouwen abraza por detrás a su pareja acompañado de un beso a un costado de su rostro.
Lisandro sonríe de lado ante el gesto de su novia— así es, mi amor. Sólo esperaba de Tina —anuncia.
Agathe le regala una mirada de entusiasmo a su cuñada— muy bien! Los espero en el auto —avisa dejando de nuevo solos a los hermanos.
— Pensándolo bien, mejor pido algo —se retracta.
El hermano mayor rueda los ojos— cuándo será que aceptes a Agathe como mi novia? —cuestiona frustrado.
— Licha, yo sé que puedes conseguirte algo mejor que ella! —exclama la menor— esa neerlandesa no me transmite buenas vibras.
— Agathe siempre se ha portado respetuosa y amable contigo. Sin embargo tú eres quien le hace caras y te burlas de ella a sus espaldas —regaña.
Tina toma un respiro profundo— me caía mejor la mexicana —bufa mientras se abre paso para salir de la casa.
Ante el comentario de su hermana, Lisandro recordó al primer amor que tuvo en la vida, la mexicana intrépida Marlene Barrueco. Una chica extrovertida, divertida y muy segura de sí misma. Tenía un carácter fuerte pero con sus seres queridos se mostraba sensible, y con el argentino no fue la excepción.
El primero que cayó enamorado fue el argentino pues le atrajo la personalidad de la mexicana, pero fue la misma Mar quien se terminó enamorando con más intensidad de Lisandro gracias a su caballerosidad y ternura que mostraba ser con ella.
Ambos eran muy fiesteros y les encantaba socializar con la gente con un carácter coqueto y atrevido, pero una vez que ambos cruzaron miradas, los dos se trataron con afecto y cariño a diferencia de cualquiera de sus amigos gracias al amor a primera vista.
Finalmente los tres salieron al centro de la ciudad para ir a comer a cualquier restaurante. Todo iba yendo normal pese a que Martina se sentía de mal tercio, así que se fue al baño a hacer sus necesidades encontrándose con una chica que esperaba en la puerta del WC.
— Están todos ocupados? —cuestiona Tina.
La rubia alza la mirada de su celular— oh no! Yo sólo espero de mi acompañante —explica.
Justo en ese momento, la puerta se abrió dejando ver a una niña de aproximadamente 9 años, cabello castaño, piel clara y unos ojos color azul-grisáceos que llamaban la atención de cualquiera que viera a la pequeña.
— Oh! Hola, pequeña —decide saludar la menor de los Martínez.
La pequeña agita su mano con timidez— hola! —pero su voz demostraba la confianza en ella.
— Vete a lavar las manos, ya sabes lo que dice mamá —indica la chica.
— Es muy bella tu hija —halaga Tina.
— Ay! Ella no... —se sonroja la chica cuando su celular vibra. Se disculpa para atender la llamada sin contar conque puso por accidente el altavoz.
— Él está aquí! Marcus y yo lo acabamos de ver —anuncia una voz femenina.
— De quién hablas? —desea saber.
— El padre de Rhaegar y Myrcella! —indica con desesperación.
— No jodas, Lizbeth!! —maldice.
— Marcus y yo ya nos vamos afuera del restaurante antes de que el argentino lo vea. Las esperamos en la entrada —indica
Una vez que cuelga la llamada, la rubia apresura de la niña para lavarse las manos, ambas se disculpan con Tina y salen del baño a paso apresurado. Esto hace dudar demasiado a la argentina, pues que ella sepa, no hay tantas personas que sean argentinos en Inglaterra a excepción de ella y su hermano.
Todo era muy sospechoso.
Decidió seguir con precaución a las chicas para descubrir más del misterio pero ya las había perdido de vista.
No estarían hablando de Lisandro, cierto? Sino sería demasiado extraño.
Vuelve a la mesa con una expresión dudosa marcada en su cara. Lisandro se percata— todo bien, Tina? Te ves pálida —resalta.
Se negaba a decir algo sin estar segura y con puras teorías en su mente— todo bien, Licha. Se me pasará.
Esperemos conque esto sea una enorme coincidencia y que haya más argentinos en la ciudad. Pensó Tina el resto del día.
\\\\\ hiiii!!! He vuelto con una nueva historia con Licha🤧xq merece justicia mi bebito con respecto a su anterior fic hshshs, tons aquí la tienen. Espero y la disfruten!!!!