Mar terminaba de rellenar unos papeles del trabajo en su computadora cuando tocan de su puerta. Ella sin alzar la mirada da la orden que entren y no es hasta que se ponen junto a ella que gracias a su olor llega a reconocer que era Lisandro llegando a su trabajo.—Lisandro! Qué haces aquí?! Y los niños?! No se suponía que tú los ibas a recoger! —dice alterada.
—"Hola mi amor, también me da gusto verte" —replica con una sonrisa y después deposita un corto beso en la mejilla de la mexicana—. Descuida, si los recogí y los pasé a dejar a tu casa bajo el cuidado de Liz, Vian y Tina. Esta en buenas manos —relaja explicando.
Sonríe al sentirse aliviada— menos mal. Gracias —dice—. Oh, ya veo a qué va esto —se fija que Lisandro había traído la comida.
—Sé lo ocupada que has estado estas semanas y hemos tenido poco tiempo para pasar tiempo los dos solos. Así que pensé en cenar juntos en tu oficina, si no te molesta —describe.
—Es perfecto, todo es perfecto —halaga sin romper el contacto visual haciendo énfasis que su chico perfecto estaba frente a ella.
—Tienes unos minutos para comer conmigo? —coquetea el argentino a lo que Mar asiente y ambos tienen una cena express en la que fueron entre risas y afecto ese periodo corto pues la morena tenía que regresar a seguir trabajando.
Mientras que Lisandro recogía los restos, se atrevió a preguntar a Mar de qué era de tanta importancia que se quedaba horas extra y que influencia tenía. La mexicana suspira en corto al no estar segura en si comentarle de la noticia o no pues no había nada oficial y ni ella tampoco sabía qué hacer.
Al final decide comentarle una parte—. Resulta que mis jefes me han recomendado en otras compañías para el puesto de Jefa de Supervisión, por lo que han mandado mi currículum a distintas empresas y una de ellas han mostrado interés en contratarme.
El argentino no podía explicar cuan orgulloso se sentía por Mar. Se acerca a ella para levantarla de su silla y dar vueltas por el aire reflejando felicidad— estoy enamorado de la chica más fantástica y maravillosa del mundo. Desde ser una increíble mamá a tener éxito en tu trabajo. Hay algo que no hagas bien, amor? —cuando la deposita de nuevo en el suelo, la besa profundo en esos labios tan adictos que tenía.
Mar se deja llevar por unos segundos para después romper el beso pues la noticia no acababa ahí—. La oferta de trabajo es en Estados Unidos.
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Lizbeth Garner les cantaba una linda melodía para arrullar a los mellizos y estos se durmieran más rápido. La inglesa termina de cantar y cierra la puerta del cuarto para después dirigirse a la sala donde sus amigas la esperaban para ver una película en lo que esperaban a que Marlene llegara.
—Y cómo sigue la futura mamá? —pregunta Tina para sacar tema de conversación.
—Muy bien, gracias! Ya llevo poco más de cuatro semanas —resalta Vian haciendo que Tina y Liz suelten unos gritos ahogados de alegra pero modulando su voz en caso de despertar a los mellizos.
—Marcus me dice que a Scott lo ve demasiado feliz y entusiasmado por su hijo.
Vianey se sonroja— la verdad que ha estado de muy buen humor desde que le dije —su mente la hace recordar de que también había visto a la famosa Agathe cenando con un hombre misterioso.
Al parecer las chicas notaron un cambio repentino en el rostro de la rubia pues pasó a ser uno muy pensativo creando dudas en las amigas— está todo bien, Vian? —pregunta Lizzy.
—Si, nada malo. Me distraje con unas cosas, es todo.
—No tiene que ver con Scott, cierto? —desea Tina saber.
—Para nada! Como dije, todo va de maravilla entre ambos —niega no tan segura.
Comparten unas miradas sospechosas— algo pasa con McTominay —intenta Liz deducir—. Vian, estamos en confianza para lo que nos quieras decir.
Tina toma la mano de la escocesa— si ese te ha hecho algo, te aseguro que yo misma lo mato.
—Chicas, les agradezco el apoyo y todo. Pero les juro que no tiene que ver con mi relación con Scott —detiene y sus amigas le preguntan lo que trae a Vian tan pensativa—. Esa noche que le dije a Scott que esperamos un hijo, vi a Agathe teniendo una especie de cita? con un hombre —da a conocer—. Ya ven? No tiene importancia pues ya para esos tiempo ella y Licha habían terminado, así que no tiene relevancia, sólo una coincidencia.
Sin embargo, Tina no lo veía del todo normal— qué extraño. Que yo recuerde, Agathe no tiene ningún familiar en Inglaterra ni tampoco tiene dinero como para pagarse la renta en Manchester —resalta.
En eso, la puerta suena indicando que alguien había llegado. Las chicas se miran entre sí pues no esperaban de nadie que no fuese Mar o Licha. Por lo que es Vian quien se levanta a atender la puerta descubriendo que era el papá de Mar del otro lado.
—Oh! Sr. Barrueco, no esperábamos verlo... —comenta Vian confundida.
—Mis disculpas por llegar a estas horas del día. Es que apenas salí del trabajo y quería ver a mis nietos —explica.
—Ah! Ya veo. Pues ya están dormidos, mañana tienen escuela. Mar nos encargó a mi y Liz de cuidarlos en lo que llega del trabajo.
El papá de Mar se fija que Liz y Vian estaban acompañadas de un rostro que desconocía al principio, no obstante pudo reconocer quien era—. Eres la hermana de Lisandro? —le pregunta entrando a la casa.
Tina se acuerda de él— si, Tina —se presenta en corto recordando la pelea que tuvo con Lisandro respectivamente que involucraba al sr. Barrueco. Era claro que no confiaba en él.
—Es un gusto volver a verte, Tina —saluda—. Hola, Liz —también saluda de la rubia—. Bueno, no les quiero quitar más su tiempo, chicas. Yo cuido de los mellizos para que se puedan ir a sus casas.
La argentina se niega— no es ninguna molestia, sr. Barrueco. Adoro a mis sobrinos y también espero que llegue Lisandro a recogerme —pone como excusa.
—Descuida, Tina, yo te puedo llevar —apresura Vian trayendo algo en mente.
Al principio, la menor de los Martínez se iba a negar, pero gracias a una mirada de Liz pidiéndole que confiara en ellas, aceptó irse de la casa de Mar. Cuando llegan al auto de la escocesa, la castaña demanda respuestas por parte de ambas.
—Tina, yo sé que suena descabellado pero... —iniciaba Vianey—. El saco que está usando el papá de Mar es el mismo que el que usaba ese hombre en la "cita" de Agathe —al ver el rostro de Tina, Vian de inmediato retracta lo que dice— a lo mejor sólo me estoy imaginando cosas...
—Crees que Agathe se ha estado viendo con el sr. Barrueco? —descifra Liz.
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𝐇𝐎𝐍𝐄𝐘 :: 𝗟𝗜𝗦𝗔𝗡𝗗𝗥𝗢 𝗠𝗔𝗥𝗧𝗜𝗡𝗘𝗭
RomanceEl nuevo fichaje estrella del Manchester United ha llegado por fin, el defensa central top Lisandro Martínez consigue llegar al conjunto Red Devil con altas expectativas, y en compañía de su novia y hermana, pareciera que la vida le estuviera sonrie...