Me lo quietaron todo, fue tan solo un segundo, un pestañeo, un momento donde toda mi vida fue forzada a cambiar repentinamente, sin siquiera una palabra, grite, llore y suplique, aun retumban en mi cabezas los lamentos aturdiendo mis sueños cada noc...
Mi madre sostuvo mis hombros mirándome fijamente a los ojos
_ Debes rociarte este perfume antes de salir de casa
Me entregó un pequeño frasco amorfo rosado tenía un angosto corcho de raro color turquesa con una estampa pegada en ella escrita con palabras difíciles de entender, parecía otro idioma.
Lo miré confundido ¿Vuelo mal?
_ Mi amor yo tengo que decirte algo, tu...
Callo para luego continuar
_ Si bien eres omega... no tienes olor
¿Qué? ¿No se supone que los omegas tenemos feromonas?
_ ¿Entonces... soy beta?!
Pregunte exaltado, pensé toda mi vida que era omega esto no tiene sentido ¿No me había llegado el celo el mes anterior?
_ No... eres cien por ciento omega mi amor
Acaricio mis mejillas suavemente, su mirada decaída refleja calidades, pero a la vez desborda una pizca de tristeza en ella.
_ Está bien mamá, pero ¿Qué tiene de malo que no tenga olor?
Quedó en silencio por unos segundos hasta que respondió
_ La gente... puede que piense que eres... especial
_ ¿Anormal?
Una vez leí en un libro el cual decía que existen porcentajes mínimos de omega que nacen con anomalías en el subgénero.
_ Si... algo así
Me sentí algo triste, pero ya que importaba, después de todo solo iba a salir menos de una hora, de seguro nadie lo notaría.
_ Está bien mamá...
Me abrazó sobando mi espalda lentamente, de repente llegó a mi cuerpo un pequeño escalofrío, como si algo malo fuese a pasar...
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_ Quiero ver a mi mamá
Supliqué de rodillas al hombre frente mío, tenía miedo, con mi cuerpo inerte era incluso incapaz de pararme.
_ Mi rey a dado la orden de escoltar a la reina
_ ¡NO! SIQUIERA SE ATREVAN A TOCAR UN SOLO CABELLO A MI HERMANO ¡LOS MATARE A TODOS!
Chifuyu saltó sobre uno de los guardias, pero rápidamente fue separado de éste para ser lanzado a un rincón del cuarto bruscamente.
_ Maldito idiota es el omega del general nos cortaran la cabeza!
Otro guardia que se entraba presenciando la escena me levanto sacándome de un pestañeo de la habitación.
_ ¡SUELTENLO ÉL NO ES SU ALFA, ÉL NO ES SU ALFA...!
Fue lo último que escuché de mi hermano.
Me escoltaron hasta otra habitación, pero esta estaba un poco mejor cuidada y lujosa, ni bien el hombre que me trajo se retiró me hice bolita en una pequeña esquina algo empolvada.
_ Mamá...
Pasaron minutos o quizás horas no se, poco a poco mis párpados comenzaron a caer víctimas del sueño, mi cuerpo tenso se relajo y sin más cayó ya cansado de llorar.
