IX

1K 110 6
                                    

Me encontraba merodeando por la plaza, mucha gente reía y jugaba, todo era muy raro para mi la verdad, recuerdo que en mi infancia solía escaparme a este tipo de eventos junto a baji, por ello Shinichiro y padre nos regañaba muy seguido.

_ Manjiro se que estas muy mal por todo esto, pero irte de la capital como sin nada e ir sin escolta por todo el pueblo no es seguro recuerda que eres un rey.

Si es necesario poner mi vida en riesgo solo para encontrar a mi omega lo haré, sé que está cerca y puedo sentirlo.

_ Manjiro me estás escuchando

_ Está cerca

Asegure.

_ Llevas diciendo eso hace una hora, hemos recorrido cada rincón y hasta ahora no has podido oler nada Manjiro escucha

_ Cállate

No me rendiré, no ahora.

_ ¡Aléjense es un omega sin olor!

El grito de un hombre se escuchó a lo lejos. De inmediato mis sentidos se pusieron en alerta y mi lobo aullaba fuertemente dentro de mí.

_ No puede ser... Manjiro-

Corrí lo más que pude hasta el lugar donde la gente estaba aglomerada y pude olerlo...

_ Es mi omega

Todo era muy irreal ¡PODÍA OLERLO!

Sentí una hermosa calidez recorrer todo mi cuerpo, el aroma de lluvia y flores era tan relajante y fresco.

_ ¡Es el rey Manjiro!

La multitud se abrió dando me pase hacia él, lo primero que vi fue una pequeña bolita sollozante derrotada sobre el suelo, mi corazón se estrujo al ver la escena, me acerque rápido sin dudar deseando tocar un mechón de su cabello y comprobar que aquello que vivía era real y no era otro cruel juego de Morfeo, pero el omega repentinamente levantó su cabeza y nuestras miradas se encontraron, ojos azules, nariz respingada, una piel lechosa y suave pareciera que el sol nunca se hubiese posado sobre ella y el áspero de la tierra siquiera lo haya tocado.

_ Mi omega...

_Es hermoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_Es hermoso...

Acaricie su rostro delicadamente con miedo a dañarla con sus ásperas y heridas manos .

_ ¿Por qué te escondiste por tanto tiempo?

Me acerqué a él hasta el punto de rozar sus labios.

_ Pensé que me volvería loco

De pronto el pequeño cuerpo de mi omega comenzó a moverse abriendo los ojos poco a poco.

_ Salgan

Ordene a mis soldados, quería que el casi primer encuentro con mi omega sea privada y tranquila.

_ Como ordene su majestad

Contemplaba feliz a mi omega, era muy difícil creer que todo esto no era un sueño y que aquella imagen frente mía no sea más que solo una ilusión gracias a las largas noches de insomnio.

_ Mi omega...

Despertó, parecía algo aturdido por la luz que entraba por la ventana, luego de unos segundos noto mi presencia, rápidamente se levantó y retrocedió hasta chocar con la pared abrazando aun la manta que lo cubría.

_ Tranquilo no te asustes no voy a hacerte daño

Y cómo no iba a estar asustado, soy un alfa desconocido para él después de todo. Me acerqué a él intentando tocarle, pero de inmediato se apartó.

_ ¡NO ME TOQUES!

Me dolió el rechazo, pero intenté ser más empático.

_ No me odies por favor, seré un buen alfa te daré todo cumpliré tus más exorbitantes caprichos plata, oro y joyas me sobran, te concederé la vida de una reina, mi reina...

_ ¡NO!

Quede congelado tras su directa respuesta

_ ¡NO QUIERO SER TU OMEGA ME NIEGO!

_ Takemicchi...

_ ¡quiero irme de aquí déjanos ir por favor quiero volver a mi pue-

Golpee con frustración la pared antes de que termine, intente ser amable, mas mi lobo era muy impaciente, no puedo más.

_ Durante cinco años te busque, pueblo tras pueblo, llegue a inclusive considerar conquistare otros países solo para encontrarte y hoy por fin

En mis sueño mi omega me recibía alegre sobre su regazo tras regalarme una calidad mirada y una enorme sonrisa, pero ahora su rostro solo reflejaba terror.

_ ¡ALÉJESE NO SE ACERQUE!

Me abalancé sobre él forzando sus brazos dejando mis marcas en ellas.

_ Hoy por fin te tengo aquí en mis brazos, no te soltaré no importa si me odias ¡no te soltare!

El omega lloro

_ ¡SUÉLTAME POR FAVOR AYUDA AYUDA!

Tape su boca furioso, mi omega no me aceptaba, mi omega me rechazaba...

_ No importa cuanto grites, no importa cuanto llores o cuanto me odies ¡eres mi omega y serás mi reina!

Agrias lágrimas caían de mis ojos sobre su pecho.

_ No tienes derecho siquiera de negarte, tú vas a escucharme bien soy tu alfa y tu rey me obedecerás sea por las buenas o malas permanecerás conmigo hasta el día de nuestra muerte omega.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi reina - MaitakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora