Me enamoré por error ©

Capítulo 16

Capítulo 16: Recuerdos

Narra Chloe

Fui al baño a despejarme un poco y en eso me vibró el celular, me acaba de llegar un mensaje de mi hermana y sin sentirlo antes había uno de mi mamá.

Rachel:

Chloe ¿Dónde demonios estás?

Mamá está desesperada y papá está

como loco buscándote. ¡Vente pronto

imbécil! ¡Si es que no quieres ser

castigada hasta los 80 años!

03:14

Ahora abriré el de mamá.

Mamita preciosa:

Chloe estás castigada. ¿Cómo es

posible que aún no hayas llegado si te

dimos hasta las una de la madrugada?

Llamamos al padre de Melina y ella ya

está en casa, y se supone que Emily se

quedaría en nuestra casa ¿Dónde estás

metida? ¡Van a ser las tres de la madrugada!

02:58

Vi la hora del reciente mensaje de mi hermana y casi me dio un infarto. Estoy literalmente muerta. Será mejor que me vaya ahora mismo. Cuando salí del baño choqué con la espalda de alguien dándome en la frente. Éste se volteó con el ceño fruncido. Iba a decir algo pero lo paré.

— Tengo que irme.

— De eso quería hablar... no creo que sea una buena idea de que te fueras sola de aquí —advirtió.

— ¿Sola? ¿De qué estás hablando? ¿Y Emily?

— Fui a la habitación de Jeremy y los vi acostados, no sé si estarán fingiendo dormir porque vi como Emily sonreía pero Jeremy la movió.

Toma Emily, tu dignidad.

— No... —murmuré —. Debes acompañarme a despertarlos —caminé hacia la puerta de mi primo.

Iba a girar la perilla pero el cabrón le puso seguro. No me quedó otra más que golpear hasta que uno de los dos se disponga a levantar el trasero. En cosa de diez segundos, un somnoliento Jeremy me mira con cara de zombie. Puedo jurar que no estuve ni siquiera tres minutos en el baño y estos ya ''se han dormido''. De seguro debe estar pensando que su actuación le está saliendo bien.

— ¿Qué quieren? —pregunta pesado y bosteza. Oh Jeremy, deberías ir a Teatro.

— Chloe quería saber... —quiso interrumpir John.

— Necesito a la chica.

Me miró sonriendo y abrió toda la puerta dejando ver su torso desnudo y a Emily durmiendo en su cama, otra estafadora.

— Por favor Jeremy, tienes que despertarla—le supliqué juntando mis manos—. Dile que la espero abajo.

— Ni loco primita —cerró la puerta en mi cara.

— Sabía que no valdría la pena —suspiró John.

— Me iré con o sin ella. —dije pasando una mano por mi cara.

— Quédate. Duermes en mi cama y yo voy al sofá. Ah, por cierto, si no quieres que te aniquilen, llama a casa y di que te quedarás en casa de Jeremy, no creo que tu mamá te niegue eso ¿o sí?