Capítulo 36

718 29 5
                                    

Capítulo 36: Por favor


Narra Johnny

Vaya... esto no está saliendo como lo esperaba, es que aún no entiendo cómo es que Franco se haya atrevido a tocar a Chloe aunque está en todo su derecho por ser ¿su novio? No estoy muy seguro si son pareja pero no negaré que me tiene histérico.

— Y... ¿Cómo vas en los estudios?

La madre de Melina me queda mirando esperando mi respuesta.

— Pues... El próximo año empiezo, ahora estoy trabajando con la idea de juntar dinero. — esquivé su mirada, ni quiero que me mire con esa cara, como si se compadeciera de mí.

— Eso es bueno — el hombre de la casa me sonrió por primera vez. Estoy comenzando a ponerme nervioso. Melina ha ido a la cocina por kétchup y aún no vuelve —. ¿Qué piensas sobre el mejor amigo gay de Meli? ¿No te molesta? No es que sea homofóbico ni nada pero quisiera saber tu opinión.

¿Mejor amigo gay? ¿De quién diablos habla?

— Eh... no lo conozco — me removí incómodo en el asiento.

— ¡Hombre! ¡Pero si es tu amigo! — carcajeó —. No estoy seguro de si es el mismo que te acompañó una vez a buscar a Meli —¿estará hablando de Franco? —, un moreno alto.

Definitivamente es Jean Franco.

— Aaah, sí, él es mi amigo pero... — fruncí las cejas —, él no es gay, para nada — reí un poco.

Cogí una papa frita y la unté en la mostaza para luego llevármela a la boca.

— Mi hija me lo dijo cuando vino, ayer anduvo por aquí mojándose con la señorita Melina — fingió estar molesto pero se ríe.

Me atraganté con la papa frita y es que sinceramente no entiendo de qué mierda habla. Rápidamente cogí el vaso con gaseosa y lo bebí de él. Franco nos dijo que iría a ver a su madre pero resulta que no fue así.

— ¿Johnny estás bien? — apareció Melina dejando el kétchup sobre la mesa —¿Te traigo agua?

Negué con la cabeza.

— Necesito... tomar aire — apenas dije con la garganta apretada, los padres de Melina me miran preocupados y asintieron. Bah, ni que les haya pedido permiso.

— ¿Te acompaño? —Melina tomó de mi mano a la vez que me levantaba.

— No creo que... sea buena idea,... suelo vomitar... la mayoría de las veces..., sería poco romántico que vieras eso — sonreí y recuerdo lo estúpido que debo sonar al hablar así, como Stevie, el mejor amigo de Malcolm. Que desastre.

— ¿Seguro no quieres que te acompañe? — preguntó una vez más y la miré con cara de no querer hablar —, bueno, cualquier cosa me llamas.

Besó mi frente y quedé solo en el patio delantero. No sé qué me pasa pero de pronto mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas y vuel... Y ya sabrán lo que ha sucedido, qué asco. Puse mis manos en las rodillas y mi respiración estaba siendo agitada, odio cuando me pasa esto. Ahora tendré que sacar la regadera y limpiar este desastre... oh no, no creo poder hacerlo.

— Johnny ¿te encuentras bien?

«Sí, increíble. Tan increíble que vomité un lindo arcoíris»

— Estás sudando — Melina puso una mano sobre mi frente y siento mis ojos pesar — y te estás poniendo pálido, ven. Entremos a casa y enseguida limpio esto.

Me enamoré por error ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora