Relación Secreta

boring day

Ya tenemos dos días en la casa de la playa y no hay algo que no hayamos hecho, creo que para haber estado tan pocos días aquí hicimos mucho. Hoy decidimos quedarnos en casa sin ir a la playa ni la piscina, sólo ver televisión o pasar más tiempo juntos.

Son las tres de la tarde y Nijiro y yo no hemos hecho más nada que estar acostados en la cama besándonos con música aleatoria de fondo. Aparte de estar compartiendo saliva a lo loco también estuvimos haciéndonos cosquillas mutuamente hasta el punto de casi hacernos del uno encima.

– Nijiro, te tengo todo manchado de labial, mejor hagamos otra cosa.

– ¿Quieres comer? – pregunto sonriendo.

– A ti. – alcé las cejas divertida y reí. – Ya en serio... Si quiero comer.

– Vayamos a la cocina para ver qué hay.

Salimos de la habitación hasta la cocina y comenzamos pasear por ella en busca de comida para llenar el gran aburrimiento que sentíamos.
En la cocina no había más nada que comida para el almuerzo o cena, nosotros queríamos algo para el momento, como unas papitas o paletas, algo así.

– Aquí encontré un cereal que compras hace tiempo. – me paso la caja.

– Lo compre porque es en forma de corazones y se veía lindo, pero no sé si sepa bien.

– Entonces hay que probarlo.

Servimos el cereal con leche y nos sentamos en la barra de la cocina, uno al lado del otro.
Me lleve una cucharada a la boca y espere un poco para sentir mejor el sabor del cereal; era de fresa, un poco más dulce para mí agrado pero no estaba tan mal, fácilmente me lo comería todo pero eso no significa que sepa tan bien.

– ¿Qué tal? – pregunté viéndolo.

– Mmm, no está mal.

Asentí y seguí comiendo. Cuando terminamos fuimos afuera y nos sentamos en el sofá que estaba frente a la piscina, yo tenía mi cabeza en sus piernas mientras él me daba caricias en está.

– Ya sé que tienes a otra... – dije por molestar.

– Entonces tu tienes a otro.

Negué con la cabeza. – ¡No niegas que tienes a otra!

– Estás loca, Yuri. Te encanta joder.

– Así te gustó. – le saque la lengua.

Levanté mi cabeza de sus piernas y ahora me puse sobre el, puse mis brazos alrededor de su cuello y le di un beso en la nariz.

– ¿Qué tal su miramos una película?

– ¿Otra? Hoy en todo el día ya vimos tres.

– Es que ya no sé que hacer, y me duele la mandíbula de besarte, ¿qué más podemos hacer?

– Te podría tirar a la piscina...

– ¡Ni se te ocurra! Te perseguiré por toda la casa hasta que por fin te tenga acorralado, entonces me secare con tu cuerpo.

– Mejor no... Veamos, ya vimos película, ya comimos, ya cocinamos, ya nos besamos, ya nos abrazamos...

– ¿Qu...?

Nijiro me cargo en sus brazos como si fuera una princesa y con una sonrisa en la cara camino hasta el borde de la piscina.

– Tapa tu nariz. – Dijo.

Negué rápidamente pero cuando sentí que saltó moví rápido mi mano tapando mi nariz. Había saltado a la piscina conmigo en brazos, al menos el también estaría mojado.
Al sacar mi cabeza del agua busque del aire que hace un momento había abandonado mis pulmones, con la mirada busque a Nijiro quién estaba a pocos centímetros de mi, me moví un poco quedando frente a él con mi expresión enojada.

Cuando salió del agua me miró y se rió.

– Te ves muy graciosa, pareces un ratón mojado. – dijo riendo. – Perdón, amor.

Debido a su contagiosa risa me reí un poco.

– No pasa nada, pero tú secaras el piso de la casa.

Ambos salimos de la piscina y nos cambiamos de ropa, ahora Nijiro estaba pidiendo comida a domicilio ya que no teníamos muchas ganas de cocinar. Puse una serie en la televisión de la sala y me senté en el sofá, Nijiro se sentó junto a mí.

– En un rato vienen las hamburguesas.

– Que rico, de tan solo saber eso me da más hambre.

Me acerqué a él recostandome de su hombro.

– Te amo, enano.

– Te amo, enana.

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Ayer salí y no me dio tiempo de publicar el capítulo pero aquí está:D